Lombard RAC Rally es la denominación que, entre 1974 y 1992, obtuvo el Rally de Gran Bretaña por motivos de patrocinio, uno de los premios más emblemáticos del Campeonato del Mundo de Rallies. Es por esto que no es de extrañar que Mandarin Software pretendiera publicar un videojuego basado en dicho evento. La compañía encargada de su desarrollo sería Red Rat Software, una semidesconocida que había desarrollado videojuegos menores como pueden ser Laser Hawk o Screaming Wings. El videojuego vería la luz en 1988 para PC, Commodore Amiga y Atari ST.
El videojuego nos permite participar en tan importante Rally, recorriendo una a una las distintas etapas. El videojuego cuenta con una dificultad considerable, por lo que es interesante practicar en las etapas por separado, antes de empezar con el reto completo, así como empezar con el cambio automático. Una vez que creamos que dominamos los distintos circuitos, tendremos un paso previo antes de empezar el Rally completo, ya que tendremos que haber conseguido buenos premios en las etapas por separado, antes de que se nos permita correr el Rally.
Una vez en la carrera en sí, Lombard RAC Rally nos presenta una perspectiva desde dentro del coche en el que podremos ver a nuestro piloto (sentado a la derecha, como suele ser habitual en los coches ingleses) y a nuestro copiloto, el cual sostendrá una pizarrilla con el recorrido, donde se nos indicará por donde vamos y que es una ayuda inestimable para saber como será la próxima curva.
A nivel técnico, nos encontramos con un juego limitado, pero que funcionaba bastante bien dentro del género, ya que eran escasos los juegos para ordenadores personales que nos presentaran esa perspectiva, y que tuviesen tanto interés en acercarse más a la simulación que al estilo arcade. Los gráficos son simples pero funcionales, con unos altos detalles dentro del coche que contrastan con la simpleza del paisaje (en especial en la versión de PC). Sin embargo, esto permite un juego bastante rápido y dinámico, lo que ayuda a transmitir las sensaciones de un rally real.
Por otro lado, destaca la importancia que se le dio a la representación de posibles situaciones adversas exteriores. Aunque no aparece de forma aleatoria, nos encontraremos con etapas que transcurren por la noche o con niebla, lo que dificulta la conducción. Por desgracia, el apartado sonoro acompaña más bien poco y termina resultando bastante desagradable.
En este vídeo podéis ver como es el juego: