Con este título se iniciaba una trilogía sobre la famosa serie de películas de George Lucas. El prefijo «Super» fue añadido para indicar claramente que eran unos juegos nuevos ideados para Super Nintendo y no ser confundidos con los títulos de la NES. El encargado del desarrollo fue la propia compañia del director, Lucas Arts y fue distribuido por JVC, una compañía conocida por la fabricación de magnetoscopios y que no tiene muchos videojuegos en sui haber, siendo esta serie la más destacada.
El juego fue originalmente concebido como un remake de un anterior juego de NES y SEGA Master System llamado Star Wars. Dicho título tuvo una aceptación más bien discreto, así que se decidió dar un buen lavado de cara al juego, aprovechando la capacidad de la nueva máquina. Se le fueron añadiendo tal cantidad de mejoras que finalmente quedó un juego totalmente diferente y de una calidad muy superior.
El juego sigue de una manera bastante fiel el argumento de La Guerra de las Galaxias. Epìsodio IV: Una nueva esperanza. Estamos en un periodo de guerra civil, los rebeldes, desde una base secreta, han conseguido su primera victoria contra el Imperio. Durante la batalla espías rebeldes se han hecho con los planos de la Estrella de la Muerte, una estación espacial capaz de destruir un planeta entero. La princesa Leia vuela hacia casa custodiando los planos que pueden salvar a su pueblo.
Lucas Arts consiguió mezclar magistralmente las plataformas con la acción. La gran variedad de niveles y armas, y la posibilidad de jugar con varios de los personajes protagonistas, demuestran el gran esfuerzo de desarrollo que tuvo el videojuego. Destacaban también las escenas de batallas espaciales que tuvieron un resultado resultón y fueron bastante sorprendentes (evidentemente hasta la salida de X-Wing), emulando las escenas más míticas de la película.
Tecnicamente se aprovechó la potencia de Super Nintendo tanto en el apartado gráfico como el sonoro, quedando un gran resultado. Los gráficos mostraban en las escenas de naves un primitivo motor 3D que fue muy aplaudido, mientras que en el apartado sonoro destacaba la banda sonora de John Williams. Todo esto, ayudado por una gran campaña de publicidad, se tradujo en un éxito de crítica y público, siendo uno de los títulos mas importantes de la 16 bits de Nintendo.
Tras este título llegarían dos juegos más que completarían la trilogía: Super Star Wars: Empire Strikes Again y Super Star Wars: The Return of the Jedi, de una factura muy similar al primer juego y que se basaban en los argumentos de las películas correspondientes. También funcionaron bien pero no contaron con el factor sorpresa del primero. No hubo versiones para otras plataformas, si bien Lucas Arts encargó a la compañía danesa Brain Bug la conversión para PC. Cuando el juego estaba practicamente acabado en 1995, tras un largo tiempo de trabajo y un acabado excepcional que superaba al de SuperNintendo, un cambio en el equipo de marketing de la compañía provocó la cancelación del proyecto. Los motivos dados fueron que esta nueva versión no se ajustaba a la de Super Nintendo, por lo que se privó a los usuarios de PC de un juego excepcional.
En este video podeis ver imágenes de Super Star Wars: Empire Strikes Again: