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Enduro Racer (1986)

Enduro Racer es un videojuego desarrollado y publicado por Sega, que vería la luz en los salones recreativos por primera vez en 1986. Su desarrollo estuvo capitaneado por Yu Suzuki, que ya había revolucionado el mundo de los videojuegos de motociclismo con Hang-On y que también fue responsable del conocidísimo Out Run. Con Enduro Racer volvería a repetir la fórmula de un videojuego de carreras con una perspectiva trasera para ayudar a una mayor sensación de velocidad. En esta ocasión nos trasladamos al mundo del motocross, teniendo que realizar carreras en ondulados circuitos. Aunque no tuvo el éxito de los otros títulos, si tuvo una acogida notable, por lo que pronto se realizarían conversiones para Commodore 64, Atari ST, ZX Spectrum y Amstrad CPC de la mano de Activision (Proein en el caso de España), más una versión muy particular que Sega realizó para su videoconsola de 8 bits, Master System.

El juego se encuentra dividido en cinco circuitos (la versión japonesa incluía alguno más), en los cuales tendremos que realizar una carrera contrarreloj. Aparte de evitar a otros contrincantes (aunque no influía para nada nuestra posición), tendremos que tener cuidado para no impactar con obstáculos como rocas y árboles. Una buena manera de adelantar a nuestros contrincantes es saltarlos por encima con ayuda de alguna rampa, echando hacia atrás el manillar.

Como solía ser habitual en la compañía nipona, lo primero que destacaba era el diseño de la máquina, con diversos modelos de cabinas que simulaban un manillar de motocross (algunos con una moto casi completa. Gráficamente nos encontramos con un juego correcto, donde se echa de menos un mayor nivel de detalle en los escenarios, aunque conserva perfectamente el dinamismo y la velocidad de los productos de Suzuki.

Aunque en las versiones de ordenador se era más o menos fiel al original, en la versión de Master System se hizo una profunda revisión al juego. Se cambiaría el punto de vista de la cámara, mostrándonos una perspectiva isométrica más acorde con la línea que tenía esta videoconsola. Según hayamos adelantado a más contrincantes, más puntos acumulamos al final de cada carrera para conseguir mejorar nuestra moto.

En este vídeo podeis ver la versión de Master System:

Daytona USA (1994)

Tras el lanzamiento en 1992 de Virtua Racing, SEGA quería dominar totalmente el mercado de las recreativas en lo que se refiere al género de carreras. De esta manera, Daytona USA resultaba un videojuego con una mayor calidad gráfica más detallada y una mejora del motor 3D. De hecho, tras un lanzamiento inicial en 1993, se haría una revisión del juego y habría un relanzamiento en 1994 para las versiones para fuera de Japón. El proyecto estaría capitaneado por Toshihiro Nagoshi, conocido por su trabajo en títulos como Virtua Striker, Super Monkey Ball o Spikeout.

Daytona USA se basa en la competición automovilística NASCAR, muy popular en EEUU. De hecho, el Daytona International Speedway es un conocido circuito estadounidense donde se realizan las competiciones de las 500 Millas de Daytona y las 24 Horas de Daytona. El videojuego está basado en el sistema de puntos de control o «checkpoints», es decir, iremos compitiendo contra el reloj, teniendo que pasar por los puntos de control antes de que el tiempo se consuma. Al pasar por el correspondiente punto de control, el tiempo aumentará proporcionalmente al tiempo que nos haya sobrado.

El juego cuenta con tres circuitos (Three Seven Speedway, Dinosaur Canyon y Seaside Street Galaxy), cada uno de ellos asociado a un nível de dificultad: principiante, avanzado y experto. Three Seven Speedway es un circuito cerrado en el que competiremos junto a otros 39 vehículos, siendo el circuito más sencillo de todos, donde nos encontraremos con diversos powerups y que no presenta tramos excesivamente complicados. En Dinosaur Canyon entraremos en una carrera de 20 vehículos en una carrera en ruta, donde nos encontraremos con un circuito más complejo que necesitará de acierto a la hora de escoger la velocidad adecuada en los distintos tramos. Por último, Seaside Street Galaxy es un circuito callejero donde la dificultad del recorrido y la habilidad de los contricantes lo convierte en un verdadero reto.

Gráficamente nos encontramos con uno de los videojuegos de carreras más espectaculares de su época. A la gran calidad del diseño tanto de coches como de los circuitos, nos encontramos con un magnífico tiempo de respuesta y una gran velocidad de animación con apenas problemas de frame rate. Para la banda sonora se contó con Takenobu Mitsuyoshi, responsable también de la música de Virtua Fighter 2 y Shenmue.

Tras el éxito en los salones recreativos, SEGA se puso a explotar el título para sus consolas y para PC. En 1995 lanzaría una versión para SEGA Saturn y Windows, bastante similar a la original pero con ciertos problemas de framerate. Una versión mejorada se presentaría en 1997 para Saturn bajo el título de Daytona USA: Championship Circuit Edition, siendo la versión más parecida al original. La versión mejorada para PC sería Daytona USA Deluxe, que incluía un nuevo circuito: Silver Ocean Causeway. Para Saturn y exclusivamente para EEUU y Japón aparecería Daytona USA: Circuit Edition. La última versión lanzada fue Daytona USA 2001 utilizada para promocionar la Dreamcast y que incluía tres nuevos circuitos: Rin Rin Rink, Circuit Pixie and Mermaid Lake.

En este vídeo podeis ver como es el juego:

Ignition (1997)

En esta ocasión vamos a hablar de Ignition, un videojuego de carreras que se llevaría el honor de ser uno de los títulos del género que más han divertido a los usuarios. Su desarrollo lo llevó la compañía sueca Unique Development Studios, siendo su título más conocido, y su lanzamiento fue llevado a cabo por Virgin Interactive en 1997 exclusivamente para PC. El videojuego terminaría siendo muy popular sobre todo por su precio asequible, ya que se llego a poner a la venta por menos de 1000 pesetas, lo que no le resta calidad, ya que nos encontramos ante un excelente videojuego que proporcionó horas y horas de diversión. Además, las posibilidades multijugador que traía Ignition lo hacía ideal para una buena tarde con los amigos.

Ignition no es para nada un videojuego realista, teniendo, para empezar, un catálogo de vehículos de lo más surrealista. Contamos con un autobús escolar, un coche de policía, un jeep, un vehículo de emergencia, un Mini Cooper, un Volkswagen Bettle, un Porsche, un camión, un Dodge Demon y el Ignition, estando estos cuatro últimos bloqueados al comienzo del juego. Ignition nos presenta cuatro modos de juego. En Single Race correremos una carrera simplke de tres vueltas, en Time Trial tendremos una competición contrareloj y en Pursue Mode nos enfrentaremos a una carrera de eliminación en la que en cada vuelta se descalificaba al vehículo que vaya en última posición.

Pero el modo más interesante era el Championship donde nos encontramos con un verdadero reto. El campeonato cuenta con cuatro divisiones (Novice, Amateur, Pro y Mirror) con entre 5 y 7 carreras. Para pasar a la siguiente carrera es necesario quedar entre los tres primeros, consiguiendo los puntos correspondientes a nuestras posiciones, de tal manera que si al final estamos en cabeza de la clasificación general, pasaremos al nivel superior desbloqueando algún vehículo.

Durante la carrera tendremos que competir con los vehículos que maneja el ordenador, los cuales tienen una inteligencia artificial bastante puñetera y en los niveles más altos son realmente dificiles de batir. En nuestra contra también tendremos obstáculos tanto estáticos (como piedras) como dinámicos (camiones y trenes que se nos cruzan, por ejemplo). A nuestro favor tendremos la barra de Ignition, la cual, al llenarse nos permitirá usar un impulso extra al estilo de los nitros de Super Off Road.

Gráficamente tenía un gran aspecto. Los diferentes circuitos estaban perfectamente recreados, con muchos detalles y elementos en acción a lavez, así como un simpático diseño de los vehículos. Cabe destacar los efectos como la lluvia o el humo, que se encontraban con nivel muy alto para la época. Ignition se encontraba tanto para MS-Dos como para Windows, teniendo tres resoluciones a elegir: 320 x 200, 640 x 480 y 800 x 600. También contaba con un excelente trabajo sonoro, donde destacaba una banda sonora que era reproducible en cualquier aparato de Audio CD.

En este vídeo podeis ver como era el juego:

F-Zero (1990)

Aunque Shigeru Miyamoto es más conocido por otro tipo de juegos (Donkey Kong, The Legend of Zelda…), el trabajo del gran gurú de Nintendo ha sido incansable, estando ligado a proyectos más bizarros como F-Zero. Este videojuego de carreras futuristas fue desarrollado para Nintendo por Miyamoto,junto a Kazunobu Shimizu, para Super Nintendo. Su lanzamiento en Japón sería el 21 de Noviembre de 1990, siendo uno de los primeros videojuegos que viera dicha consola. A EEUU y Canadá llegaría el 13 de Agosto de 1991, mientras que Europa tuvo que esperar hasta el 4 de Junio del año siguiente.

La trama nos sitúa en el año 2560, la carrera espacial se encuentra en su zénit. El ser humano ha llegado a relacionarse con criaturas del todo el Universo, tejienod todo tipo de relaciones comerciales y sociales. En ese estado de bienestar, los personajes más poderosos del Universo deciden crear una competición basada en las antiguas carreras de Formula 1, pero en esta ocasión con las más modernas naves, tomando el nombre de F-Zero.

El campeonato de F-Zero se desarrolla de forma muy similar a los de Formula 1. Tendremos que ir compitiendo con nuestra nave a lo largo de diferentes Grand Prix en distintos lugares del Universo, pero con la diferencia deque nos encontraremos a velocidades superiores a los 400 Km/h. Cada Gran Premio consiste en una carrera de cinco vueltas, donde se puntúa segun la posición de las naves. Pero en esta ocasión contaremos con más recursos que simplemente la velocidad. Por cada vuelta que completemos seremos premiados con un Turbo, que nos dará potencia extra durante unos segundos, pero siempre que no estemos en última posicion en ese momento, ya que en ese caso estaremos eliminados.

Cada nave tiene un medidor de energía que irá indicando los daños del vehículo. Dicha barra disminuirá si somos atacados por algún contrincante o chocamos con los límites del circuito, explotando la nave si se consume completamente, quedando eliminados de la carrera. Por suerte podremos pasar por una zona de «boxes» que nos recargarán la energía. A podremos contar con la ayuda de plataformas de aceleración y salto (donde tendremos que tener cuidado de no caer fuera de la pista, pues seremos eliminados), además de vidas extra que podremso conseguir al llegar a cierta puntuación.

Técnicamente F-Zero mostraba las excelencias de la potencia de la nueva máquina de Nintendo. Así usaba el famoso Modo 7 de Super Nintendo, que permitía el escalado de los circuitos y un sistema de rotación que simulaba las tres dimensiones. Aunque después se lanzarían videojuegos superiores en este sentido para Super Nintendo, lo cierto es que en su lanzamiento fueron unos gráficos muy sorprendentes. A esto acompañaba una banda sonora bastante potente y cañera, que se acoplaba perfectamente al género del videojuego.

Exclusivamente para Satellaview (el sistema de módem de SNES que solo fue lanzado en Japón) se podía tener acceso a dos expansiones BSF-Zero Grand Prix y BS F-Zero Grand Prix 2, concebido originalmente como secuela. La primera secuela propiamente dicha llegaría en 1998 con F-Zero X para la Nintendo64. En 2001 saldría una versión para GBA bajo el título de F-Zero: Maximum Velocity. En esta consola tuvo tal éxito que en 2003 aumentaría su catálogo con F-Zero: GP Legend, lánzandose también ese año una versión paraGame Cube titulada F-Zero GX y otra para recreativas llamada F-Zero AX. La última entrega sería en exclusiva para Japón para la GBA con F-Zero: Climax.

En este vídeo podeis ver como era el juego:

Sito Pons 500cc Grand Prix (1990)

Nos encontramos en 1990, el flamante bicampeón de Motociclismo en la categoría de 250cc, Alfonso «Sito» Pons, empieza su aventura en la categoría reina del deporte de las dos ruedas. Aprovechando la popularidad que por aquella época tenía el piloto catalán (ese mismo año ganaría el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes), Zigurat lanzaría un videojuego sobre el Campeonato del Mundo de Motociclismo de 500cc con él de protagonista. Así, Sito Pons engrosaría la lista de deportistas españolas que tendrían un videojuego durante la Edad de Oro del Soft Español (Michel Fútbol Master Super Skills, Perico Delgado Maillot Amarillo, Aspar, Fernando Martín Basket Master…).

Sito Pons 500cc Grand Prix nos hace revivir el Campeonato del Mundo de Motociclismo en la categoría de 500cc de aquel año. Manejando a Sito Pons correremos en circuitos tan míticos como Assen, Jeréz o Laguna Seca, y nos enfrentaremos a pilotos de la talla de Rainey, Doohan, Schwantz o Mamola. En este sentido, Zigurat buscaba el máximo de realismo y nos encontramos con uno de sus títulos mejor acabados, no solo en lo que se refiere al juego en sí, sino incluso al manual que acompañaba al título, con una biografía del propio Sito y una ficha técnica de su moto.

El videojuego nos presenta tres modalidades para competir: Práctica, Carrera Individual y Campeonato, siendo esta últimala más interesante. Cada Gran Premio del Campeonato comenzará con la ronda de entrenamientos oficiales, donde recorreremos la pista contra el reloj, en busca de la «pole position» de la parrilla de salida. Durante la calificación puede ocurrir que suframos una caida, que puede ser leve (por ejemplo al tomar una curva demasiado rápido) y podremos volver a coger la moto habiendo perdido algo de tiempo; o grave (por ejemplo al salirnos de la pista y chocar con algún cartel), quedando relegados al último puesto de la parrilla.

Una vez que comience la carrera en sí, tendremos que tener cuidado de no colisionar con los otros pilotos, lo que supondría casi con total seguridad una caida grave y el fin de nuestra carrera. Esto hacía de Sito Pons 500cc Grand Prix, un videojuego realmente difícil, que requería de una gran habilidad y mucha práctica para conseguir unos resultados en carrera medianamente decentes. Tras acabar la carrera conseguiríamos una serie de puntos según nuestra posición, que servirían para acumularlos para la Clasificación de Pilotos. Como la temporada es larga, el juego tiene un sistema de códigos para recuperar partidas que, si bien estaba bastante bien para las versiones de 8 bits, resultaba obsoleto e incómodo para PC.

Sito Pons 500cc Gran Prix nos presentaba las carreras con una perspectiva isométrica, poco habitual en este tipo de juegos pero que resultaba muy efectiva. Las animaciones de los corredores eran bastante correctas y los circuitos tenían una buena fidelidad a los reales. Cabe destacar que la única diferencia gráfica entre las versiones de PC y las de 8 bits (ZX Spectrum, Amstrad CPC y MSX) radicaban en la paleta de colores utilizada, siendo exactamente los dibujos. El sonido, en cambio, era bastante deficiente y terminaba siendo molesto. La jugabilidad era prácticamente igual en todas las versiones nos daba un videojuego que sabía aprovechar las potencia de cada máquina, enfocada al dinamismo y jugabilidad.

En este vídeo podeis ver la versión de CPC:

Lamborghini American Challenge (1992)

Hoy en día no nos sorprende encontrarnos títulos en el mercado que traten de carreras ilegales (de hecho Need for Speed se ha ido desviando hacia este camino), aunque anteriormente las compañías eran reticentes a hablar de «carreras ilegales» tan explícitamente.

En ese sentido uno de los títulos destacados es Lamborghini American Challenge, desarrollado y publicado en 1992 por Titus Interactive. En realidad este juego era la tercera entrega de la saga Crazy Cars, pero se decidió cambiar el nombre aprovechando tan importante licencia.

Llevando el control de un flamante Lamborghini, deberemos ir recorriendo Estados Unidos de costa a costa, demostrando nuestra valía dentro del mundillo de las carreras ilegales. Para ello tendremos que ir ganando prestigio y dinero. Lo primero se consigue ganando cuantas carreras sean posibles y lo segundo a base de apuestas. Antes de cada carrera retaremos a alguno de nuestros competidores para apostar sobre quien quedará por delante del otro. Esto nos da un total de 18 personajes distintos, cada cual con un cierto prestigio dentro del mundillo.

El estilo del juego recuerda mucho al de la saga Lotus, con una perspectiva y un control muy similar. Durante la carrera no solo tendremos que ocuparnos de ir adelantando a todos los coches (así como evitar colisionar con los vehículos ajenos a la carrera), sino que tendremos el peligro constante de la policía, siempre al acecho para acabar con estas carreras ilegales. Si conseguimos un buen resultado en la carrera, conseguiremos dinero y ascender en el ranking, lo que nos permitirá comprar mejoras para nuestro vehículo y poder inscribirnos en carreras de mayor prestigio.

El juego en sí no aportaba nada nuevo al género, siendo aún así bastante divertido. Las mejoras eran bastante variadas y destacaba el uso del «boost» lo que nos daba un empuje extra durante un cierto tiempo. El asunto de las apuesta le daba un plus de emoción, sobre todo cuando nos ibamos acercando a los vehículos contra los que habíamos apostado. Además, Lamborghini American Challenge contaba con un estupendo modo dos jugadores que alargaría mucho la vida del juego.

Gráficamente destacaba su personal estilo «oscuro», lo que lo asociaba muy bien a la atmosfera de las carreras ilegales, contando con una utilización preferencial de tonos ocres. Los escenarios eran bastante detallados, si bien los diseños de los coches pecaban de simplicidad. El apartado sonoro era simplemente correcto, siendo la parte técnica más olvidada del conjunto.

Las primeras versiones del juego que salieron fueron para ordenadores personales: Amiga, Amiga CD32, PC, Atari ST y Commodore 64. Sería en 1994 cuando el videojuego diera el salto a las videoconsolas de forma exclusiva para Nintendo, apareciendo en el catálogo de Game Boy y de Super Nintendo.

En este vídeo podeis ver como era el juego:

Destruction Derby (1995)

Destruction Derby sería desarrollado por Reflections Interactive (actualmente conocida por la saga Driver) y publicado en Octubre de 1995 por Psygnosis. Su temática estaba basada en un deporte real muy popular en EEUU, en el que el objetivo es conseguir puntos de destrucción contra otros vehículos.

El videojuego supuso toda una revolución al cambiar completamente el concepto de un videojuego de carreras y se convertiría en uno de los títulos más populares de mediados de los 90.

Destruction Derby no consiste en simplemente llegar el primero a la línea de meta, sino que se los distintos modos de juegos se basarán en buena medida en la puntuación que consigamos a la hora de destruir coches rivales. El modo en el que menos influye este campo es el Stock Car Racing, mientras que en el resto sera esencial. En Wreckin’ Racing la victoria vendrá dada por los puntos acumulados tanto por la posición como los destrozos que hayamos provocado. En Destruction Derby (el más popular de los modos de juego) competiremos en un circuito circular en el que tendremos que conseguir destrozar al resto de vehículos y en Time Trial tendremos la típica lucha contrarreloj.

Los torneos estaban organizados en cinco divisiones (cuatro en versión para PC) ascendiendo o descendiendo dependiendo de nuestros resultados. Como exigía el sistema de juego, el control era extremadamente simple para poder concentrarnos unicamente en la destrucción. En la pantalla tendremos disponible información de carrera como nuestra posición, nuestros puntos o el número de vueltas que quedan. En la parte inferior derecha podíamos ver una representación de nuestro coche, para controlar los daños, definidos por un código de colores.

El apartado técnico era muy sobresaliente. Con un modelado en 3D, se puso especial atención a que los efectos de las colisiones fueran visibles en los vehículos (desde Indianapolis 500 ningún juego había puesto tanto interés), pudiendose ver las piezas de chapa volar por los aires. Los siete circuitos disponibles también gozaban de un buen aspecto gráfico. El apartado sonoro consistía en un buen catálogo de efectos de colisión y comentarios sobre lo que ocurría sobre la pista.

Destruction Derby fue publicado para PC, PlayStation, SEGA Saturn y Nintendo 64. Su buena acogida por parte del público provocaría que al año siguiente apareciera Destruction Derby 2, con un sistema de juego muy similar y que tan solo se lanzaría para PlayStation y PC. EN 1999 llegaría una versión para Nintendo 64 bajo el título de Destruction Derby 64. En 2000 llegaría Destruction Derby Raw y en 2004 la última entrega de la serie con Destruction Derby: Arenas para PS2, que tuvo una recepción bastante discreta.

En este vídeo podeis ver cómo es el juego:

World Rally Championshìp (1993)

La historia del desarrollo de este videojuego es como poco curiosa. En 1990 la compañía española Gaelco empezaba a idear el desarrollo de un videojuego basado en el campeonato mundial de rallies. Para intentar darle un empujón extra a su desarrollo decidieron realizar un contrato con Carlos Sainz, por aquella época un piloto semidesconocido, para que fuera la imágen del juego. El desarrollo comenzó y se diseñó el juego entorno al Toyota que manejaba el piloto español. En 1993 el juego estaba listo para llegar a los salones recreativos pero Sainz cambiaría ese año a Lancia, por lo que no se le podía asociar el nombre de Sainz al Toyota, por lo que se decidió cancelar el contrato y cambiar el título de Carlos Sainz Rally por World Rally Championship.

World Rally Championsip intentaba trasladarnos al mundial de rallies desde una perspectiva arcade. De esta manera el videojuego consistía en ir realizando una serie de carreras luchando contra el reloj, al más puro estilo de Out Run. Aunque existía una clasificación general del campeonato, lo único importante era llegar a la meta antes de que se consumiera el tiempo.

Las carreras se producían en los más variopintos escenarios: por asfalto, tierra, de noche, bajo la nieve… Cuando ibamos a encontrarnos con una curva se nos señalaba la dirección de la mismacon una flecha, y el color de la misma nos indicaba la dificultad de esta. Por otro lado teníamos que tener cuidado con distintos objetos que podíamos encontrarnos por el camino y que, igualmente,eran indicados en la pantalla.El control era tremendamente simple, limitándonos a acelerar y cambiar la dirección del coche (ya fuera con un joystick o con un volante dependiendo de la máquina), lo que lo convertía en un juego muy divertido que apenas requería aprendizaje y empezar a jugar no suponía ningún problema para ningún tipo de jugador. Eso no quiere decir que fuera especialment fácil, ya que según ibamos pasando carreras la dificultad subía considerablemente.

La perspectiva que se nos presentaba era isométrica y se terminaría estandarizando para los videojuegos de rallies de la época. La labor gráfica fue muy interesante con una gran variedad de escenarios muy detallados y una buena definición en el diseño del coche, que era facilmente identificable con el real. La música y el sonido tomaba un aspecto secundario y, posiblemente fuera la parte menos cuidada del juego, pero no le quitaban calidad a un excelente título que hizo las delicias de muchos jugadores.

Tras el éxito del título, Gaelco publicaría en 1995 World Rally 2, una secuela que aportaba una mejora gráfica, mayor número de coches y circuitos, y que conservaba el sistema de juego original. Aunque era también un excelente juego, no llego a tener el éxito de su predecesor. Recientemente Gaelco móviles recuperó la licencia de Carlos Sainz y lanzó una versión del juego original con el piloto como protagonista, la cual ha tenido una gran aceptación en este mercado.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

En este vídeo podeis ver los comentarios sobre el juego de Jorge Granados, uno de los responsables del mismo:

Hang-On (1985)

Pocos juegos de motociclismo han tenido tanta fama como este. Diseñado por el gran Yu Suzuki, fue una total revolución en los salones recreativos, en buena parte por el uso de cabinas especiales con forma de moto que años más tarde se estandarizaría para este tipo de videojuegos.

Su lanzamiento sería en 1985 para las máquinas Sega-AM2, y su gran éxito se tradujo en conversiones para multitud de dispositivos domésticos. De esta manera habría versiones para Master System y MSX, mientras que años más tarde llegaría a la SEGA Saturn y la Game Boy Advance, además de tener su secuela con Super Hang-On, que llegaría dos años más tarde yaún tendría mayor éxito y mayor número de conversiones.

En Hang-On nos poníamos a los mandos de una moto de gran cilindrada y competíamos contra otras motos y el tiempo. De hecho los otros competidores nunca se acababan y simplemente servían para estorbar, ya que la misión del juego era ir pasando por los diferentes «checkpoints» (puntos de control) antes de que se acabara el tiempo. Al pasar cada checkpoint se pasaba al siguiente nivel, representado por el paso del tiempo (de la mañana al mediodía, tarde, noche…), existiendo un total de cinco fases que representaban un día completo de sol a sol.

Hang-On contaba con una perspectiva en tercera persona desde atrás, perspectiva que volvería Yu Suzuki a utilizar para Out Run y Space Harrier. En nuestra carrera tendremos que tener cuidado no solo con las otras motocicletas, sino también con las curvas cerradas que pueden hacer salirnos de la pista. Al ocurri esto no te caías de la moto, pero las cunetas estaban repletas de obstáculos (anuncios, piedras, árboles…) que, al chocar con ellos, hacían que nuestro motorista volara por los aires. Este sistema de juego también sería utilizado de forma similar en Out Run.

Del apartado técnico destacaba la gran rapidez de sus gráficos que lo convertían en un videojuego realmente dinámico, así como la gran dificultad que poseía. El diseño de las cabinas era impresionante y se instauró el control por balanceo de la cabina, que practicamente se estandarizaría para los juegos de motociclismo que vendrían después de todo tipo de compañías. Además, la potencia de las Sega-AM2 daban una gran calidad de sonido e imagen.

En este video podeis ver la versión original del juego:

Spy Hunter (1983)

Spy Hunter fue desarrollado por Bally Midway (con diseño de George Gómez)en 1983 y distribuido por la misma compañía para máquinas recreativas. Con este título pretendían mezclar la acción con un juego de conducción. El resultado fue un juego tremendamente dinámico, al que acompañaba una magnífica presentación en cabinas impresionantes que contaban con volantes. Esto le llevaría a tener un gran éxito y durante la década se hicieron diversas conversiones a dispositivos domésticos.

En Spy Hunter cogemos el rol de un agente secreto que conduce un flamante coche deportivo y, en algún nivel, una potente motora. Nuestra misión consiste en ir conduciendo a toda velocidad en busca de espías enemigos a bordo de coches que destrozar con nuestro arsenal.

Contamos con un G-6155 (utilizando la inicial del nombre del diseñador del juego y su fecha de nacimiento) y cuyo diseño se basaba en un coche real de aquella época: el Chevrolet Camaro de tercera generación.

Al principio de la partida nuestro coche está equipado con dos metralletas frontales con munición infinita. Para destruir a los enemigos se puede utilizar a base de fuego o utilizando nuestra habilidad para sacarlos fuera de la carretera.

Se podían conseguir nuevas armas entrando en un trailer rojo que aparecía de vez en cuando, cuyo tipo de arma venía representado por un dibujo en el techo (un dispositivo para dejar charcos de aceite, otro para crear humo y una lanzadera de misiles). Dicho trailer aparecía dos veces en cada nivel, pero si destruíamos algún coche civil aparecía una vez, aparte del consiguiente decremento de puntos.

La puntuación venía incrementada por la distancia recorrida y por la destrucción de vehículos enemigos. Existía un contador inverso que al gastarse requería de que adquirieramos un nuevo vehículo que se conseguía al sumar 30000 puntos (aunque dependía de la configuración de la máquina), existiendo hasta tres coches extras.

Existían diversos vehículos enemigos que van desde limusinas hasta helicopteros y barcos. Por otro lado también influían las inclemencias climáticas, así si corríamos sobre carreteras nevadas el control se hacía mucho más complicado.

La principal característica gráfica de Spy Hunter era la gran velocidad de movimiento que tenía, así como la cantidad de elementos en movimiento. La máquina original contaba como banda sonora el tema principal de James Bond pero posteriores problemas con los derechos de autor provocaron que se sustituyera por una versión de Peter Gunn.

La máquina fue presentada en dos formatos, una cuya cabina dejaba al jugador de pie y otro en el que éste se sentaba. Dicha presentación tan espectacular influyó en buena medida en el éxito del título.

La gran aceptación por parte del público se reflejó en la gran cantidad de conversiones: PC, NES, Atari 2600, familia Atari 8 Bits, ZX Spectrum, Commodore 64, Apple II y ColecoVision. En 1984 se lanzaría una máquina de pinball basada en el videojuego con una aceptación bastante interesante. En 1987 se publicaría Spy Hunter II, que presentaba una perspectiva simulando tridimensionalidad que resulto muy impopular convirtiéndose en un fracaso. Una versión especial se haría para NES llamada Super Spy Hunter y en 2001 se rescataría la franquicia con un remake con llas nuevas tecnologías que tendría su secuela en 2003.

En este video podeis ver como era el juego: