Antes que nada, hay que aclarar que este videojuego no tiene ninguna relación con el título homónimo que lanzara Bally Midway en 1987, basado en los Monster Trucks. El Power Drive que hoy revisamos es un juego de rallies lanzado en 1994 para PC, Atari Jaguar, Commodore Amiga y Mega Drive, desarrollado por Rage Software y distribuido por US Gold. El juego mantenía el sistema de juego y la perspectiva de otros títulos de rallies como Death Rally o World Rally Championship, pero se le dio un estilo mucho más caricaturesco, de tal manera que a primera vista parecía un juego de Micro Machines. Sin embargo, a pesar de una primera impresión tosca, terminaría siendo uno de los videojuegos más completos y divertidos del género.
Power Drive utiliza la típica estructura de juego de empezar con una cantidad limitada de dinero que solo nos permite hacernos con un coche de gama baja (un Mini Cooper o un Fiat Cinquecento en este caso) y, según vayamos consiguiendo campeonatos y premios en metálico, podremos ir adquiriendo vehículos de mayor potencia. En este sentido cabe destacar que el extenso catálogo de automóviles que ofrece Power Drive están basados en vehículos reales, lo que era un gran punto positivo para el juego.
Los distintos campeonatos se desarrollan en múltiples localizaciones de todo el mundo, teniendo una cantidad total de circuitos bastante impresionante. La variedad de las características de dichos circuitos también es digna de destacar, con trazado sobre tierra, asfalto, nieve, de noche… Los campeonatos se dividen en distintas etapas con tres tipos de pruebas: contrarreloj (que nos servirá de calificación para el resto de torneo), carrera contra un oponente(con un número variable de vueltas) y habilidad (en la que tendremos que mostrar nuestras habilidad sorteando conos, frenando, acelerando, etc…). Tras cada carrera, pasaremos por el taller para arreglar los desperfectos del coche mientras seguimos ahorrando para hacernos con un vehículo mejor.
Como hemos comentado antes, el aspecto del juego es más cómico que en otros títulos de la época, sin embargo, tiene un buen trabajo de animación a la hora de representar los efectos de las distintas circunstancias de nuestro pilotaje. A pesar del aspecto del juego, nos encontramos con un control bastante complejo, en el que las diferentes circunstancias de la carrera afectarán a nuestra conducción. Tanto las inclemencias meteorológicas como el tipo de asfalto afectarán al control, así como el estado de nuestro coche, que será más difícil de manejar mientras más dañado esté. Por otro lado, la banda sonora es más que aceptable, sobre todo teniendo en cuenta el poco énfasis que se solía poner en este aspecto dentro del subgénero. Así mismo, se incluían voces del copiloto, indicándonos la ruta a seguir.
En este vídeo podéis ver como es el juego:
Que pedazo de juego, como siempre, te desmarcas del resto y nos brindas unos artículos excelentes. Nunca antes te había escrito, pero creo que es justo reconocer el trabajo bien hecho, y tu blog, a mi juicio personal, puede que sea con diferencia uno de los mejores que he visto en muchos años. No he tenido ocasión de leer muchos de ts artículos aun, pero confieso que aquellos que he leido me han entusiasmado. Felicidades por un trabajo bien hecho.
Gracias por las palabras, José. Me alegro de que conozcas el juego, ya que fue uno de los que más me divirtieron pero que no conoce demasiada gente.
Lo recuerdo con cariño a este arcade de conducción. Y como un seguidor del medio que le profesa gran cariño a los juegos de corte clásico, reconozco que tu obra y tu trabajo bien merecen un aplauso. No en vano, si encontrase editados tus comentarios e impresos en forma de libro, corria a comprármelo. Hay páginas que son impresionantes, como la de Pixfans, de gran prestigio, Amigamania, que lleva con acierto el mismísimo Raul Montón, o el Blog de Manu, que también me parece espectacular. Pero la tuya considero que destaca por encima del resto, y es que se nota el cariño que le imprimes a los juegos en tus comentarios y los grandes conocimientos que atesoras al respecto. Me ha gustado mucho, muchísimo lo que escribes. Bravo.
Nunca me gustaron los juegos de cohes, pero este, por algún motivo, es que era incapaz de controlarlo.