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A Toda Máquina XIV: Game Gear

El éxito arrollador que desde 1989 estaba teniendo la Game Boy de Nintendo, hizo que su máximo competidor por aquellas fechas, SEGA, se pusiera las pilas en busca de una videoconsola portátil que le hiciese competencia. El proyecto se iniciaria el mismo año 1989 bajo el nombre de «Project Mercury», intentando centrarse en la principal carencia de la portátil de Nintendo, es decir, desarrollando una videoconsola portátil a color. No sería la primera, ya que llegaría tras la Atari Lynx y la Turbo Express, pero sería la única que tendría una cierta relevancia, aunque menor que la esperada. Su lanzamiento en Japón sería el 6 de Octubre, llegando a Europa y Norteamérica un año más tarde, y a Australia en 1992, quizá demasiado tarde para un mercado que ya estaba copado por Game Boy.

A nivel tecnológico, prácticamente se trataba de una Master System portátil. Su resolución, debido a la necesidad de portabilidad, era menor (160×144 píxeles), pero contaba con una paleta de colores mayor (4.096 colores) en su pantalla retroiluminada y una capacidad de mover 64 sprites simultáneos de hasta 8×16. Otra ventaja sobre la 8 bits de sobremesa radicaba en la capacidad de reproducir audio en estéreo por cuatro canales, si bien muy pocos títulos llegaron a hacer uso de esta característica.

Pero el camino de la Game Gear no fue nada fácil. En lo que se refiere a su lanzamiento en Japón, a parte del año que le llevaba de ventaja Nintendo, tuvo muchos problemas de fabricación en sus primeras remesas, dando muy mala imagen. Por otro lado, y en esta ocasión a nivel mundial, tenía una escasa autonomía, durando las pilas no más de 5 horas, lo que suponía un gasto importante y una traba en la que quedaba muy por detrás de la Game Boy. Todo esto provocaría que no consiguiera hacer daño a las ventas de la consola de Nintendo y en 1997 dejaría de tener el apoyo de la compañia.

En lo que se refiere a accesorios y periféricos destacó el Game Gear TV Tuner que permitía sintonizar la television en la consola. Por otro lado tenemos el Super Wide Gear, una especie de lupa que aumentaba el tamaño de la pantalla; el Car Gear Adapter, para poder jugar a la consola con la energía que proporciona el mechero del coche; el Master Gear Converter, que permitía jugar con los cartuchos de Master System en la Game Gear; el Gear-to-Gear Cable, permitiendo la conexión de dos Game Gear para partidas multijugador.

En este vídeo podeis ver un anuncio de TV promocionándola:

Y en este otro un tributo a sus mejores títulos:

El Kiosko: Micro Hobby

De nuevo volvemos a hablar de una revista publicada por Hobby Press. En esta ocasión se trata de Micro Hobby, la publicación más importante sobre ordenadores personales centrada en el mundo de los 8 bits. Su estreno data de Noviembre de 1984, cuando salió a la venta al precio de 95 pesetas, con una periodicidad semanal en los primeros 160 números.

La principal característica de la publicación era el enfoque didáctico que se le dió, ya que no se limitaba a comentar hardware y software comercial, sino que también instruía a los lectores en los entresijos de las computadoras de 8 bits. Esto es muy de destacar, sobre todo cuando era una revista enfocada hacia el público adolescente, dotándole de muchos conocimientos básicos de informática e incluso de programación.

En lo que se refiere al software, contaba con unos completos análisis de los juegos más interesantes de la época, pero no se quedaba ahí. La parte más interesante de la revista radicaba en la inclusión de programas en código máquina en sus páginas, para que el lector pudiera tecleearlo en su ordenador y obtener el programa en concreto. Centrándose en este objetivo, Micro Hobby llegó a desarrollar sus propias aplicaciones (como el Cargador Universal de Código Máquina, CUCM) para ayudar al lector a implementar los programas que incluía. Este proceso didáctico fue bidireccional, ya que multitud de lectores que habían aprendido BASIC y código máquina con sus páginas, enviaban a la revista sus propios programas que posteriormente eran publicados. En ocasiones esporádicas (y de forma más continuada en la última época de la revista), dichos programas venían en una cinta de cassete incluida como extra.

Algunas secciones destacadas eran «Aula Spectrum», sección dedicada a la aplicación de los ordenadores en los estudios; «Los Justicieros del Software», donde los propios lectores puntuaban y criticaban los programas; «El mundo de la aventura», centrado en el mundillo de las aventuras conversacionales. Cabe destacar la complicidad e interacción que la revista llegaría a tener con sus fieles lectores.

En lo que se refiere al hardware, dedicó una buena cantidad de páginas al montaje. De esta manera se daban conocimientos de cómo cambiar tipos de memoria, montar nuestro propio joystick, montar emisoras… llegando a unos níveles bastante altos, por lo que también existía la opción de comprar dichos artilugios a la revista.

La revista pasó por diversas épocas, de esta manera su periodicidad pasó a quincenal a partir del número 161, aunque solo durante 22 números, ya que a partir del 184 se establecería definitivamente como mensual hasta la desaparición de la revista tras el número 217. Cuando se retirara la revista aún vendía 25.000 ejemplares, pero la aparición de los ordenadores de 16 bits estaba acabando con el mercado al que estaba enfocado la revista y la falta de producción de programas repercutía en la falta de publicidad, por lo que Hobby Press se centraría en Micromanía y Hobby Consolas.

En este vídeo podeis ver unas entrevista a algunos responsables de la revista:

Grandes Compañías XV: Activision

El origen de Activision lo tenemos que buscar el 1 de Octubre de 1979, cuando el productor musical Jim Levy y los programadores de Atari David Crane, Larry Kaplan, Alan Miller and Bob Whitehead, la fundaron. Activision nacería como el primer desarrollador independiente de videojuegos ya que, hasta entonces, los videojuegos eran desarrollado por las mismas compañías que realizaban el hardware. De esta manera, Activision comenzaría su actividad con el desarrollo de videojuegos de Atari 2600, los cuales hasta ese momentos eran desarrollados por Atari de forma exclusiva. Sus primeros lanzamientos serían Checkers, Skiing, Dragster y Boxing.

Jim Levy optó por hacer una gran promoción de sus flamantes fichajes como programadores, para darle prestigio a sus juegos. Esta acción dejó en jaque a Atari, ya que esos cuatro trabajadores realizaban la mitad de las producciones de la compañía norteaméricana. Esto provocaría una serie de acciones legales que no terminarían hasta 1982, cuando Activision se diversificó y miró hacia otros dispositivos domésticos de videojuegos. Precisamente, ese mismo año, Activision lanzaría su primer gran éxito: Pitfall!. Dicho videojuego es considerado por muchos como el primer plataformas de la historia tal y como lo conocemos hoy día. Pitfall! se convertiría en el videojuego de Atari 2600 con una mayor venta, catapultando la fama de Activision.

La primera polémica dentro de Activision llegaría en 1986, cuando Jim Levy saliera al rescate de la compañía de videojuegos textuales Infocom. Levy era un fan aférrimo de los títulos de dicha compañía, por lo que puso todos sus esfuerzos en salvarla, a pesar de las pérdidas que tenía, por lo que Activision terminaría fusionándola. Ese mismo año, la dirección de Activision pasaría a manos de Bruce Davis, el cual siempre estuvo en contra de la fusión, tratando con mano dura a Infocom y cerrandola definitivamente en 1989. Paralelamente, Activision abriría su mercado a otras opciones informáticas aparte de los videojuegos, creando Mediagenic aunque usando la denominación de Activision para sus productos enfocados al mundo de los videojuegos. Este nuevo enfoque resultaría un fracaso y en 1992 Mediagenic se declararía en bancarrota.

Para salvar dicha situacion, Mediagenic se fusionaría con The Disc Company, volvería a tomar el nombre oficial de Activision y se decidiría a dedicarse de forma exclusiva al desarrollo de videojuegos. Durante la década de los 90 conseguiría éxitos notbales como Civilization II: Call to Power, Battlezone, Tony Hawk’s Pro Skater, Interstate ’76… El lanzamiento de videojuegos se fue realizando paralelamente a operaciones estratégicas con Raven Software, Pandemic Studios y Neversoft Entertainment. Esta política se seguiría en el siglo XXI con acuerdos con MGM Interactive, Infinity Ward y, sobre todo, Blizzard Entertainment. De esta última época destacan títulos como Call of Duty, True Crime o Spider Man.

En este vídeo podeis ver un reportaje sobre los títulos de Activision:

Charles Cecil, el secreto de los Templarios

Tras recibir educación en la Bedales School de Hampsire (Reino Unido), Charles Cecil ingresaría en 1980 en la Universidad de Manchester para estudiar ingeniería mecánica, gracias a una beca de Ford. Durante su estancia en la institución, conocería a Richard Turner, un estudiante que desarrollaba aventuras conversacionales para su empresa Artic Computing, consiguiendo que Cecil colaborara con él. De esta manera, el primer videojuego en el que colaboraría Charles Cecil sería Inca Curse que sería publicado en 1981, seguido de Espionage Island y Ship of Doom, títulos que tuvieron una acogida aceptable en el mercado de los ordenadores personales de 8 bits.

En dicha empresa continuaría hasta que acabó su carrera en 1985, estableciéndose en Paragon Programming (subsidaria de US Gold), donde se incorporó al equipo de desarrollo. Su talento le permitió en tan solo dos años llegar a ser Manager de Desarrollo de Software en la propia US Gold aunque, en poco tiempo, pasaría a trabajar para Activision como mánager del desarrollo de la compañía en Europa. Pero en 1990, Charles Cecil crearía su propia compañía junto a Tony Warriner y David Sykes: Revolution Software. Sus fundadores pretendían realizar una profunda innovación en el mundo de las aventuras gráfica, empezando a idear un motor que, finalmente, se bautizaría como Virtual Theatre.

Revolution Software debutaría con Lure of the Temptress (publicado en 1992) y Beneath a Steel Sky (publicado en 1994), dos aventuras gráficas que llegarían a liderar el mercado de las aventuras gráficas en Reino Unido, permitiendo a la compañía a embarcarse en un proyecto más ambicioso: Broken Sword: Shadow of the Templars. Este videojuego se convertiría en un éxito arrollador y junto a su secuela, Broken Sword 2: The Smoking Mirror, conseguirían recaudar más de 100 millonas de dólares con su millón de unidades vendidas.

A partir de ahí, Charles Cecil sería considerado uno de los grandes del género de la aventura, siendo uno de los pocos desarrolladores que aún sigue teniendo éxito en un género en capa caida. Entre los títulos desarrollados nos encontramos In Cold Blood, The Road to El Dorado, Broken Sword: The Sleeping Dragon y Broken Sword: The Angel of Death. Su gran capacidad de trabajo y su enorme preocupación por la ambientación y documentacion, lo ha convertido en uno de los desarrolladores más respetados del gremio, llegando a convertirse en director de Game Republic, una asociación de desarrolladores de videojuegos.

En este vídeo podeis ver una entrevista a Charles Cecil:

A Toda Máquina XIII: MSX

El MSX fue un ordenador de 8 bits de origen japonés que tuvo un gran éxito tanto en su país como en España, Francia, Rusia, Paises Bajos y Sudamérica, siendo más desconocido en EEUU debido a la supremacia del Commodore 64 y a que a las empresas niponas no les interesó realizar un enfrentamiento directo en el mercado de los ordenadores personales. De hecho en ese país solo llegaron algunos modelos distribuidos por Yamaha y Spectravideo, utilizados principalmente como herramientas MIDI. En el resto de Europa su éxito se vio frenado por estar el mercado copado por el Commodore 64 y el ZX Spectrum.

Su origen se encuentra a principio de los años 80, cuando Japón empezaba a convertirse en un referente económico mundial, en especial en el mundo tecnologico. Su anuncio oficial data del 27 de Junio de 1983, contando con el apoyo de muchas empresas niponas, decididas a introducir los ordenadores en sus actividades, MSX se planteó como un estandar en computación, de tal manera que diversas empresa pudiesen fabricar ordenadores con similares características y compatibles entre si. De esta manera nos encontraremos con MSX fabricados por compañías tan diversas como Sony, JVC, Yamaha, Daewoo, GoldStar, Panasonic, Sharp, Casio, Canon, Sanyo o Philips. Aunque no consiguió difundirse mundialmente,fue uno de los primeros intentos serios de estandarización de tecnologías.

El primer modelo de MSX contaba con un micro Z80 a 3.58 Mhz, 32 KB de ROM y hasta 128 KB de RAM. Tenía una ranura para cartuchos, si bien permitía la conexión de casé para poder hacer copias de los programas (para los cuales se podía programar en MSX-BASIC, desarrollado por Microsoft). Por otro lado permitía el uso del sistema operativo MSX-DOS, compatible con el sistema de ficheros de MS-DOS. Gráficamente permitía resoluciones de hasta 256 x 192 con una paleta de 16 colores.

Posteriormente se lanzaría el MSX2, que aumentaba la RAM hasta 512 KB aunque con el mismo micro. Gráficamente aumentaba la resolucíon hasta 512×212 en el modo 16 colores, aunque si queríamos la paleta de 256 colores la resolucíon se reducía a 256×212. Como periférico incluía en esta ocasión una disquetera de 3.5». Existió un modelo MSX2+ que podía llegar hasta los 5.37 Mhz y a una paleta de colores de 19268. El último modelo en salir fue el MSX Turbo-R, exclusivamente en Japón, con una velocidad de 7.16 Mhz y totalmente retrocompatible.

El Kiosko: TodoSega

Recien entrados en la década de los noventa y la guerra entre Nintendo y Sega no hacía más que comenzar. Los distintos aficionados se alineaban en uno u otro bando dependiendo de ser poseedores de una Mega Drive o una Super Nintendo. Era de esperar que las editoriales especializadas en videojuegos no tardarán en sacar revistas para satisfacer las necesidades de los jugadores. Así, en 1992, aparecería por un lado la revista Nintendo Acción, y por otro, TodoSega, de la que hablaremos en esta ocasión.

Hobby Press, la editorial más activa en España respecto a videojuegos, sería la encargada de su lanzamiento a principio de cada mes, con un precio que fue oscilando entre 300 y 400 pesetas en sus casi cuatro años de vida. Su estética y estilo la enfocaba hacia un público joven y tenía un estilo similar al de Hobby Consolas.

De sus secciones destacaba la típica «Cartas al director», en esta ocasión bajo el nombre de «El Buzón» y que, si bien comenzó como una sección normal de estas características, terminaría teniendo más éxito de lo habitual, ampliándose a dos páginas y planteando un tema semanal a sus lectores. Por otro lado, teníamos a «Mr. Q», un robot dedicado a responder las dudas de los lectores sobre su compañía favorita

Aparte de los típicos previews, con adelantos de los distintos videojuegos a punto de lanzarse, existía una sección conocida como «Work in Progress». En dicha sección, se analizaban los juegos que aún se encontraban en fase de creación, mucho antes de su lanzamiento. Se realizaban analisis para todas las videoconsolas de Sega, si bien era la Mega Drive la que se llevaba la mayoría del protagonismo. De hecho, en el ranking mensual de títulos, para la consola de 16 bits se aumentaría a veinte títulos, mientras que el resto se quedarían en diez.

La revista puso mucho énfasis en la relación con el lector, creando diversas secciones para ellos. Existía un rincón para que los jóvenes lectores expusieran sus dibujos sobre los personajes más famosos de Sega, una sección de compra-venta de material y una sección de trucos. Como era habitual en este tipo de revistas, se lanzarían números especiales acompañados de material, concursos y guías.

A pesar de que la cantidad de consolas Sega que había en España, lo cierto es que la revista no consiguió una tirada regular y según iban avanzando los años las ventas caían peligrosamente. De esta manera en Diciembre de 1995 se lanzaría el último número, aunque las explicaciones del cese de actividades no llegaría hasta Enero en el siguiente número de Hobby Consolas.

En este vídeo podeis ver una promo que acompañaba al número de Febrero de 1993:

Grandes Compañías XIV: Midway Games

En esta nueva entrega hablaremos de la compañía de videojuegos estadounidense más longeva de las que siguen en activo. Midway Manufacturing Company iniciaría sus actividades en 1958 fabricando equipamiento para entretenimiento. Dicha compañía sería comprada por Bally, pasando a la fabricación de juegos electromecánicos, primer paso antes del desarrollo de máquinas de videojuegos arcade que comenzaría en 1973. Durante esta primera época tendría una estrecha colaboración con Taito, con la cesión mutua de derechos sobre los juegos de cada uno.

El primer punto de inflexión llegaría en 1978 cuando se encargara de la distribución de Space Invaders en América, videojuego que se convertiría en un éxito arrollador a nivel mundial. A éste siguieron otros dos bombazos: Pac-Man y Ms. Pac-Man, convirtiéndose en el principal distribuidor de videojuegos arcades de Norteamérica, posición que mantendría hasta bien entrado los 80. En 1981 se crearía una colaboración total entre Midway y Bally, surgiendo Bally Midway que dió como primeros resultados Solar Fox, Lazarian y Satan’s Hollow. Más adelante seguirían éxitos como Joust, Spy Hunter o Tapper.

En 1988 se harían con WIlliams Electronic Games, importante distribuidora de pinballs y, a su vez, Bally/Midway sería adquirida por WMS Industries. Todo este lío se saldó con el traslado de la compañía desde Illinois a Chicago y, aunque se conservarían la mayoría de los puestos de trabajos, del equipo de desarrolladores solo se quedarian los creadores de Rampage: Brian Colin y Jeff Nauman. Así se utilizaría la marca Bally para los pinballs, la marca WMS para máquinas tragaperras y la marca Midway para el desarrollo de videojuegos.

Esta sería una época dorada de Midway. Por un lado conseguiría una buena posición en los videojuegos deportivos con un toque peculiar, como Arch Rivals y la conocidísima serie NBA Jam. Por otro, conseguiría uno de sus mayores éxitos con el comienzo de la saga Mortal Kombat, polémica serie que se convertiría en el único rival serio de Street Fighter II.

El siguiente gran cambio de la compañía vendría en 1996 cuando WMS compró Time-Warner Interactive (que incluía Atari Games, parte de Atari Inc. en el paquete), creándose una división de Midway para el desarrollo de videojuegos para dispositivos domésticos. Dos años después Midway volvería a ser independiente quedándose con Atari Games como subsidario. El primer efecto de este movimiento, fue la salida en 1999 de Midway del mercado de las máquinas arcades, centrándose en el desarrollo de los videojuegos. En 2000 se cambiaría el nombre de Atari Games por Midway Games West para evitar confusiones con la otra Atari. A partir de ahí la compañía entraría en una gran crisis que se saldaron con cuantiosas pérdidas, cierre de estudios y compra de estudios independientes. En la actualidad se encuentra en pleno litigio con Mindshadow por los derechos de Psi-Ops.

A continuación podeis ver unos vídeos promocionales de Midway sobre sus proyectos para PlayStation:

Tim Schafer, el toque de humor

Tim Schafer nació en Sonoma, California el 26 de Julio de 1967. A la edad de 22 años, y nada más terminar sus estudios de informática en la UC Berkeley, aterrizaría en Lucasfilm Games, la compañía perteneciente a George Lucas. Sus comienzos en la compañía serían como tester de la versión arcade de Indiana Jones and the Last Crusade y como programador de apoyo cuando se realizó la conversión para NES de Maniac Mansion. Pero a pesar de llevar poco tiempo en la compañía, pronto dejó ver que su verdadero talento era a la hora de crear historias, por lo que los responsables de la compañía no tardaron en asignarle el rol de guionista.

Así, bajo la dirección de Ron Gilbert, sería el responsable (junto a Dave Grossman) de dos terceras partes de los diálogos de The Secret of Monkey Island, dejando más que patente su capacidad para crear diálogos cómicos muy efectivos. De hecho, la habilidad de ambos guionistas, hicieron que Gilbert cambiara su concepto de la historia ya que, en un principio, pensaba en un corte más serio para las aventuras de Guybrush Threepwood, además de confiar en el mismo equipo para Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge.

Habiendo demostrado que junto a Grossman formaba un gran equipo, Lucas Arts les confió el liderazgo del proyecto Day of the Tentacle, una aventura que se encontraba basada en Maniac Manson, pero que Schafer y Grossman supieron dotarle de una nueva viveza, superando con creces el original. Tras esto, recibiría su primer proyecto en solitario, Full Throttle, donde sería responsable de todo el guión.

Pero para la mayoría de sus seguidores su gran obra llegaría en 1998 con Grim Fandango, una aventura gráfica cargada de grandes dosis de humor negro basado en la fiesta mejicana de El Día de los Muertos. En esta aventura Schafer daría rienda suelta a toda su creatividad, creando una de las aventuras gráficas más originales y divertidas que se hayan producido nunca. Las aventuras de Manny Calavera le valdrían a Tim Schafer multitud de premios, destacando el «Best Game of the Year» concedido por Gamespot.

Tras estar involucrado en un proyecto de aventura gráfica para PS2 que no llegó a ver la luz, Tim Schafer decidió abandonar Lucas Arts para fundar su propia compañía: Double Fine. El proyecto debut de la compañía sería Psychonauts, un videojuego que mezcla la aventura con el género de paltaformas y que tuvo una gran acogida por la crítica. Dicho videojuego le valió el «Game of the Year» de Eurogamer. Además, en 2006 conseguiría el «Best New Studio» en la Game Developers Conference. Actualmente se encuentra desarrollando Brütal Legend.

En este vídeo podeis ver una entrevista a Tim Schafer sobre Psychonauts:

A Toda Máquina XII: Super Nintendo Entertainment System

Tras el éxito mundial durante años de la NES, Nintendo se dió cuenta de que su consola se estaba quedando obsoleta con el lanzamiento de consolas de cuarta generación como la Sega Mega Drive o la Turbografx. Probablemente, su posición de liderazgo le hizo dormirse en los laureles, pero este retraso a la larga sería positivo, ya que así sabía a priori con que tecnología competía, desarrollando una de las máquinas más potentes de aquella generación. Nintendo conceptuó la videoconsola como una evolución natural de la NES hacia los 16 bits, por lo que nos encontramos con una política muy similar respecto al catálogo de videojuegos, pero con un importante salto de calidad técnico. Quedaría aún más patente la evolución al denominarla Super Famicom en Japón y Super Nintendo (SNES) en el resto del mundo.

El lanzamiento oficial en Japón sería el 21 de Noviembre de 1990, llegando a EEUU el 13 de Agosto de 1991 y a Europa el 11 de Abril de 1992. Aunque terminaría siendo la consola de 16 bits más vendida con 49 millones de unidades, lo cierto es que su venta inicial fue titubeante. La Mega Drive se encontraba muy asentada en el mercado y llevaba años de ventaja. Debido a esto, Nintendo se puso manos a la obra y empezó a realizar una excelente campaña de marketing para promocionar el producto y sus videojuegos propios (Super Mario World, Super Mario Kart, etc…), así como acuerdos con otras compañías como Rare o Squaresoft, lo que le permitió tener un catálogo exquisito con juegos como Secret of Mana, Final Fantasy V, Illusion of Time, F-Zero, Donkey Kong Country, Super Metroid, The Legend of Zelda: A Link to the Past, Sonic Blastman, Sim City o Street Fighter II.

El hardware de la Super Nintendo era muy peculiar ya que, a pesar de contar con un procesador bastante pobre (WDC W65C816 a 16 bits, hata 3 Mhz y 128 KB de RAM), el uso de chips de apoyo propios terminaría colocando a la consola al frente del mercado. Para el sonido contaba con un procesador de Sony de 8 bits a 4.1 Mhz, un chip principal de 8 canales y uno secundario de 3 canales, dando un audio excelente. Pero el apartado donde destacaba especialmente era en los gráficos, con una paleta de 32.768 colores y una resolución de hasta 512×448, le daba una excelente posición frente a sus rivales. Cabe destacar el conocido Modo 7 que permitía emular una sensación de tridimensionalidad que, aunque hoy en día se ve obsoleto y cutre, fue alabado por crítica y público en su momento.

Por otro lado, la SNES también destacó en una de las premisas fundamentales de Nintendo: los accesorios. Uno de los accesorios más populares fue el Super Game Boy, que permitía usar los videojuegos de la Game Boy, dotándoles de colorido (por aquella época aún no estaba la Game Boy Color). A las pistolas de luz se les dió una vuelta de tuerca lanzando el Super Scope que tenía una apariencia similar a un bazooka, lo que lo hacía un complemento espectacular. También cabe destacar el ratón, que se lanzó para su uso exclusivo con Mario Paint, un programa de dibujo.

En este vídeo podeis ver algunos de los videojuegos más emblemáticos de la videoconsola:

El Kiosko: Micromanía

La revista Micromanía nacería en Junio de 1985 de la mano de Hobbypress, siendo una de las primeras revistas de contenido exclusivo sobre videojuegos (anteriormente la misma editorial había lanzado Microhobby). Micromanía se especializaría en videojuegos de ordenadores personales, llegando hasta nuestros días, convirtiendose en la auténtica decana de la prensa de videojuegos.

Durante sus primeros años su contenido se centraba en el mundo de los ordenadores de 8 bits (ZX Spectrum, Commodore 64, Amstrad CPC y MSX), teniendo una extensión de unas 80 páginas. De sus secciones destacaban las dedicadas al lenguaje de programación BASIC, ya que cada número contenía el código de algún videojuego que se podía disfrutar simplemente introduciendo dicho código en nuestro ordenador. También se solían incluir cargadores, código híbrido entre BASIC y Máquina que permitía disfrutar de trucos en algunos videojuegos. Excepcionalmente se adjuntaba un cassette con cargadores (en especial en números especiales). En aquella época la revista estaba enfocada hacia un público infantil, principales consumidores de videojuegos en aquella época.

Tres años después de su nacimiento, Micromanía cambiaría de formato, adquiriendo el tamaño de un periódico. Aunque esto derivó en una mejora visual con capturas de mayor tamaño, lo cierto es que resultaba un tanto incómodo, además de tener una peor conservación al estar editado en un papel de peor calidad. Durante esta época se siguió la misma línea seguida hasta el momento, aunque se empezaría la transición de los 8 bits a los 16, aumentando progresivamente el número de páginas dedicadas al IBM PC, al Atari ST y al Commodore Amiga. Con este formato se seguiría editando la revista hasta Enero de 1995.

La tercera época (la actual) comenzaría con el número correspondiente a Febrero de 1995, volviéndose al formato revista. La principal novedad vendría en verano de ese mismo año, cuando empezó a incluirse un CD-ROM de demos lo que, a pesar del considerable aumento de precio, ayudó a popularizar el nuevo estilo. El tono de la revista evolucionaría como el mundo de los videojuegos, siendo enfocado hacia un público más adulto, aparte de empezar a centrarse casi de forma exclusiva a los videojuegos de PC. A partir de ahí la revista conservaría el estilo, con algún rediseño de vez en cuando, siendo institucional el cambio más importante, cuando en 1998 Hobby Press sería adquirida por Axel Springer.