En una época en la que los videojuegos aún estaban en pañales, la mayoría de los títulos se enmarcaban en el género arcade y de acción, quedando tan solo un pequeño reducto de estrategia y gestión en los emergentes microordenadores personales. Por un lado, estas máquinas estaban enfocadas a un perfil más serio y profesional que las videoconsolas, por lo que se podía atacar una temática más profunda. Por otro, para programadores más amateurs de la época, era más fácil de programar un título de gestión basado en algoritmos matemáticos que un título de acción, eliminando los problemas de optimización gráfica que tenián estos primeros ordenadores personales.
Un buen ejemplo de esto es President Elect, un título publicado bajo el sello de Strategic Simulations pero que realmente contaba con el trabajo exclusivo de programación de Nelson G. Hernández. El título nos propone una simulación de las campañas electorales presidenciales de Estados Unidos para los comicios desde 1960 hasta los, por entonces, futuros de 1984, poniéndonos en la piel de uno o varios candidatos.
Inicialmente tendremos que elegir los comicios en los que deseamos participar indicando el año correspondiente. Si son elecciones ya pasadas, el programa nos da la opción de elegir si queremos hacer la partida en modo histórica. Esto significa que jugaremos con los candidatos reales de aquel año y con las condiciones de desempleo e inflación con la que comenzaba dicha campaña. En caso de no jugar histórico o jugar a futuro, tendremos que elegir los candidatos que representarán a cada partido. Esto se podrá hacer eligiendo entre senadores reales de la época, o bien, creando nuevos personajes a los que agregaremos parámetros de popularidad, carisma, etc… De igual manera, tendremos que introducir los parámetros iniciales de desempleo e inflación, así como las situación bélica del país.
La partida se desarrolla por turnos de semanas desde comienzos del mes de Septiembre hasta el día de las elecciones. En el turno inicial se nos muestra una encuesta de intención de voto previa y tenemos que elegir si nuestro candidato o su vicepresidente deben realizar un viaje al extranjero durante la campaña, ya sea a un país aliado como enemigo. Antes de cada turno, se nos harán un resumen de las noticias económicas e internacionales que pueden influir en el devenir de la campaña. Tras esto, tendremos que decidir los gastos de campaña para dicha semana en tres ámbitos: nacional, regional y local, de tal manera que tendremos que administrar el presupuesto de campaña y decidir que localidades se visitan.
Posteriormente pasamos a una de las partes más interesantes del programa con los debates televisados. Al final de cada turno podemos decidir si aceptamos el debate y, si alguno de los demás candidatos también acepta, pasaremos a una ronda de preguntas sobre algún tema de interés. La respuesta a la pregunta no se hará de forma concreta, sino que tendremos que asignar porcentajes a las distintas formas de adoptarlo: decir cosas coherentes, cambiar de tema, atacar al adversario, etc… y, de igual manera, al hacer los turnos de replica. Al final del debate se nos mostrará quien ha sido el ganador del mismo.
Al final de cada semana se nos muestra como ha cambiado la intención de voto, qué candidatos han cometido ciertos errores, así como una imagen del mapa de Estados Unidos mostrando qué partido está influenciando en una mayor medida cada estado. Una vez que se acaban toda la campaña pasamos a la noche electoral, donde se nos va mostrando la evolución del escrutinio hasta llegar finalmente al resultado definitivo con el candidato ganador y acabando la partida.
President Elect es un videojuego diseñado de forma casi exclusiva por algoritmos matemáticos que van haciendo cálculos de las decisiones que cada candidato va tomando y de las diferentes circustancias, a lo que suma un componente aleatorio al introducir un número entre 0 y 1000 al comienzo de la partida. Evidentemente, quitando el mapa, todo está hecho en modo texto, algo que para la época y dada la temática del juego no está mal. Sin embargo, las versiones posterior de 1984 y 1987, a pesar de ser lanzadas también en máquinas más potentes, contaban con la misma programación y modo texto, lo que para esas fechas ya le daba ese aspecto desfasado que observamos actualmente.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: