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Super Pang (1990)

Tras el tremendo éxito que supuso Pang! en 1989, Capcom se dio cuenta que estaba ante un verdadero filón y volvió a encargar a Mitchell Corporation el desarrollo de una secuela del juego. De esta manera aparecería en los salones recreativos Super Pang, una vuelta de tuerca al mismo concepto con mayor profundidad y calidad técnica. Capcom no se equivocaba, Super Pang supuso un éxito aún mayor que el de la primera entrega y fue el espaldarazo definitivo para la conquista internacional, convirtiéndose en poco tiempo en todo un icono de los videojuegos.

El concepto de juego es el mismo que en la primera entrega. Los hermanos Buster, armados con armas tienen que ir explotando unas pompas gigantes que rebotan por todo el escenario y que si les impactan les restarán una vida. Al principio, cada pompa tendrá un tamaño grande y si le hacemos un impacto, ésta se dividirá en dos más pequeñas y así sucesivamente hasta que desaparezcan.

Como novedad en Super Pang se nos presentan dos modos de juego: Tour Mode y Panic Mode. En la primera de las opciones se desarrolla un modo de juego similar a la del juego original. Nuestros protagonistas empiezan una aventura alrededor del mundo visitando Asia, Europa y América a través de 40 niveles. En total se visitarán 15 ciudades en distintos momentos del día (día, tarde y noche), las cuales estarán representadas por la imagen de fondo que nos muestra un lugar característico de la ciudad.

Sobre ese fondo se dispondrán distintos elementos como plataformas o escaleras que permitirán desplazar a nuestro personaje por distintas zonas y donde rebotarán las pompas. Como arma inicial tenemos un arpón simple, pero disparando contra los bloques destruibles podran aparecer nuevas armas como el arpon doble, el gancho o la metralleta. De igual manera se pueden conseguir otro tipo de items como la dinamita que reduce todas las pompas al tamaño mínimo, el reloj de arena que ralentiza la velocidad de las mismas, el campo de fuerza que vuelve invulnerable o alguna vida extra.

Nuestros enemigos no se limitan a las bolas, ya que peces globos voladores y pájaros intentarán envenenarnos para que nuestros movimientos sean más lentos. Otro tipo de personaje son los cocodrilos que nos servirán de ayuda ya que, por un lado se dedicarán a comer las pompas y, por otro, si les disparamos crearán una explosión cuyo campo de fuerza también puede hacer estallar pompas.

El Panic Mode está pensado para jugadores con más experiencia ya que su dificultad y su ritmo es mucho más alto. Se trata de un modo de supervivencia, ya que irán cayendo desde la parte superior de la pantalla pompas continuamente, por lo que si tardamos demasiado en destruirlas podremos terminar acumulando demasiadas pompas en la pantalla.Cada cierto número de niveles aparecerá una pompa especial que va cambiando según rebota, siendo verde con un reloj dentro (que al explotar detendrá el movimiento de las pompas durante un corto periodo de tiempo) o naranja con una estrella (que acabará con todas las pompas de la pantalla.

Super Pang supone una mejora sensible a nivel técnico respecto a su predecesor, aunque el espíritu es similar. El control es mucho más fiable, lo que suaviza la curva de aprendizaje. Por otro lado, los gráficos se encuentran mejor definidos, sobre todo en lo que se refiere a los personajes. También hay una mejora notoria en la calidad de la banda sonora, dejando melodías muy reconocibles entre los aficionados al juego.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Capitán Sevilla (1988)

Dentro del mundo del tebeo español existen varios ejemplos de personajes que parodian a cómics y personajes clásicos de literatura anglosajona, como podrían ser Superlópez, Pafman o Mortadelo y Filemón. En el mundo de los videojuegos, Dinamic intentó adaptar ese mismo espíritu en un videojuego que tendría la denominación de Capitán Sevilla. De hecho, el videojuego incluía de regalo un cómic con Capitán Sevilla de protagonista, obra del dibujante Max (Peter Pank, Mujeres Fatales, La biblioteca de Turpín…).

Estamos hablando de 1988, en pleno apogeo de la compañía española y el lanzamiento vino acompañado con una excelente campaña de márketing utilizando las revistas especializadas de la época con Micro Hobby a la cabeza. Capitán Sevilla sería lanzado para Amstrad CPC, MSX y ZX Spectrum. Su desarrollo sería llevado por un grupo independiente, Hi-Score, dirigiendo el proyecto Álvaro Mateos que contaba con un equipo de grafistas más extenso de lo habitual en la época: Angel Tirado, José Ramón Pérez, Manuel Gascó y Rafael García.

El Capitán Sevilla es el alter ego de Mariano López, un camionero que se encarga del transporte de embutidos que se ve envuelto en una explosión nuclear. Pierde el conocimiento y horas más tarde se despierta, viendo su camión destrozado con todo el cargamento esparcido por la carretera. Totalmente hambriento, decide comerse una de las morcillas que se han visto afectadas por la radiación. En ese mismo instante su cuerpo empieza a sufrir mutaciones y consigue una fuerza sobrehumana que le convierte en el ¡¡¡Capitán Sevilla!!! que tendrá que luchar contra el malvado Doctor Torrebruno.

Capitán Sevilla consta de dos niveles dentro del sistema que Dinamic denominó como FX Doble Carga: al finalizar el primer nivel se nos da una clave que nos permite acceder al segundo. En la primera parte, nuestro protagonista tendrá que atravesar distintas zonas de la Tierra hasta llegar a la lanzadera de la nave espacial. La segunda parte se desarrolla en el planeta donde se esconde el Doctor Torrebruno.

El juego es un clásico arcade 2D con desplazamiento horizontal y elementos de plataformas. Inicialmente nuestro personaje tendrá el aspecto normal de Mariano López, que es totalmente vulnerable a los ataques enemigos, ya que morirá con un único impacto. Si encontramos una de las morcillas radiactivas se convertirá en el Capitán Sevilla. Su resistencia estará representa por una morcilla en la parte inferior de la pantalla, que hará las veces de barra de energía. Aparte de esta Superfuerza, mientras se encuentra transformado en Capitán Sevilla, nuestro protagonista cuenta con Supersoplido, que desplaza lateralmente los enemigos que estén delante del Capitán; Superdisparo, que dispara morcillas; Superdefensa, que nos confiere inmunidad durante unos segundos; Supersalto, que otorga un salto mucho más poderoso;y Vuelo sin motor, que nos permitirá volar hasta zonas más lejanas.

El diseño de Capitán Sevilla consta de un alto sentido del humor acorde al curioso argumento del juego. La variedad de enemigos es muy alta, todos con un buen trabajo de diseño en todos ellos. También es destacable la gran variedad de escenarios que tiene, a pesar de contar con dos únicos niveles.

A pesar de la calidad del juego y de la extraordinaria promoción, las ventas del mismo quedaron muy por debajo de las expectativas. Aún así, llegó al mercado internacional bajo el título de Capitan S, pero tres años más tarde, cuando las máquinas de 8 bits ya estaban obsoletas y tampoco tuvo un volumen de ventas relevante. Sin embargo, Capitán Sevilla ha conseguido convertirse en un videojuego de culto y, recientemente, ha tenido un excelente remake.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Y en éste el remake:

Zoom! (1988)

Son pocos los casos en los que se ha rescatado un videojuego exclusivo para ordenadores personales para su uso en videoconsolas, pero encontramos honrosas excepciones, en especial en aventuras gráficas, con títulos de la factura de Maniac Mansion o Broken Sword. Dentro del género de puzzles, Zoom! es otro de estos ejemplos, lanzándose originalmente en 1988 para PC, Amiga y Commodore 64, y relanzado en 1990 para Mega Drive. Este hecho vendría propiciado, probablemente, por la falta de títulos en el recién estrenado catálogo de la 16 bits de SEGA, por lo que muchas compañías que querían hacerse con algo del pastel optaron por lanzar conversiones de algunos de sus juegos.

El desarrollo de Zoom! sería llevado a cabo por Discovery Software, una pequeña compañía que se había encargado de las conversiones para PC y Mac del mítico Arkanoid. La experiencia obtenida en este clásico de los juegos de habilidad, sería un excelente campo de pruebas para su primer videojuego propio, que sería publicado por ellos mismos para las versiones de ordenador y por SEGA para la versión de Mega Drive.

En Zoom! manejamos un curioso personaje muy parecido a Pac-Man que responde al nombre de Zoomer que se mueve constantemente por los diferentes escenarios que nos presenta el juego. Zoom! consta de seis fases con seis niveles cada uno. Dichos niveles nos presentan una rejilla por la que se moverá Zoomer. La rejilla forma una serie de cuadrados, siendo nuestro objetivo activar todos ellos, lo cual podremos hacer al pasar por todas las aristas del mismo. Las líneas por las Zoomer pisa se van coloreando y cuando el cuadrado se completa éste se colorea.

Evidentemente el asunto se complica por la aparición de una serie de enemigos que intentarán acabar con Zoomer. Como respuesta a estos ataques, nuestro personaje puede lanzar una bola que alejará pero no matará a los distintos enemigos y además cuenta con una gran capacidad de salto que permitirá pasar por encima de los enemigos o acceder a zonas de la rejilla que se encuentren alejadas. Por otro lado, también habrá enemigos que no nos matarán, pero que se dedicarán a desmarcar las zonas de la rejilla que ya habíamos marcado en cuadrados que aún no están completos. Como ayuda adicional, tendremos una serie de power ups como la velocidad o la capacidad de volvernos invencibles.

El apartado técnico es tan simple como la propia naturaleza del título exige, siendo el sistema de juego exactamente igual en todas las versiones. Las diferencias se encuentran en elementos decorativos y de diseño, donde ganan las máquinas más potentes. Igual caso ocurre en lo que se refiere al sonido, que no es influyente en la partida pero que en las versiones de más alta gama ha sido resuelto de una forma más positiva que otros juegos de puzzles de la época.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

The Devil Inside (2000)

En pleno apogeo de los reality shows con la irrupción de Gran Hermano, la distribuidora francesa Cryo trajo al mercado un producto que mezclaba este género televisivo con acción y terror en un videojuego que tuvo menos suerte en ventas de la que se merecía. The Devil Inside fue desarrollado por el estudio Gamesquad cuya producción se limitaría a este título y la adaptación de Abierto hasta el amanecer. A pesar de la inexperiencia del estudio, Cryo no escatimó en gastos y en la producción del juego destaca la participación de Hubert Chardot, guionista responsable de la saga Alone in the Dark. El juego aparecería en Europa en Marzo de 2000 y en Norteamérica en Octubre del mismo año con distribución de Take Two Interactive.

The Devil Inside es un programa de televisión que tiene como protagonista principal a Dave, el personaje que manejaremos, que tendrá que conseguir el favor del público a base de conseguir sobrevivir al ataque de criaturas del inframundo. Para conseguir sobrevivir contará únicamente con un arma y la posibilidad de transformarse en su alter ego diabólico, Deva, capaz de lanzar hechizos. De esta manera, podemos ver influencias en el juego tanto de otros videojuegos, por ejemplo Smash TV, como de libros de temática fantástica como El Fugitivo de Stephen King.

El juego nos presenta un entorno tridimensional, donde Dave es dejado a su suerte. Habrá tres cámaras siguiendo a nuestro protagonista: una aérea, otra al hombro y una volante que será la utilizada principalmente para el juego. Mientras tengamos la forma de Dave, nuestro ataque se basará en el uso de armas de fuego, las cuales podrán mejorarse a lo largo de la aventura. Si encontramos un pentáculo, podremos transofrmarnos en Deva, lo que nos permetirá lanzar hechizos a los enemigos, volar y recuperar vida. Los hechizos requerirán de una cierta cantidad de maná, el cuál se irá regenerando poco a poco a no ser que consigamos robarle el alma a algún enemigo.

La prensa especializada de la época destacó su original planteamiento, poniendo especial énfasis en el acertado uso de los diferentes ángulos de cámara y de la línea argumental propia de un programa de televisión. En la parte de las contras, teníamos un juego con un acabado gráfico algo más pobre que otros títulos contemporáneos y que contaba con mas bugs de la cuenta. Por otro lado, algunos de los puzzles pecaban de simples y era muy notoria la herencia de Alone in the Dark, lo que le restaba innovación más haya de su planteamiento inicial.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Vanguard (1981)

Vanguard es un videojuego desarrollado por TOSE (compañía conocida por el desarrollo de diversos Game & Watch para Nintendo) en 1981. Para su distribución en Japón y Alemania se contó con el trabajo de SNK, mientras que para el mercado americano sería Centuri y Cinematronics los encargados de la distribución. Zaccaria haría lo propio en Italia. Tras ser lanzado en los salones recreativos, aparecerían las correspondientes versiones para Atari 2600 y Atari 5200.

La importancia de Vanguard se encuentra en el hecho de que es uno de los primeros shoot’em up que implementaba el scroll en diversas direcciones (habitualmente se limitaban este tipo de juegos a tener un scroll horizontal o vertical).

El malvado The Gond está aterrorizando a la Tierra con sus ataques a las colonias espaciales cercanas al planeta. Nuestra misión es, a bordo de nuestra nave, ir hacia la zona donde se supone que se encuentra la guarida de The Gond. Para ello tendremos que volar a través de las seis zonas que componen el juego, acabando con los distintos escuadrones de nuestro enemigo.

El sistema de juego es tan simple como adictivo. Manejamos nuestra nave desde la perspectiva lateral bidimensional, con cuidado para no colisionar con las paredes que delimitan el escenario de juego. El scroll va cambiando en diversas direcciones siguiendo el sentido lógico que nos indica el mapa que tenemos en el mapa situado en la esquina superior derecha.

Para abatir a nuestros enemigos tenemos un disparo que podremos dirigir en cuatro direcciones (arriba, abajo, izquierda y derecha). Como ayuda extra, si pasamos por unas zonas de Energía, seremos invencibles durante un corto periodo de tiempo y haremos explotar a nuestros enemigos con tan solo impactar con ellos.

Desde el punto de vista técnico Vanguard es un videojuego destacado para su época, no solamente por el scroll cambiante, sino por el buen uso de la paleta de colores y la definición de los escenarios. Como curiosidad queda su banda sonora, ya que el tema de introducción es el mismo que el de Star Trek y la canción que suena cuando pasmos por la zona de Energía es Vultan’s Theme de Queen.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Juntos pero no revueltos I: Sega Game Pack 4 in 1 (1992)

Iniciamos una nueva sección revisando los packs de videojuegos más conocidos o famosos. Esta práctica se ha ido perdiendo con el tiempo, pero a finales de los 80 y principio de los 90, era muy habitual que aparecieran compilaciones de juegos a precios más económicos que adquiriéndolos por separado o que se utilizaban como promoción de las consolas.

Nuestra primera entrega es sobre un pack que es algo especial en este sentido, ya que sus juegos ya fueron ideados para formar este pack en sí. Se trata de Sega Game Pack 4 in 1, que se utilizó principalmente para acompañar la venta de la consola Game Gear, si bien llegaría a comercializarse mínimamente de forma separada. A pesar de tratarse de cuatro juegos muy sencillos, este pack tuvo mucho éxito ya que era una manera de estrenar la consola de SEGA recién adquirida sin necesidad de realizar desembolsos adicionales de relevancia para adquirir juegos.

Flash Columns. Se trata de una implementación del modo de juego homónimo del archiconocido Columns. Tras configurar dificultad, velocidad y nivel, se nos presenta el juego con su aspecto típico, donde los grupos de gemas que van bajando tendremos que reagruparlos por colores para que vayan desapareciendo. Tal y como indica su nombre, para pasar de nivel, tendremos que conseguir que desaparezcan todas las gemas brillantes que van apareciendo.

Penalty Shootout. El juego más simple y, probablemente, más aburrido del pack. Se trata de competir en tandas de penalties contra la CPU, teniendo que ganar a la máquina para pasar al siguiente nivel, donde los jugadores controlados por la consola tendrán mayores habilidades. Iniciaremos la tanda como tiradores, donde podremos primero elegir entre chutar a la izquierda, al centro o a la derecha, y luego entre bajo, medio y alto, dando un total de nueve combinaciones distintas. Tras esto pasaremos a ser el portero, donde tendremos que intentar intuir dónde va a ir el balón para lanzar a nuestro guardameta.

Tennis. Un juego muy simple sobre el deporte de la raqueta que recuerda poderosamente al videojuego de mismo título de Game Boy. El juego nos permite jugar partidos simples contra la CPU, donde según el nivel de dificultad que elijamos nos enfrentaremos a un rival u otro. Sonic realiza un cameo en el juego apareciendo como el árbitro del partido, siguiendo la estela de Nintendo a la hora de este tipo de apariciones espontáneas.

Rally. Junto a Flash Columns, el juego más completo del pack. Se trata de un juego de rallies con cinco niveles con una perspectiva que recuerda a Outrun. En Rally, nos encontramos los gráficos y mecánicas de juego (sistema contrarreloj con checkpoints, asistencia en las curvas…) más trabajadas del pack, no teniendo que envidiar a otros títulos similares más allá de su duración más limitada.

Insert Coin, un documental sobre la industria del videojuego en España

Se está gestando un proyecto de película documental sobre desarrolladoras independientes españolas. Dicho proyecto, ideado por Víctor Frías y Juanmi Pérez, tendrá como título Insert Coin y se está financiando a través de Verkami, una página de crowdfunding de ámbito española.

Insert Coin será un documental sobre la actualidad en la creación de videojuegos en España. Con una gran importancia sobre la imagen, sin ningún tipo de narrador en Off y un look muy cinematográfico, tratará sobre las diferentes fases a la hora de crear un videojuego. Con una carga emotiva muy presente, hablaremos sobre temas como: ¿por qué te dedicas a los videojuegos?;¿qué es lo que más te gusta?; ¿Cuáles han sido los momentos más duros? Todo ello sin olvidar anécdotas y miedos que hayan podido surgir a lo largo de toda una carrera.
Queremos destacar por encima de todo el concepto «Videojuego=Arte» y envolverlo en un contexto muy humano, divertido y excepcionalmente visual. Ademas, también destacaremos puntos de actualidad como la posibilidad de vivir en España como desarrollador de videojuegos o si el gobierno ofrece ayudas suficientes ahora que el sector de los videojuegos ha sido nombrado cultura.

Las compañías implicadas: Péndulo Studios, A Crowd of Monsters, Hugging Cactus, Beautifun Games, We Use PowerUps, Digital Tentacle, DevilishGames, Undercoders y Super Awasome Hype Dimensional MegaTeam nos mostrarán los entresijos del mundo de los videojuegos.

Podéis realizar vuestras aportaciones a través de la propia página de Verkami, una página web nacional, en la cual publican tu proyecto en su portal para que la gente tenga lo posibilidad de ayudar aportando dinero y recibiendo recompensas. Las recompensas dependen de la cuantía de la donación y normalmente estarían relacionadas con el proyecto, pudiendo ser desde un dvd del documental, hasta una intervención en el propio Making Of. Intentado que las personas que aportan una donación (mecenas), se sientan involucrados con la creación del documental desde un primer momento.

Wizball (1987)

Es evidente que si hablamos de Sensible Software enseguida vamos a asociarlos con títulos deportivos con Sensible Soccer a la cabeza. Sin embargo, la compañía fundada por Jon Hare y Chris Yates bastante antes del lanzamiento del juego que les llevaría al panorama internacional ya habian desarrollado títulos más que interesantes. Entre ellos destaca Wizball que, no en vano, sería denominado juego de la década por la revista ZZAP!64, ademas de ganar un Slizzer.

Wizball sería desarrollado por la pareja fundadora de la compañía con el apoyo de Martin Galway (Rambo: First Blood Part II, Comic Bakery, Arkanoid…) en la parte musical. De la distribución se encargaría Ocean Software lanzando versiones para Amstrad CPC, Commodore 64, ZX Spectrum, Amiga, Atari ST y PC.

En un lugar multicolor imaginario conocido como Wizworld tomamos el control de un mago con forma de pelota verde conocido como Wizball y su mascota Catellite. Todo era felicidad en su mundo hasta que el malvado Zark intenta robar todos los colores de Wizworld y dejarlo todo en tonos grises. Wizball y Catellite tendrán como misión acabar con los secuaces de Zark y devolver el color a Wizworld.

Nuestro objetivo es ir dando color a cada nivel que, inicialmente, se encuentra completamente en tonos grises. En cada nivel tendremos un color objetivo que hay que conseguir, pudiendo acceder mediante tres portales a distintas secciones donde podremos obtener colores primarios que, posteriormente, podremos combinar para conseguir el color objetivo. En la pantalla, además de una infinidad de variados enemigos, también encontraremos cápsulas de color que al ser atacadas desprenden gotas de color que serán recogidas por nuestro fiel Catellite.

Inicialmente, los movimientos de Wizball se encuentran muy limitados, pudiendo únicamente ir rebotando controlando la dirección hacia donde lo hace. Segun vayamos recogiendo items los poderes de Wizball se irán incrementando, como puede ser el disparo de proyectiles, el vuelo controlado o la aparición del propio Catellite. Es la propia mascota de Wizball la que obtiene un protagonismo especial al ser esencial para la recolección de pintura, siendo incluso controlada por el segundo jugador cuando se realiza una partida cooperativa.

El trabajo grafico acompaña a la originalidad del propio juego, con una total libertad a la hora de diseñar los diferentes enemigos, que se mueven en un entorno de aspecto espacial. Este trabajo se complemente con el trabajo en el apartado sonoro de Martin Galway.

La originalidad de planteamiento le valió al juego muchas notas por encima del nueve y en su época sería la «niña mimada» de los ordenadores personales. De hecho, en 1992 Sensible Software lanzaría una secuela bajo el título de Wizkid, pero no tan relacionado con la primera entrega como lo que cabría esperarse. En 2007 se realizaría un remake para celebrar su vigésimo aniversario.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Castle Wolfenstein (1981)

Actualmente no es muy conocido el hecho de que Wolfenstein 3D estaba inspirado por un videojuego que se había realizado una década antes bajo el título de Castle Wolfenstein, no tan conocido por el gran público pero esencial en los orígenes del subgénero del sigilo. Dicho juego sería desarrollado y distribuido en 1981 por Muse Software con Silas Warner a la cabeza del proyecto, siendo lanzadas versiones para PC, Apple II, Atari 400, Atari 800 y Commodore 64.

Castle Wolfenstein nos sitúa en la Segunda Guerra Mundial, donde tomamos el papel de un prisionero de guerra del bando de los aliados que se encuentra retenido en un castillo que está haciendo las veces de prisión nazi. Nuestra misión será la de conseguir huir del castillo, para lo cual tendremos que pasar por las distintas dependencias y evitar a los soldados nazis y de la SS.

En Castle Wolfenstein se combinan elementos del sígilo, la aventura y la acción. Comenzamos con una pistola y unas pocas balas que hemos conseguido del cadaver de uno de nuestros vigilantes. En ocasiones podremos acceder a granadas que tienen una mayor capacidad pero que también llamarán la atención de otros guardias de los alrededores. Una vez que hemos abatido un enemigo podremos quedarnos con su munición, teniendo en cuenta que tenemos limitaciones en la cantidad de armamento que podemos llevar con nosotros.

Estas limitaciones hacen que no sea una decisión muy inteligente empezar a disparar a diestro y siniestro. De esta manera tendremos que buscar alternativas como es la huida, el sigilo e incluso hacernos con un traje nazi para pasar desapercibido, que podremos conseguir en un cofre o de un soldado muerto, pero teniendo en cuenta que los soldados de la SS pueden descubrirnos. De igual manera algunos soldados enemigos no nos atacarán simplemente con apuntarles con el arma, quedándose con las manos en alto.

También tendremos que ir recogiendo llaves para abrir los baules, pero no siempre contendrán elementos útiles e incluso algunos están tomados con cierto sentido del humor como, por ejemplo, cuando cogemos una bebida alcohólica a nuestro personaje le entrará hipo.

El control del juego era algo innovador, ya que controlaremos por un lado el movimiento del personaje y por otro el del arma, algo esencial para poder amenazar a enemigos. Castle Wolfenstein cuenta con 60 habitaciones distintas, pero no siempre están con la misma disposición, ya que la distribución en el «mapa» se produce de forma aleatoria cada vez que se inicia una partida.

El apartado gráfico es algo «conceptual» debido a la las limitaciones técnicas de la época. Nos encontramos con una pseudovista cenital, en la que los personajes y elementos se ven de forma lateral. Nuestro personaje se diferencia del resto por tener la cabeza sin sombrero y los trajes de los soldados enemigos vienen definidos por una enorme cruz gamada en el pecho. Dentro del sonido destaca el uso de voces digitalizadas en las versiones más avanzadas.

Tras el éxito del juego, en 1984 se lanzaría Beyond Castle Wolfenstein, una secuela que se basaba en el mismo sistema de juego y que tenía como objetivo acabar con Adolf Hitler, viéndose claramente la inspiración en la Operación Valkyria. Ya no sería hasta 1992 cuando se rescataría el título para Wolfenstein 3D y la saga tomaría otra senda bien distinta.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Éric Chahi, el obseso del detalle

Éric Chahi es un desarrollador francés que nació en Essonne en la región de Yerres el 21 de Octubre de 1967. Sus inicios en el mundo de la programación fueron algo independientes rondando 1983, desarrollando videojuegos para el ordenador Oric 1 que fueron publicados por ASN Diffussion y Micro Programmes 5.

Posteriormente entraría a formar parte de Loriciels, donde tambien se adentraría en el mundo de Amstrad CPC, destacando el desarrollo de Infernal Runner, un videojuego que intentaba aprovechar la estela de éxito del afamado Lode Runner. Tras estos trabajos también tendría un periodo con desarrollos para Chip, destacando Journey to the Center of the Earth y Joan of Arc: Siege and the Sword.

Su buen hacer en estos trabajos le valió un contrato en 1989 para Delphine Software, la recién creada subsidiaria de Delphine Group. Allí empezaría trabajando en la parte gráfica de Future Wars, la aventura de Paul Cuisset (que también era el directod de la compañía) donde se empezaría a ver el verdadero potencial de Chahi.

No tardaría en tener su gran oportunidad y en 1991 se lanzaría Another World, la obra por antonomasia de Éric Chahi. En este proyecto, que lo lanzaría a la fama internacional, Chahi estaría implicado en todos sus aspectos, tanto en el desarrollo, la historia e incluso en el diseño de la portada. En este juego se vería el gusto de Chahi por cuidar hasta el más mínimo detalle, con un sistema de captura rotoscópica realmente innovadora, unas animaciones muy realista y un destacado trabajo artístico. tal sería su calado internacional que iniciaría una línea a seguir, que la propia Delphine aprovechó para lanzar Flashback, producción en la que Chahi no tuvo ninguna participación.

De hecho, en poco tiempo dejaría Delphine Software para fundar su propia compañía: Amazing Studio. Su nuevo proyecto fue Heart of Darkness, un videojuego que requirió de seis años de desarrollo y en el que colaboraron una gran cantidad de personas. El juego terminó saliendo a la venta finalmente en 1998 con distribución de Interplay, consiguiendo una buena acogida por la crítica y vendiendo un millón y medio de copias. Sin embargo, disputas económicas entre los distintos autores del juego acabaron con Amazing Studio cayendo en la bancarrota.

Probablemente motivado por esta polémica, Éric Chahi decidió alejarse del mundo del software de entretenimiento durante un largo periodo de tiempo. Recientemente volvería a la palestra en 2010 con From Dust para Ubisoft. Sin embargo, durante este periodo de tiempo ha estado trabajando en diversas versiones de Another World para nuevas plataformas que están empezando a estar disponibles poco a poco.

En este vídeo podéis ver un documental sobre el desarrollo de Another World: