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The Shangai Kid (1985)

the shangai kid flyerAntes que nada, hay que aclarar que, afortunadamente y a pesar de su título, el videojuego protagonista de hoy no tiene nada que ver con la película de dudosa calidad protagonizada por Jackie Chan. Este título fue un desarrollo de 1985 de la compañía nipona Nihon game, ahora conocida como Culture Brain, y que contó con la distribución para máquinas recreativas de Taiyo en Japón, y de Data East, Memetron y Kircop. Tanto distribuidor propició que en el mundo occidental se conociera al juego indistintamente como Shangai Kid y The Shangai Kid, mientras que en Japón tuvo el nombre de Hokuha Syourin Hiryū no Ken. Es precisamente esta última denominación la que pone en contexto al juego, ya que The Shangai Kid terminó siendo el primer título de la saga Hiryū no Ken de bastante penetración en el mercado japonés pero de la que a occidente apenas llegaron unos cuantos títulos bajo el nombre de Flying Dragon y perdiendo la correlación entre las distintas entregas.

The Shangai Kid screenshot 01The Shangai Kid es un videojuego de lucha cuya mayor peculiaridad se encuentra en su sistema de control, que lo aleja del concepto clásico del género. Nos encontramos ante una serie de combates a un ronda, en el que no todo va a ser la habilidad con los mandos, teniendo más importancia la velocidad de reacción y la paciencia. En todo momento, unos círculos van indicando cual es el movimiento ideal. Ya sea en defensa sobre nuestro propio personaje como en ataque sobre el enemigo, un círculo rojo nos va a indicar cual es la zona donde vamos a tener más éxito, lo cual no quiere decir que vayamos a tener siempre éxito o que golpeando en otra zona no consigamos impactar, pero sí nos dará las mayores posibilidades de realizarlo correctamente.

The Shangai Kid screenshot 02De esta manera, nos encontramos con una serie de golpes por turnos (el círculo no aparece en ambos contrincantes a la vez). Según vamos avanzando rondas, el círculo cambiará de posición más rápido, nuestro rival combinará más posibilidades de ataque y lo hará con mayor certeza. Para ejecutar el golpe, contamos con un botón de patada para medias distancias y de puño para distancias cortas. Además, la combinación de ambos controles puede hacer que realicemos un movimiento especial de un mayor daño en el caso de acertar. Por último, si realizamos un ataque certero mientras aparece un cartel que pone «Rush», podremos encadenar un combo de golpes que nos darán mucha ventaja en el combate.

The Shangai Kid screenshot 05Evidentemente, el contrincante de cada combate es nuestro principal escollo, al que tendremos que llevar al KO dos veces para ganar (y evitar que él haga otro tanto) a base de consumir su barra de energía. Sin embargo, y dado el cierto componente estratégico del juego, no hay que olvidar una barra de tiempo que disminuye más rápido de lo esperado y que nos llevará a la derrota directamente en el caso de consumirse.

The Shangai Kid screenshot 03Más allá de este original y verdaderamente divertido planteamiento, nos encontramos con un videojuego simplemente correcto. Sin ser unos gráficos malos, si es cierto que por aquella época podrían encontrarse algunos trabajos mejores, sobre todo en términos de escenarios y fluidez de las animaciones. Sin embargo, desde el punto de vista funcional son suficientes para disfrutar del juego, al igual que un apartado sonoro bastante olvidable.

En este video podéis ver cómo es el juego:

Star Trek: Strategic Operations Simulator (1982)

Star trek coverCon el reciente fallecimiento de Leonard Nimoy, actor que interpretaba al señor Spock en la serie original y en las primeras películas, me han venido a la memoria videojuegos basados en tan famosa saga. Sin embargo, el número de éstos es bastante más bajo que lo que podría suponerse de una serie tan popular. Probablemente, el hecho de que las aventuras interplanetarias de la Enterprise se basaran más en la exploración que en la acción directa, provocó que el número de lanzamientos fuera bastante menor y que la mayoría se enfocaran hacia el género de la aventura.

No obstante, hoy analizamos una de las honrosas excepciones a esta regla, ya que nos encontramos con un videojuego principalmente de acción. Aún así, SEGA quiso dotarle de un componente estratégico que hay que analizar con perspectiva dado su contexto temporal, 1982, y la plataforma original de lanzamiento, arcade. De hecho, la compañía nipona quería destacar esta característica y el videojuego llegó a los salones recreativos bajo el nombre de Star Trek: Strategic Operations Simulator, siendo una licencia oficial de Paramount que, por aquellas fechas, estaba estrenando la segunda entrega cinematográfica, Star Trek II: La ira de Khan.

Star trek screenshot 01Básicamente, el juego nos presenta una serie de niveles en los que encontramos ráfagas de enemigos que intentan destruir una base espacial y la Enterprise tendrá como misión defenderla. De esta manera, y aumentando la dificultad, nos encontraremos con una serie de naves Klingon atacando a la base y otro tanto a la propia Enterprise, pudiendo pasar al siguiente nivel al acabar con todos los enemigos de la pantalla. La acción se presenta en dos perspectivas, una cenital y otra en primera persona, de tal manera que utilizaremos la cenital para situarnos respecto al resto de elementos y la de primera persona con su correspondiente punto de mira para disparar contra los enemigos.

Star trek screenshot 02Como apoyo tendremos un escudo que protege la Enterprise de los primeros impactos y la posibilidad de realizar un escape por velocidad utilizando unos dispositvos especiales (y escasos). A pesar del objetivo argumental, no es necesario salvar la base para pasar de nivel, siendo más importante conservar a la Enterprise aunque, evidentemente, la cantidad de puntos conseguidos será mucho menor que si hubiésemos salvado la base. Como contrapunto a este desarrollo lineal, cada cierto número de niveles nos encontraremos con una fase diferente, como la de el dispositivo que va colocando minas.

Star trek screenshot 03El original planteamiento para la época del juego se complementaba con un desarrollo técnico muy destacado. Star Trek: Strategic Operations Simulator hace uso de gráficos vectoriales lo que facilitó en coste la simulación de una perspectiva tridimensional y que se adaptaba muy bien al sistema de juego que el título requería. Este hecho también facilitó la conversión a dispositivos domésticos que se realizó entre ese mismo año 1982 y el siguiente, algo a destacar, ya que el salto técnico hacía poco probable sacar en las mismas fechas el videojuego arcade y las versiones domésticas. Por otro lado, el videojuego se completaba con una serie de voces sintetizadas que, a buen seguro, hicieron las delicias de los jugadores en 1982. Como complemento final a la ambientación, SEGA lanzó algunas máquinas especiales con un asiento que simulaba los del puente de mando de la Enterprise.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Ultimate Tennis (1993)

Ultimat Tennis FlyerHay ocasiones en las que un videojuego debutante de una compañía supera con creces todo lo que produce posteriormente, tanto en términos de calidad como de venta y nuestro caso de hoy es un buen ejemplo. Ultimate Tennis fue el primer videojuego desarrollado por Art & Magic, compañía cofundada por Franck Sauer, uno de los desarrolladores más destacados de Ubisoft de finales de los 80 y principios de los 90, y la empresa Deltatecm, con mucha ayuda de excomponentes de Ubisoft. De hecho, el hecho de fundar esta compañía vino de la idea de usar la potencia de ordenadores Commodore Amiga en paralelo para usarlos como máquina arcade, algo que no entraba en los planes de Ubisoft.

Ultimate Tennis screenshot 01De esta manera empezó el proceso de desarrollo de Ultimate Tennis, un videojuego arcade que deja claro desde el primer momento que sus creadores no eran ni mucho menos debutantes ya que, ante todo, hay realizado un esfuerzo muy grande en dejar un aspecto visual interesante.

Ultimate Tennis nos plantea jugar los cuatro Grand Slam: Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open. Para ello, nos deja participar en dichos torneos en una competición a tres rondas, en las que jugaremos interactivamente una situación ficticia de empate a 1 set, con el último con el marcador igualado a 4 juegos. A partir de hay, tenemos 6 posibilidades de puntos no ganados para terminar los cuatro torneos, lo que os puede dar una idea de la dificultad del juego.

Ultimate Tennis screenshot 02Tendremos una selección de seis jugadores de distintas nacionalidades, cuyas diferentes características quedan más patentes cuando son manejados por la máquina que cuando lo realizamos nosotros. El manejo del juego es muy arcade, contando con tres botones de acción: fuerte, suave y globo; que además permiten combinarse en fuerte + suave = top spin y fuerte + suave + globo = supertiro. De esta manera, a pesar del componente arcade y el sencillo control, se permiten realizar una cantidad de jugadas distintas muy interesantes, combinando los distintos controles con la palanca direccional y la posición de nuestro jugador en ese momento.

Ultimate Tennis screenshot 03Si bien el juego resulta bastante divertido y consigue adaptar el tenis perfectamente a las necesidades de los salones arcade, es en sus aspectos técnicos donde más destaca el título. La experiencia en Amiga de sus programadores fue sin duda todo un punto a favor y se utilizó la técnica de digitalización de jugadores reales para dar una fluidez a los jugadores muy realista. A pesar de que no dejaban de ser imágenes bidimensionales puestas sobre un campo en perspectiva, la sensación de profundidad está bastante bien conseguida para las fechas que estamos hablando, en buena parte gracias a un inteligente uso del movimiento de la cámara (aunque de vez en cuando se enloquezca un poco). Para terminar, se incluyeron una serie de audios digitalizados que, si ser una cosa excepcional, cierran el conjunto brillantemente.

Posterior a Ultimate Tennis llegaron algunos títulos más de Art & Magic, pero no llegaron a las cifras de su videojuego debut, sin que éste fuese tampoco un superventas. De esta manera, los componentes de Art & Magic tomaron cada uno sus propios caminos y la historia de esta pequeña compañía se acabaría apenas habían sacado su sexto juego.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Shao-lin’s Road (1985)

shaolin flyerShaolin’s Road, conocido en ciertos mercados como Kicker, es uno de los últimos descubrimientos que he hecho en los últimos meses y es un título que me ha sorprendido gratamente, tanto por su calidad, como por su capaz de adicción y diversión. Se trata de un beat’em up de Konami que tiene mucho más que ver con las plataformas que otros títulos del género y que, en un primer vistazo, parece una evolución natural de juegos como Kung Fu Master.

Manejamos a Wanpyou, un maestro del arte marcial shaolin que debe enfrentarse a la triada de Yamucha Gang para vengar la muerte del Maestro Raochuu. Originalmente lanzado para máquinas recreativas en 1985, Shaolin’s Road nos propone un bucle infinito en el que seis niveles se repiten, a razón de dos niveles por escenario.  El objetivo de cada una de estas fases es realmente simple, acabar con todos los enemigos que se encuentran en el lugar, aunque estos no estarán a la vez simultáneamente, sino que irán apareciendo poco a poco por las puertas que nos presenta cada uno de los escenarios.

shaolin screenshot 01Cada fase está diseñada con plataformas en tres niveles, de tal manera que podemos acceder de una a otra mediante el salto, teniendo cuidado de que si bajamos un nivel dejándonos caer en vez de saltando, perderemos uno de los tres puntos de energía que componen cada vida. Así tenemos que atacar a los enemigos con la fuerza de nuestra patada, ya sea de forma simple o con un salto que nos mantendrá inmunes durante el tiempo que estemos en el aire. De igual manera, podemos ir recogiendo power ups, que nos permitirán hacer uso durante un tiempo limitado de una maza, de un campo de fuerza o de una bola de energía.

shaolin screenshot 02Los enemigos son derrotados con un solo golpe, estando la mayor dificultad en la gran cantidad de ellos que van apareciendo por el escenario. También hay que tener en cuenta que, según vamos avanzando, los enemigos van aprendiendo distintas técnicas como la patada voladora, el uso de armas arrojadizas o el lanzamiento en plancha, que nos pondrán más difícil el reto de acabar con todos (ya que en cada nivel hay siempre un número similar de enemigos). Además, en la segunda iteración de cada escenario, aparecerá un enemigo más fuerte que requiere de varios golpes para ser derrotado y que utilizará técnicas especiales. Por otro lado, según vamos dando vueltas al juego, la dificultad seguirá en aumento y aparecerán diferentes elementos que hagan más complicada la partida.

shaolin screenshot 03Gráficamente estamos ante un juego muy resultón, que opta por la opción de personajes caricaturescos y escenarios minimalistas, en busca de un máximo rendimiento. Esto es de agradecer, pues el dinamismo del título y la facilidad para realizar ataques es la clave de lo adictivo que es. Con esta misma técnica de simpleza se consiguieron hacer versiones para Commodore 64, Amstrad CPC y Spectrum con bastante solvencia. Desde el punto de vista sonoro, aunque el catálogo de efectos no es muy amplio, si es funcional y las melodías, aunque son machaconas, acompañan perfectamente al ritmo que exige el juego.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Swimmer (1982)

swimmer flyerEn este nuevo artículo vamos a hacer un poco de arqueología con un título semidesconocido, pero que resulta muy original y divertido, digno de algún remake en cualquier dispositivo móvil. Se trata de Swimmer, videojuego desarrollado por Tehkan (futura Tecmo) en 1982, con distribución de Centuri fuera de tierras niponas.

Estamos a principios de los 80 y los videojuegos arcade no tienen ni trampa ni cartón y Swimmer no engaña desde su título, puesto que su premisa es muy simple: somos un nadador en un río que tenemos que ir sorteando los diversos peligros que nos encontramos en el cauce del mismo.

swimmer screenshot 01Swimmer se divide en cuatro niveles que luego se repiten en un loop infinito, con dificultad creciente, como era lo habitual de la época. Los movimientos son muy simples, ya que desde una perspectiva cenital vemos a nuestro protagonista nadar de abajo hacia arriba arrastrado por la corriente, de tal manera que si no tocamos el mando, avanzaremos lentamente. Dentro de este movimiento continuo del escenario, podemos mover a nuestro protagonista con el objetivo de evitar obstáculos y enemigos, además de contar con la posibilidad de zambullirnos por un pequeño intervalo de tiempo para intentar sortear algún peligro buceando.

swimmer screenshot 02Como hemos comentado al principio, el título cuenta con cuatro niveles distintos, donde en los tres primeros tendremos finalmente que esquivar a un gran cangrejo gigante. En el primer nivel las principales dificultades se encuentran con unos troncos que tendremos que esquivar buceando y unas tortugas de movimientos muy limitados. En el segundo nivel nos enfrentamos a unos cangrejos que no dudarán en atacarnos y que cuentan con una velocidad mayor que las tortugas, pero como si de Pac-Man se tratara, podemos recolectar una bola de energía que nos permitirá atacar a los enemigos. En el tercero, solo aparecerán libélulas como impedimento, pero su velocidad endiablada lo hacen todo un reto. En el cuarto y último, nos enfrentamos a pirañas, en esta ocasión en un escenario fijo y debemos acabar con todas antes de poder empezar la segunda vuelta del juego. Aparte de la bola de energía, podemos ir recogiendo fruta que irá aumentando nuestra puntuación, esencial para conseguir vidas extras.

A nivel técnico tenemos un trabajo bastante apañado dentro de los cánones de principio de los 80. Los gráficos son bastante coloridos y representan bien los distintos elementos que aparecen. El control es muy fluido, lo cual ayuda a una experiencia de juego realmente dinámica. Todo esto queda completado con un apartado sonoro, que sin ser una cosa excepcional, nos dejará una serie de tonillas repetitivas en nuestra cabeza.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Thunder Cross (1988)

Volvemos a llevar a la palestra un shoot’em up, que es un género que ya hacía tiempo que no visitaba nuestras páginas. Thunder Cross fue un videojuego desarrollado por Konami en 1988 para máquinas recreativas, posiblemente como respuesta a R-Type de Irem, siendo también un videojuego de scroll horizontal y que cuenta con muchas similitudes.

La historia se enfoca en un entorno futurista, en el que se está produciendo la colonización espacial. Están llegando informaciones de que el planeta Haniamu IV está siendo atacado por una formación militar desconocida que se hace llamar Black Impulse. Desde la Tierra se decide acabar con dicha amenaza y se envían las dos aeronaves más potentes del ejército terráqueo: la Blue Thunder M-45 y la Red Thunder M-24.

Thunder Cross sigue los estándares claros del subgénero, en el que manejaremos una de las naves, cada una correspondiente al primer jugador y al segundo jugador, y tendremos que ir acabando con las distintas olas de enemigos que no salen al paso en cada uno de los niveles. Además, como suele ser típico en el género, al final de cada nivel nos enfrentaremos a un jefe, que suele consistir en una máquina más compleja que los enemigos normales y que requiere de una mayor incidencia para su destrucción.

Nuestra nave empezará con un disparo muy básico el cual podremos ir mejorando a través de power ups que aparecen flotando por la pantalla y que van cambiando la letra de su interior, de tal manera que representan un tipo de arma distinta. Cada tipo de arma se puede subir hasta tres niveles cogiendo tres veces el mismo power up y teniendo cuidado de no coger otra letra distinta. De igual manera, podemos conseguir unas naves adicionales llamadas options, que aumentan el poder de destrucción de nuestra nave.

Como shoot’em up no ofreció en su momento ninguna novedad a destacar, si bien nos encontramos con uno de los juegos más interesantes dentro de su género. Un acertado diseño de niveles, con una dificultad alta pero progresiva, lo hace bastante mejor opción que otros juegos que fueron pioneros. Técnicamente está a la altura de Konami, con una técnica gráfica a base de capas dos 2D, que se mueven a distinta velocidad que dan una sorprendente sensación de profundidad sin afectar al rendimiento de la máquina.

Aunque nunca llegó a la popularidad de la saga de Irem, si es cierto que la calidad del juego le hizo funcionar bastante bien en los salones recreativos. De esta manera, se mantuvo tres años en máquinas de todo el mundo hasta que en 1991, Konami sacó la segunda y definitiva entrega de la saga, con una jugabilidad similar y alguna que otra mejora técnica.

En este vídeo de Con Cinco Duros podéis ver cómo es el juego:

OverTop (1996)

Siguiendo la estela del éxito que supuso el World Rally Championship de Gaelco, diversas compañías lanzaron su clon correspondiente donde se conservara el estilo de juego de rallies con vista isométrica y jugabilidad arcade. Desde el punto de vista de dispositivos domésticos, podemos enumerar títulos como Power Drive, Death Rally o Rally Championships donde, además, se le daba un cierto elemento de gestión. Pero, sin duda, fue en el campo de las máquinas arcade donde más títulos del subgénero se lanzaron. Concrétamente en la placa NeoGeo, OverTop fue uno de los títulos más destacados.

El videojuego fue desarrollado por Alpha Denshi Corporation (ADK), una compañía que colaboró estrechamente con SNK en el desarrollo de títulos para su placa.

Aunque siguiera las guías clásicas impuestas por World Rally Championship, tiene algunos elementos diferenciadores. En primer lugar, antes de iniciar la competición tendremos que elegir nuestro vehículo entre una colección bastante diferente que incluye coches de carreras, todoterrenos, camiones e incluso motos. La elección no es baladí, ya que influirá sensiblemente en la conducción y en especial en la velocidad, ya que cada vehículo rodará bien en un tipo de terreno en concreto y en aquellos que no se adapte bien perderá bastante velocidad.

Esta variedad de terrenos también es un punto diferencial, ya que no se limita al aspecto visual y, al contrario que otros juegos similares, la conducción varía más que en el hecho de que el hielo resbale. La competición se desarrolla como una carrera única, dividida en varios sectores. Cada uno de esos sectores hay que conseguir terminarlo antes de que se acabe el tiempo límite y tras el checkpoint, se aumenta el tiempo de nuevo en 40 segundos. Por regla general, los segmentos son bastante sencillos, en especial por la existencia de atajos, y es el último tramo el que exige un mayor tiempo en su realización y requiere una acumulación suficiente de tiempo. De forma paralela, competimos contra otros tres vehículos que nos pondrá en un puesto de la clasificación.

Desde el punto de vista técnico, tenemos unos gráficos correctos aunque, quizá, ya empezaban a estar obsoletos para lo que ya se podía ver en los salones recreativos, en pleno éxtasis tridimensional. Sobre unos escenarios bidimensionales bien detallados, se colocan elementos modelados en 3D que comprenden los vehículos y los distintos obstáculos en el camino. Por otro lado, tanto la banda sonora como los efectos de sonido se encuentran dentro de los estándares de la máquina, siendo lo más destacado la melodía principal del juego con tintes electrónicos.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego, en la entrega que le dedicamos en el canal de YouTube:

Moon Patrol (1982)

Sin lugar a dudas, Irem es una de las grandes compañías de la historia de los videojuegos, sobre todo si nos referimos a los arcades de la década de los 80. Ninja Spirit, Hammerin’ Harry, R-Type o Lode Runner, son títulos por todos reconocibles pero que quizá han proyectado una sombra demasiado alargada sobre sus propias producciones. Antes de esa terna de títulos que llevarían a Irem a su fama internacional, la compañía nipona lanzó un videojuego que le posicionaría dentro de los salones recreativos. Se trata de Moon Patrol, un videojuego que sería distribuido en Japón en 1982 por la propia Irem pero que licenció a Williams Electronics para su distribución en Norteamérica, lo que sería clave para su éxito.

Moon Patrol lo podríamos enmarcar dentro del subgénero de los run & gun pero, como podéis suponer, esto es un poco relativo, ya que hablamos en una época en la que los videojuegos aún estaban en pañales y todas esas denominaciones llegaron a posteriori. El argumento se establece en un futuro no definido, donde nuestro rol es el de un oficial de policía asignado al sector 9 de Luna City, una supuesta ciudad que se habría establecido en nuestro satélite, donde se suelen concentrar los matones de la galaxia. Evidentemente, nuestra misión es la de ir acabando con todos los ataques enemigos al tiempo que evitamos los distintos obstáculos que se nos presentan.

El sistema de juego nos presenta un punto de vista lateral con un scroll de desplazamiento horizontal, una perspectiva y un desplazamiento que, aunque no es el primer videojuego que lo utilizaba (los shooters tipo Defender lo habían hecho ya años antes), si es cierto que no se habían visto títulos que lo utilizaran con tanta suavidad y con tantos elementos en movimiento.

En la parte superior tenemos un tablero marcador, básico para entender nuestro avance en la partida. Por un lado nos encontramos con una barra que nos va indicando el avance de nuestro vehículo a través de la superficie lunar. Por otro, tenemos tres indicadores de colores: el superior nos avisa de ataques aéreos, el central nos avisa de minas en las proximidades y el inferior indica que van a aparecer enemigos por nuestra retaguardia. No obstante, hay que tener cuidado con peligros de los que no avisan los indicadores como las rocas o los socavones, los cuales pueden estar provocados por los ataques aéreos.

En la lucha contra estas adversidades, nuestro vehículo lunar tiene la capacidad de saltar para sortear enemigos y obstáculos, además de un doble disparo (vertical hacia arriba y horizontal en el sentido de la marcha) que nos permite atacar enemigos y destruir proyectiles que vengan en nuestra contra. De esta manera, en cada uno de los segmentos del recorrido, nos irán apareciendo distintas olas de enemigos avisados por el indicador. Una vez llegado al punto de control correspondiente, si nuestra puntuación es destacable conseguiremos algún tipo de recompensa. El juego nos solicitará terminan el recorrido dos veces para poder acabar el juego.

Como hemos indicado antes, del apartado técnico lo más destacado es el uso del scroll sobre un fondo muy colorido para lo que se podía ver en otros títulos de la época. Esta característica fue heredada correctamente por regla general en las múltiples conversiones a dispositivos domésticos, donde especialmente Atari apostó por este título para sus consolas, llegando incluso a tener una versión para Atari ST tan fiel al original, que estaba bastante por debajo de las posibilidades de su hardware. Posteriormente, Moon Patrol es un habitual en los recopilatorios de clásicos arcade.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Tekken 2 (1995)

Aunque a mediados de la década de los 90 fue la eclosión de los videojuegos de lucha en 3D, pocos son los títulos que sobrevivieron a la euforia inicial. Videojuegos que tuvieron mucha repercusión en su momento, como Virtua Fighter o Battle Arena Toshinden, verían sus sagas acabadas súbitamente o lanzadas con poca repercusión. Probablemente, este hecho se diera porque fueron títulos que, en plena fiebre tridimensional, dieron más relevancia al apartado técnico que a la jugabilidad y eso es algo que el público a la larga no perdona. De aquellos juegos de lucha, destaca uno que se salvó de la quema, Tekken, que ya en su primera entrega demostró tener muchas más virtudes jugables que sus competidores directos, lo que le llevaría a alargar la saga hasta llegar a nuestros días con más de una decena de títulos a sus espaldas.

Namco tenía bien claro cual era la fórmula del éxito y Tekken 2 se basaría en la primera entrega con diversas mejoras y con un plan de lanzamiento similar. El juego debutó en los salones recreativos en agosto de 1995 y dio el salto a las videoconsolas en marzo de 1996 con su llegada a PlayStation, convirtiéndose en uno de los títulos exclusivos más esperados de aquel año.

A pesar de lo simple que pueda parecer un videojuego de lucha, la saga Tekken tiene uno de los universos más enrevesados del género y en esa característica argumental Tekken 2 no es una excepción. Tras la finalización del primer torneo The King of Iron Fist, Kazuya derrota a su padre Heihachi y lo lanza por el mismo acantilado que éste lo había lanzado cuando era pequeño, y Kazuya asume el control del Mishima Zaibatsu. Pero Heihachi sobrevive y Kazuya decide reeditar el torneo dos años después de la celebración del anterior.

Aunque la linea argumental se centra en Kazuya y Heihachi, lo cierto es que a la hora de jugar no tiene mucha relación, ya que podemos elegir entre un amplio catálogo de personajes, teniendo en cuenta que los dos últimos combates serán contra Kazuya y una versión diabólica de este: Devil. De la primera entrega en principio vuelven al torneo Nina, Yoshimitsu, Law, Paul, King, Michelle y el propio Heihachi. De los luchadores seleccionables iniciales debutan Lei (que terminará por ser uno de los más populares de la saga), Jack-2 (que es una versión mejorada del primer robot) y Jun (una policía que tuvo una relación con Kazuya).

El torneo consiste en diez combates al mejor de tres rounds, en los que los siete primeros combatientes aparecerán aleatoriamente del roster inicial. El octavo combate es contra un enemigo desbloqueable, en el caso de conseguir el torneo, único de cada personaje que elijamos. Finalmente, el noveno combate será contra Kazuya y el décimo contra Devil.

El control se realiza con cuatro botones correspondientes a sendas piernas y brazos. Con distintas combinaciones se pueden realizar todo tipo de llaves, de las que destacan los agarres que, en su gran mayoría, fueron heredados de la primera entrega. Como novedades en el control se incluyeron contraataques para los agarres, placajes y una mejora sensible de los movimientos laterales dentro del entorno tridimensional. Básicamente, se tomó la experiencia de juego positiva de la primera entrega y se mejoró aún más si cabe.

Desde el punto de vista técnico se siguió usando imagenes de fondo en dos dimensiones y un área de combate infinita, donde se mueve una cámara con cambios de posición automáticos. Los esfuerzos vinieron en los personajes, mucho más definidos gracias a una mayor carga poligonal. Cabe destacar la versión de PlayStation que fue muy fiel a nivel técnico y que incluyó mejoras como nuevos modos de juego, así como una banda sonora revisada aprovechando la calidad CD de la máquina de Sony.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego y un truquillo que he sacado:

Puzzle Bobble 2 (1995)

Cuando se lanzó Puzzle Bobble en 1994, el juego alcanzó un éxito para nada esperado. Tanto es así que hasta cierto punto, este spin-off terminaría eclipsando el videojuego original y la generación de jugadores de la década de los 90 conocen más el juego de puzles que el de plataformas. Hoy en día, en los pocos lugares donde quedan máquinas recreativas, no es raro encontrar alguna entrega de Puzzle Bobble y casi imposible encontrar una máquina que contenga el Bubble Bobble.

Taito no fue ajeno a este éxito y no tardaría ni un año en preparar la primera de la que sería una larga serie de secuelas. De esta manera, el juego aparecería en los salones recreativos en 1995 con distribución de la propia Taito y de Acclaim Entertainment. Posteriormente, PlayStation, Sega Saturn, Microsoft Windows, Game Boy y Nintendo 64.

Como es lógico, un año es muy poco tiempo para innovar con nuevas características y mucho menos en un videojuego del estilo de Puzzle Bobble 2, así que el título se basa en una pequeña evolución de los dos modos de juego de la primera entrega. El modo Puzzle, no deja de ser similar que el modo principal del juego original: la misión es la de ir pasando niveles, para lo cual tenemos que ir lanzando bolas de colores, agrupando tres o más para que desaparezcan. Aún así se añadirían novedades como alguna bola especial más y, sobre todo, la implementación de una ruta de niveles. Esto es, después de un conjunto de niveles tenemos que elegir en una bifurcación cual es el siguiente grupo de niveles a realizar. Esta característica le daba una mayor durabilidad al juego y sería un sistema que se rescataría años más tarde para el remake del propio Puzzle Bobble.

Respecto al modo versus, en Puzzle Bobble 2 se le da especial relevancia. Ya no se limita a ser un modo exclusivo para dos jugadores, sino que existe la posibilidad de enfrentarnos a la CPU. El juego nos presenta una serie de enemigos con dificultad creciente que se irán enfrentándonos a nosotros sucesivamente. La pantalla se divide en dos y ambos contendientes juegan exactamente el mismo nivel. Al más puro estilo Puyo Puyo, si se consiguen hacer distintos combos con más de tres bolas o haciendo caer bolas intermedias, una serie de bolas extras pasarán a la pantalla del contendiente, haciendo más difícil su supervivencia en el nivel.

Técnicamente estamos ante un juego de similares características a la primera entrega, donde las novedades se encuentran en el diseño de los nuevos niveles que, por lo general, son bastante más grandes que en la primera parte. Gráficamente tan solo tenemos alguna mejora en el diseño de los personajes con una pequeña renderización y una serie de escenas introductorias sin mayor influencia en el juego. El banco de sonidos es idéntico al de la primera parte e incluso se llega a reciclar alguna melodía del videojuego original. Si se lanzaría al poco tiempo una versión especial navideña con nuevos niveles bajo el título de Puzzle Bobble 2X.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego: