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A toda máquina XVIII: Magnavox Odyssey

La máquina que hoy vamos a recordar está considerada como la primera consola de videojuegos de la historia. Su diseñador fue Ralph Baer, que empezaría a trabajar en un prototipo original en 1966 bajo el nombre de Brown Box, que acabaría en 1968 y que, actualmente, puede verse en el museo Smithsonian Institution de Washington D.C. A partir de ahí, en Enero de 1972, Magnavox (filial de Philips) trabajaría en una versión comercial de la máquina, siendo presentada el 24 de Mayo de 1972 y lanzada a la venta en Agosto de ese mismo año al precio de 100 dólares. Con esta consola se iniciaría toda una línea que en Europa sería conocida como Philips Videopac

Su lanzamiento fue toda una revolución empresarial, provocándose lo que se conoció como «locura de Pong», por la que multitud de compañías empezarían a lanzar sus propias versiones de la máquina. De hecho, lo cierto es que la Magnavox Odyssey no se vendió tanto como cabría esperarse por culpa de una errónea estrategia comercial de la compañía. La máquina solo podía adquirirse en los propios almacenes de Magnavox, en los cuales se extendió el bulo de que la máquina solo funcionaría con los televisores de marca Magnavox.

Magnavox demandaría a Nolan Bushnell (creador de Pong) por plagio en el juego de tenis, el más destacado de los veintiocho títulos de su catálogo. Curiosamente, al subgénero se le terminaría conociendo con el título del juego de Atari y no con el de Magnavox. Posteriormente, habría diversas demandas por el mismo motivo a otras compañías como Coleco, Mattel o Activision, ganando en todos los casos. En 1985 Nintendo intentó cambiar las tornas, al tratar de invalidar la patente de Ralph Baer, argumentando que el juego se basaba en el Tennis for Two de 1958 diseñado por William Higinbotham. La ley daría la razón a Magnavox indicando que Tennis for Two no usaba señales de vídeo y, por tanto, no podía considerarse como un videojuego, en lo que parece más un tema lingüístico que técnico.

La Magnavox Odyssey no utilizaba cartuchos propiamente dichos, ya que no tenía ningún tipo de componente. Se trataban de pequeñas tarjetas de circuitería que se insertaban en la consola y a base de «jumpers», se implementaba la lógica del videojuego en cuestión. Los videojuegos eran blanco y negro, si bien el pack venía acompañado por bizarros plásticos traslúcidos para poner en el televisor y simular diferentes colores y dibujos. La Magnavox Odyssey no tenía capacidad sonora, aunque se llegó a estudiar a partir de prototipos de Baer, finalmente no llegaría el sonido hasta consolas posteriores de la compañía. También se acompañaba por otros elementos como dados o fichas de póker, para complementar ciertos títulos. Sin embargo si existió un periférico «real», un rifle de luz para Shooting Gallery. Otros periféricos, como una pelota de golf, fueron estudiados pero no vieron la luz.

En este vídeo podeis ver un anuncio de la época:

Grandes Compañías XVIII: SNK

SNK es una compañía japonesa de videojuegos que tradicionalmente se ha asociado a la máquina NeoGeo, sin embargo, su historia comienza bastante antes de la llegada de esta máquina. Sería en 1978 cuando Eikichi Kawasaki fundara la compañía bajo el nombre de Shin Nihon Kikaku,en vistas del auge que estaban tomando las máquinas recreativas de videojuegos.

En 1981, decidirían expandirse, cruzar el océano Pacífico y abrir una sede en Sunnyvale, California, bajo la dirección de John Rowe, con la intención de distribuir exitosamente sus productos en Norteamérica. Sin embargo, en 1983, con la llegada del «crash del videojuego», SNK tuvo que buscarse las habichuelas para sobrevivir, convirtiéndose en una «third-party» de la todopoderosa Nintendo y abrir una segunda sede estadounidense en Torrance para el desarrollo de conversiones de sus juegos para NES. De esta primera época llegaron a la calle un total de 23 títulos tales como Alpha Mission, Mad Crash o Athena, aunque su mayor éxito llegaría en 1986 con Ikari Warriors, título del que saldrían multitud de versiones para distintas plataformas y que vendría seguido de dos secuelas.

Ese mismo año, la compañía modificaría su denominación a SNK para facilitar su pronunciación en todo el mercado internacional y que, a la larga, sería la más popular. En los años siguientes, en vista del éxito que estaban teniendo las conversiones de NES, se empezaría a trabajar en títulos exclusivos para esta plataforma. De esta decisión son fruto dos grandes éxitos como Baseball Stars y Crystalis. Sin embargo, a finales de los 80, el confuso mercado de las videoconsolas con muchas nuevas máquinas emergentes, no terminó de convencer a los responsables de SNK, decidiéndose por centrar sus esfuerzos en el mercado arcade y dejando el tema de las conversiones a compañías externas.

De esta manera, empezaron darle forma a la idea de hacer máquinas recreativas modulares que permitieran cambiar los juegos de la misma y no tener asociada una máquina a, como mucho, un par de juegos o tres. Así, en 1990, aparecería la NeoGeo MVS, que mediante un sistema de cartuchos permitía cambiar fácilmente de videojuego sin necesidad de modificar el hardware, aparte de permitir tener hasta seis juegos distintos en una misma máquina. Este sistema tuvo un rotundo éxito, ya que los responsables de configurar las máquinas ahorraban un tiempo precioso y la inversión de los salones recreativos se reducía al poder cambiar de juego sin tener que adquirir una nueva máquina. A partir de ahí, SNK se centró en el desarrollo de videojuegos para esa máquina con sagas tan míticas como Metal Slug, Super Sidekicks, King of Fighters, Samurai Shodown, etc… Asimismo, aparecerían nuevas actualizaciones de la máquina, así como versiones domésticas y portátiles de la misma.

Sin embargo, esas versiones paralelas no tuvieron tanto éxito como el arcade (en buena parte por tener precios excesivos) y la máquina original poco a poco iba quedando obsoleta sin solución de continuidad, por lo que la situación financiera de SNK empezó a ser insostenible. Así, en 2000, la empresa sería adquirida por Aruze, una compañía especializada en la fabricación de máquinas de pachinko (típicas máquinas tragaperras japonesas). A pesar del potencial, Aruze no estaba por la labor de seguir con el desarrollo de videojuegos y simplemente lo que hizo fue usar las licencias de SNK para fabricar máquinas de pachinko con sus personajes más destacados.

SNK entró en bancarrota el 22 de Octubre de 2001, pero la operación con Aruze permitio a Kawasaki fundar otra compañía bajo el nombre de Playmore con muchos ex-trabajadores de SNK. Ahora solo faltaba volver a tomar el control sobre la empresa original, por lo que Playmore compró Brezzasoft y lo renombró como SNK NeoGeo Corp. Como distribuidora internacional se compró a Sun Amusement y se establecieron oficinas en todo el mundo bajo el nombre de SNK NeoGeo. Así se formó la base de lo que después sería SNK Playmore, cuando en 2003 volverían a adquirir los derechos sobre la marca SNK.

En este vídeo podéis ver un reportaje sobre la historia de SNK:

Dave Grossman, manteniendo el espíritu

Tras los reportajes sobre Ron Gilbert y Tim Schafer, llega el turno del desarrollador que completa el trío de la época dorada de Lucas Arts: Dave Grossman. Casualidad o no, lo cierto es que, en su corto periplo, Grossman estuvo ligado a los títulos más carismáticos de la compañía en lo que a aventuras gráficas se refiere. Se uniría al grupo en el desarrollo de The Secret of Monkey Island como programador y guionista, siendo en esta última faceta donde más destacó, participando posteriormente en Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge. Su último trabajo en Lucas Arts sería Day of the Tentacle, videojuego que diseñaría junto a Tim Schafer y que lo encumbraría como uno de los gurús de la aventura gráfica.

En 1994 dejaría Lucas Arts junto a Ron Gilbert, para acompañarlo en la aventura de Humongous Entertainment, donde creó la saga Pajama Sam, aclamada por la crítica como una de las mejores series de videojuegos para el público infantil. Su buena mano con los videojuegos infantiles le valdría para trabajar con Hulabee Entertainment (Moop and Dreadly: The Treasure on Bing Bong IslandOllo in The Sunny Valley Fair) y para Disney (Piglet’s Big Game) desarrollando videojuegos para niños.

La vuelta a un público más general llegaría en 2004 cuando se incorpora en Telltale Games, una compañía fundada por diversos ex-trabajadores de Lucas Arts. En dicha compañía se intenta hacer resurgir el género de las aventuras gráficas, por lo que el fichaje de Grossman fue un excelente punto a favor. Iniciaría su andadura con Bone, utilizando la fórmula de aventura por episodios descargables. Este nuevo sistema funcionó bien y la crítica fue bastante positiva. Así, Grossman se dedicaría a volver a rescatar antiguos personajes de Lucas Arts y crearles nuevas aventuras. De esta manera aparecerían las nuevas aventuras de Sam & Max, en una serie de episodios que se recopilarían en Sam & Max salvan al mundo. Actualmente se encuentran en pleno lanzamiento las nuevas aventuras de Guybrush Threepwood y compañía en Tales of Monkey Island

Paralelamente a su trabajo como desarrollador de videojuegos, ha ido manteniendo una carrera como escritor. El género infantil copa la mayoría de su obra con títulos como reddi Fish: The Big Froople Match, Pajama Sam: Mission to the Moon o Freddi Fish: The Missing Letters Mystery. Asimismo, en 2002 publicaría un libro de poemas ilustrados titulado Ode to the Stuff in the Sink: A Book of Guy Poetry. Para Fisher Price, aparte de libros infantiles, también ha llegado a trabajar como diseñador de juguetes con bastante reconocimiento.

En este vídeo podeis ver una entrevista a Grossman:

A Toda Máquina XVII: Atari Jaguar

La Atari Jaguar es un gran ejemplo de como una videoconsola de grandes características técnicas termina siendo un tremendo fracaso, demostrando la importancia de conceptos como el marketing dentro de este mundillo. El proyecto de Atari Jaguar se inició como una consola que saldría después de la Atari Panther de 32 bits, la cual nunca llegó a salir, por lo que los esfuerzos de Atari se centraron en la Jaguar. El objetivo de la consola era competir y superar tanto a la SEGA Mega Drive como a la Super Nintendo, las máquinas más populares de la época. La carta de presentación no podría ser mejor, ya que Atari Jaguar llegaba con unos flamantes 64 bits, cuando la competencia aún se encontraba en los 16.

La Atari Jaguar contaba con un 5 procesadores de 32 bits, lo cual permitía el funcionamiento a 64 mediante dos chips funcionando en paralelo. Su procesador era un Motorola 68000 funcionando a más de 26 Mhz, tenía un bus de datos de 64 bits y 2 MB de RAM. Estas impresionantes características la convertían en la videoconsola más avanzada técnicamente de la época y con muchísima diferencia. La Atari Jaguar era capa de mover videojuegos tridimensionales con fluidez y se acercaba bastante al rendimiento de las recreativas de la época.

Su lanzamiento original sería el 18 de Noviembre de 1993, de forma exclusiva en Nueva York y en el área de la bahía de San Francisco, siendo el lanzamiento generalizado en EEUU a principios de 1994 y en el resto del mundo a finales de ese mismo año. El precio original fue de 249.99 dólares y, en un principio, las ventas fueron bien durante la campaña de Navidad, sobre todo en comparación con la 3DO, que también se lanzó en dicha campaña. Sin embargo, tras dicha Navidad, las ventas se desinflaron, sobre todo por un catálogo escasísimo de juegos. Un marketing con malos resultados y la reputación de las consolas de Atari (ningún proyecto tenía buenos resultados desde la Atari 2600), provocó que las compañías externas dieran poco apoyo al soporte creando videojuegos para el mismo, lo cual fue clave para no encontrar apoyo por parte del público. Aún así, destacaron algunos títulos como Doom, Tempest 2000, Wolfenstein 3D y, sobre todo, Alien vs. Predator.

Sin duda, se adelantó a su tiempo, de hecho fue muy criticado su mando de control por ser demasiado complejo con 15 botones distintos, aunque estaban sin usar en la mayoría de los títulos (su catálogo tenía un gran número de conversiones desde otros sistemas). Se intentó dar un espaldarazo con el lanzamiento de una versión en CD, pero la muerte de la consola era inevitable. Dos años después de su lanzamiento, se habían vendido 125.000 unidades de una tirada de 225.000 y la situación se volvió insostenible. La videoconsola murió y se convirtió en un objeto de culto, habiendo un movimiento de «homebrew» bastante interesante en los años posteriores.

En este vídeo podeis ver algunos de los videojuegos más destacados de la Atari Jaguar

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A Toda Máquina XVI: 3DO Interactive Multiplayer

En ocasiones, y en el mundo de los videojuegos con cierta frecuencia, la unión de grandes compañias en busca del producto definitivo no da, ni de lejos, los resultados esperados. Es el caso de la máquina que presentamos hoy: 3DO Interactive Multiplayer. A comienzos de los 90 Panasonic, Sanyo y LG Electronics unieron fuerzas en busca de la videoconsola doméstica más avanzada del mercado. El diseño sería llevado a cabo por Dave Needle y RJ Mical, basándose en el concepto de Trip Hawkins.

La idea de la 3DO era traer la potencia de las máquinas recreativas al ámbito doméstico, lanzando esta consola de 32 bits, justo cuando empezaban a emerger las de 16 (en especial Mega Drive y Super Nintendo). Para ello contaba con un procesador ARM 60 de 32 bits RISC, dos coprocesadores de video, un DSP de 16 bits, un coprocesador matemático, 2 MBytes de DRAM, 1 MByte de VRAM, y una lectora de CDROM de doble velocidad (2X). Toda una consola que se adelantaba a su tiempo y que permitía virguerías como conectar hasta ocho gamepads simultáneos o reproducir audio a través de CD, ver Photo CD y Video CD .

A todo este potencial de hardware no le acompañó un catálogo de juegos acorde. Por lo general, se desaprovechaba el potencial de la máquina, con títulos de tecnología inferior. Las conversiones desde otras consolas apenas incorporaban mejoras y solo se veía algo del potencial en las conversiones desde máquinas recreativas. Por otra parte, pocas desarrolladoras de videojuegos estaban dispuesta a hacer el esfuerzo tecnológico para desarrollar en esta plataforma y se centraron en los 16 bits.

La máquina estaba abocada al fracaso, aunque la consola tuvo una buena campaña de marketing, los títulos no tanto. Además, el precio de la 3DO, 699 dólares, era demasiado alto para tan pocas mejoras prácticas (respecto al supuesto avance tecnológico). Esto provocó que intentaran lanzar un segundo modelo para abaratar costes pero, por un lado, tampoco se abarató tanto y, por otro, las reducciones fueron algo cutres, como la necesidad de sacar manualmente los CDs. De esta manera en 1995, tan sólo dos años después de su estreno, 3DO dejaría el proyecto y cedería sus derechos a Matsushita (que nunca los utilizaría). De ahí, 3DO pasaría a dedicarse al desarrollo de videojuegos hasta su bancarrota definitiva.

En este vídeo podeis ver un recopilatorio de los mejores títulos lanzados para 3DO:

Grandes Compañías XVII: Bullfrog

Bullfrog fue una compañía desarrolladora de videojuegos con origen en Reino Unido, que se caracterizó por el riesgo y la originalidad que proponían sus juegos. No en vano, uno de sus fundadores sería el mítico Peter Molyneux, conocido por sus grandes proyectos y sus habitualmente originales ideas. La compañía sería fundada por el propio Molyneux y Les Edgar. Por aquella época, ambos trabajaban en la compañía Taurus, una distribuidora de videojuegos para Atari y Commodore 64. Las inquietudes desarrolladoras de Molyneux serían el germen de Bullfrog, fundandose la compañía en 1987, contando con la conocida Electronic Arts como empresa distribuidora.

La andadura en serio de la compañía empezaría un año más tarde con la publicación de Fusion, un shoot’em up que, aunque tuvo una buena crítica, no terminó de conectar con el público. Su primer gran éxito llegaría en 1989 con la publicación de Populous, el primer título en el que Molyneux explota el rol de ser un Dios. La gran originalidad del título le valió ser uno de los videojuegos más destacado del año y poner a Bullfrog como una desarrolladora a tener muy en cuenta.

Esa fórmula de éxito la repetirían con Powermonger y Populous II: Trials of the Olympian Gods, pero el siguiente punto de inflexión llegaría en 1993 con Syndicate. Con este título llegaba un juego de estrategía verdaderamente implicado con su argumento y que tendría su polémico por el alto contenido violento del mismo. De nuevo, una nueva vuelta de tuerca al género de estrategia por parte de Bullfrog. Un año más tarde llegaría Magic Carpet, uno de los videojuegos más originales de todos los tiempos y que no tuvo en su momento el reconocimiento que se merecía. Todo un alarde tecnológico 3D (posteriormente usado en Hi-Octane) en favor de un original e innovador sistema de juego a la hora de «pilotar» alfombras voladoras.

Pero lo mejor estaría por llegar ese año. Sería el lanzamiento de Theme Park, un videojuego de gestión que abría el subgénero al gran público y que se convertiría en un superventas gracias a su gran acabado y a las grandes dosis de humor con que se le dotó. Su enorme éxito lo convertiría en uno de los pilares de la compañía, lanzándose posteriormente toda una suerte de secuelas y Theme Hospital, con mecánica similar, pero ambientado en un hospital.

En 1995 EA adquiriría a la compañia, probablemente influenciado porque desde el año anterior Molyneux ejercía de vicepresidente de la compañía norteamericana. De esta época destaca Dungeon Keeper en 1997, donde Molyneux de nuevo le da un nuevo aire a su concepto de los «god games» y, probablemente, germen de posteriores proyectos personales como Fable y Black & White.

Ese mismo año Molyneux dejaría la compañía para crear Lionhead Studios, lo que supondría el inicio del declive de Bullfrog. Sin su cabeza visible, la compañía no fue capaz de seguir desarrollando títulos innovadores y se dedicó a publicar secuelas de sus sagas más conocidas, cuya calidad fue bajando paulatinamente. Cancelaciones y pobres resultados llevaron a EA a echar el cierre a la compañía en 2004, pasando su plantilla a formar parte de EA UK, un estudio creado a partir de varios que no estaban dando los resultados esperados.

A continuación teneis el vídeo promocional publicado en 1995 con los progresos de la compañía:

Hironobu Sakaguchi, creador de fantasía

Hironobu Sakaguchi nació en la ciudad japonesa de Hitachi el 25 de Noviembre de 1962. Tras graduarse en el instituto de Mito, conocería a Hiromichi Tanaka en la Universidad de Yokohama mientras cursaba Ingeniería electrónica. Pero en 1983, a mitad de curso, ambos dejarían los estudios y, a la larga, terminarían siendo compañeros de trabajo. Ese mismo año, Sakaguchi empezaría a trabajar como empleado a tiempo parcial en Squaresoft (que por aquella época formaba parte de Denyūsha Electric Company) , la compañía recién fundada por Masafumi Miyamoto. Cuando Square se convirtió en empresa independiente, el papel de Sakaguchi en la compañía tomó mayor relevancia al trabajar como Director de Planificación y Desarrollo.

La falta de éxito de los videojuegos de Square provocó que estuviera a un paso del cierre, quedando tan solo presupuesto para un único videojuego más al que, debido a esto, Sakaguchi tituló Final Fantasy. De una forma que sorprendió a sus propios creadores, el título fue un éxito arrollador en Japón e inciaría una de las sagas más exitosas y conocidas de la historia de los videojuegos.

La saga seguiría bajo la supervisión de Sakguchi, cosechando un éxito tras otro, lo que le llevaría a alcanzar el puesto de Vicepresidente Ejecutivo de Square en 1991. A partir de Final Fantasy VI, dejaría de dirigir los proyectos de la franquicia para pasar a tomar el rol de productor hasta el lanzamiento de Final Fantasy IX. En 1995 sería nombrado Presidente de Square USA Inc. Tras dejar de producir su franquicia más famosa, se ha dedicado a apoyar otros títulos, destacando Kingdom Hearts.

En 2000 pasaría a formar oficialmente como parte de la historia de los videojuegos al entrar en el exclusivo Salón de la Fama de las Artes y las Ciencias Interactivas. Un año después daría un cambio en su carrera al dirigir la película animada basada en su saga más famosa, Final Fantasy: La Fuerza Interior. La película sería un sonoro fracaso, siendo la segunda película de animación con el porcentaje más alto de pérdidas tras la película de Los Supersónicos.

La película había sido producida por la propia Square, lo que le llevó casi a la bancarrota (de la que se salvó por su fusión con Enix) y propició la salida de Sakaguchi, que en 2001 fundaría Mistwalker bajo el mecenazgo de Microsoft Games Studios, con el objetivo de crear RPGs para la XBox 360, destacando Lost Oddisey.

En este vídeo podeis ver una entrevista a Sakaguchi:

A Toda Máquina XV: Amstrad CPC

El CPC (Color Personal Computer) fue un ordenador desarrollado y lanzado por Amstrad en los años 80 y que pretendía hacer la competencia a máquinas como el Commodore 64 o el ZX Spectrum. Su debut llegaría en 1984 con el lanzamiento del CPC 464. Introducía el concepto de «sistema completo», ya que se vendía junto a un monitor (de color o de fósforo) y el reproductor de cinta de cassette. Esto se realizó para darle un aspecto más profesional y enfocar su objetivo tanto a uso doméstico como para empresas. Posteriormente, el CPC 664 sustituiría la cinta por el disquette.

Su entrada en el mercado fue algo tardía respecto a sus competidores, aunque aún conseguiría tres millones de ventas, destacando por su potencial gráfico respecto a otras máquinas de 8 bits. Posteriormente se lanzó la línea Plus, que no llegó a tener el suficiente éxito, al no poder hacer frente a los lanzamientos de las computadoras de 16 bits, por lo que en 1990 el producto sería descatalogado.

El ordenador contaba con un procesado Zilog Z80 a 4 MHz, aunque al compartir la RAM con el sistema de vídeo, la velocidad real era 3.3 MHz. Dicho sistema de vídeo soportaba una resolución de hasta 640×200, así como una paleta de 27 colores, lo que permitía un gran colorido en los juegos. En las últimas versiones de la máquina, llegaría hasta los 4096 colores.

En lo que se refiere al software, el CPC contaba con su propio sistema operativo, así como un intérprete de BASIC (una versión mejorada del Locomotive BASIC del BBC Micro). Más adelante se llegaría a implementar compiladores para PASCAL y C, por lo que se mejorarían las posibilidades de programación de la máquina.

En este vídeo podeis ver el excelente colorido que tenía el CPC para los juegos:

Grandes Compañías XVI: Accolade

La historia de Accolade comienza en 1984, cuando Alan Miller y Bob Whitehead (que habían trabajado en el desarrollo de videojuegos para las consolas de Atari) fundan la compañía, tras dejar Activision, la cual también habían cofundado. Aunque nunca se ha llegado a confirmar a ciencia cierta, se dice que la elección del nombre viene derivada a que está alfabéticamente antes que Activision. Sea como sea, lo cierto es que muchos trabajadores de dicha compañía se unieron a Accolade, por lo que la empresa nacía con un equipo muy experimentado.

Accolade se enfocaría al desarrollo de videojuegos para ordenadores personales, tanto de 8 como de 16 bits, iniciando su carrera con títulos como Law of the West, Psi-5 Trading Company, The Dam Busters, Mean 18 Golf, Test Drive o HardBall!. Estos dos últimos serían clave para el éxito de la compañía e iniciarían dos de sus franquicias más importantes y exitosas. En esta primera época, Accolade publicaba los títulos que ellos mismos desarrollaban, aunque al poco tiempo cambiarían de política y también empezarían a publicar videojuegos desarrollados en otras compañias.

Este giro de pensamiento coincidiría con un cambio de objetivos a la vista de como evolucionaba el mercado a finales de los 80 y principios de los 90. De esta manera, su actividad se enfocaría al desarrollo y distribución de videojuegos para PC y las videoconsolas emergentes (NES, Mega Drive, SNES, etc…). De esta época serían títulos de éxito como The Games: Winter Challenge, The Games: Summer Challenge, Bubsy in: Claws Encounters of the Furred Kind, Elvira: Mistress of Dark, Grand Prix Circuit, The Cycles: International Grand Prix Racing o la saga de aventuras Les Manley. Pero no todo fueron buenas noticias, ya que Accolade se las tuvo que ver en los juzgados con SEGA, acusada de hacer ingeniería inversa para el desarrollo de títulos para Mega Drive, acción judicial que terminaría con el retiro de todos los videojuegos de dicha consola desarrollados por Accolade.

A mediados de los años 90, Accolade se centraría en desarrollar videojuegos deportivos y de acción, consiguiendo grandes resultados con las sagas de Jack Nicklaus, Hardball! y Unnecessary Roughness. Pero esa época coicidiría con la marcha de Alan Miller en 1995, que sería secundada al poco tiempo por Bob Whitehead, asumiendo Peter Harris la dirección de la compañía. Pero a Accolade había quedado totalmente descabezada y muchos trabajadores también se terminarían llendo lo que terminaría acabando con la empresa adquirida por la francesa Infogrames.

William Higinbotham, el que lo empezó todo

Hablar de William Higinbotham como el padre de los videojuegos sería inexacto, practicamente podemos considerarle el abuelo de éstos (con el permiso de A. S. Douglas y su OXO). Y es que su relación con los videojuegos es meramente anecdótica dentro de una carrera brillante en el campo de la física, lo que no quita que fuese el gérmen de la tremenda industria que llegaría años más tarde.

William Higinbotham nació en EEUU el 25 de Octubre de 1910 y, ya desde niño, se mostró tremendamente interesado por todo lo que tenía que ver con la ciencia. Su interés le llevaría a ingresar en la Universidad de Cornell donde demostró una gran habilidad en el campo de la electrónica, lo que terminaría derivando en su participación MiT en la década de los 40. De esta manera, Higinbotham participaría en el desarrollo de un avanzado radar para el trístemente célebre Enola Gay. Posteriormente, Higinbotham terminaría convirtiéndose en un activista antinuclear.

Pero para ver su relación con los videojuegos hay que viajar hasta 1958, cuando era director de la División de Instrumentación del Laboratorio Nacional Brookheaven. Para unas jornadas de puertas abiertas, Higinbotham diseño un sencillo videojuego de tenis a partir de un osciloscopio que bautizó como Tennis for Two. Dicho videojuego se manejaba con dos ruedas que hacían mover unas paletas en el osciloscopio que golpeaban la bola. El artilugio fue todo un éxito y atrajo la atención de los visitantes, pero tras dichas jornadas sería desmantelado y utilizadas sus piezas para cosas más «serias».

Lo cierto es que Higinbotham jamás pensó en que aquello pudiese tener más trascendencia que lo anecdótico de esos días. Años más tarde, con el lanzamiento de Pong y el nacimiento del mercado del videojuego, se daría cuenta de que estaba equivocado y la situación tuvo su parte frustrante, ya que llegó a confesar asu hijo que «era consciente de que sería recordado por su invención del videojuego, más que por la dura tarea contra la proliferación nuclear que realizó hasta el último de sus días.«

En este vídeo podeis ver una reconstrucción de su videojuego: