Aunque Epyx es una compañía ya extinta, para muchos es esencial en la historia de los videojuegos. Además de empezar sus operaciones en los comienzos de este mundillo, Epyx siempre se destacó por ofrecer productos originales y un constante esfuerzo por innovar. Su fundación data de 1978 bajo el nombre de Automated Simulations, con Jim Connelley y Jon Freeman como miembros fundadores. Sus primer trabajo, Starfleet Orion (videojuego de estrategia y ciencia ficción para dos jugadores), se encontraba programado en BASIC en un Commodore PET, usando el catálogo de caracteres como gráficos lo que facilitaba la conversión a otros sistemas. Posteriormente vendría Invasion Orion, un videojuego similar pero que incorporaba la posibilidad de tener un rival controlado por el computador.
Su primer gran éxito llegaría en 1979 con Temple of Apshai, un videojuego de rol que fue toda una sorpresa, valiendole excelentes críticas por toda la prensa especializada de la época. La compañía siguió lanzando videojuegos en esa misma línea, todos con una buena aceptación, lo que permitió explorar el género de acción con títulos como Star Warrior o Crush. Estos juegos de acción fueron lanzados bajo la submarca Epyx, denominación que tomaría la compañía definitivamente en 1983.
Esta segunda época se inició con un plataformas de gran éxito, Jumpman, lo que no impidió que la compañía se centrase en los videojuegos de acción, que tanto se estaban popularizando por aquella época. De ese cambio de rumbo llegaría otro gran éxito, Impossible Mission, un videojuego de espías que mezclaba varios géneros y que tenía un autogenerador de niveles que fue toda una innovación que encandiló a la crítica. Otro género que Epyx explotó con gran prestancia fue el de los simuladores deportivos, teniendo éxitos como Summer Games, World Games o el popular California Games.
El periplo de Epyx continuaría con acuerdos con otras compañías, de tal manera que se haría con los derechos de Hot Wheels, Barbie o GiJoe. Por otro lado, conseguiría la distribución de sus productos en Europa con su acuerdo con US Gold. Epyx también se interesaría en el desarrollo de hardware creando una línea de joysticks y, sobre todo, con el diseño de Handy, una videoconsola portátil que, debido a sus altos costes de producción, no llego a ver la luz, cediendo los derechos a Atari, la cual crearía la Atari Lynx basándose en esos diseños.
Los problemas para Epyx comenzaron en 1987 cuando tuvo un enfrentamiento legal con Data East. Ese año Epyx publicó Karate Championship y Data East le acusó de plagio por las múltiples referencias que había con su videojuego Karate Champ. Esto fue un periplo de recursos que terminaría ganando Epyx, pero que era señal de los malos momentos de la compañía. De hecho, en 1989 se declaró en bancarrota, en buena medida por haber abierto muchos frentes no siempre exitosos. Aún aguantaria unos cuantos años más saliendo eventualmente de esa situación, pero definitivamente en 1993 venderían lo poco que quedaba de compañía a Bridgestone Media Group. En 2006 los derechos sobre algunos videojuegos de Epyx fueron adquiridos por System 3, con el objetivo de ir desarrollando diferentes remakes.
En este vídeo podeis ver como era GiJoe:
Y en este Summer Games: