Al comienzo de la vida de este blog, estuvimos analizando Streets of Rage 2, el título más destacado de la saga «beat’em up» más importante de SEGA. Hoy toca hablar de Streets of Rage, título que iniciaría la saga y que demostaría que este subgénero podía triunfar en los dispositivos domésticos, aunque tradicionalmente fuese relacionado con las máquinas recreativas. El lanzamiento fue un rotundo éxito, dando lugar a una saga que llegaría a su cima en su segundo entrega,, con uno de los videojuegos más populares de la 16 bits de SEGA. Streets of Rage sería publicado en 1991 para Mega Drive, aunque posteriormente habría las correspondientes versiones para Master System y Game Gear. Actualmente podemos disfrutar de él en diversos recopilatorio y, desde 2007, en el servicio Virtual Console de Nintendo Wii.
Streets of Rage nos sitúa en una ciudad apocalíptica, donde un sindicato del crimen, liderado por el misterioso Mr. X, ha sembrado el caos en sus calles. Tres jóvenes policias, Axel, Adam y Blaze, crean una unidad especial contra dicha amenaza, pero terminan siempre coartados por sus superiores mientras el caos aumenta. Es por esto que deciden atacara a Mr. X al margen de la ley por el bien de la ciudad.
La estructura del juego es la típica del género, una cámara lateral con scroll horizontal que nos acompañará según avanzamos por la ciudad. Cada cierto tiempo no podremos avanzar, llegará una ráfaga de enemigos y, al acabar con ella, avanzaremos un poco más hasta llegar al final del nivel donde nos encontraremos al jefe correspondiente. Los enemigos son los típicos de este tipo de juegos (punkies, ninjas, mujeres con látigos, etc…) y muchos de ellos se aparecerán en las siguientes entregas de la saga. Destaca la aparición de la barra de energía de los enemigos, dándonos una idea de lo que nos queda para acabar con ellos.
Los gráficos definirían el estilo de la saga, en especial en los escenarios, definiendo el aspecto de la ciudad, que llegaría a su punto álgido en la segunda entrega. Aunque se mejoraría en versiones posteriores, los personajes tenían animaciones interesantes, que resultan muy efectivos para representar los distintos movimientos a ejecutar. A pesar de tan solo contar con tres botones de acción (salto, ataque y «magia»), la variedad de movimientos era muy alta, dependiendo de las situaciones (por ejemplo al agarrar un enemigo), lo que nos permite combinar distintos tipos de ataque. El apartado sonoro cuenta con la magnífica banda sonora de Yuzo Koshiro, que encontraría en esta saga una de las mayores inspiraciones de su carrera.
En este vídeo podeis ver como es el juego:
Me recuerda muchísimo al Double Dragon de la NES (con sus diferencias gráficas, claro) Además el sonido de las patadas juraría que es el mismo.
Tienes toda la razón, todos estos juegos bebieron mucho de Double Dragon y Renegade. Salu2 Ángel, cuanto tiempo….
A mi parecer el street of rage 1 es mucho mejor q el 2 y no digamos ya q el 3
Lo mejor de este juego son las pantallas de fondo… y el viento que se siente !!
genial para la época !
tengo el cartucho original todavía !