The King of Dragons fue lanzado para máquinas recreativas por Capcom en 1991. Se trata de un juego de acción clasificado dentro del subgénero «hack and slahs» (es decir, un videojuego de acción pero con elementos más típicos de RPG como la subida de niveles). En este sentido, podemos ver bastante similitudes con Knights of the Round (de hecho ese título vendría derivado del éxito de The King of Dragons, si bien el título que hoy nos ocupa era más simple respecto al control, por lo que se hacía ideal para todo tipo de jugadores. La máquina tuvo bastante éxito, lo que se tradujo en una conversión para Super Nintendo que se publicaría en 1994. Más adelante aparecería para PS2, XBOX y PSP dentro de la colección de recopilatorios Capcom Classics Collection.
El videojuego se desarrolla a traves de 16 fases dentro de un entorno fantástico-medieval. Se nos dá la posibilidad de elegir entre cinco personajes: el enano, el elfo, el mago, el guerrero y el cruzado, pudiendo haber simultáneamente hasta tres jugadores humanos. El guerrero es el personaje más equilibrado, siendo una buena opción para empezar a hacerse con el juego; el elfo cuenta con un arco, lo que le permite el ataque a distancia, si bien su daño no es muy grande; el cruzado cuenta con una fuerza poderosa que contrasta con su lentitud; el mago era para muchos el mejor personaje si nos haciamos con su manejo, mientras que el enano era el personaje con el que más dificultad pasamos para terminar The King of Dragons.
Como ya hemos comentado, uno de los puntos interesantes del juego es la posibilidad de ir aumentando de nivel a nuestro personaje a medida que vayamos eliminando enemigos y adquiriendo experiencia. Cada personaje cuenta con dos elementos (arma y escudo, arco y flecha…) que se irán mejorando según avancemos en el juego. Por otro lado nos encontraremos todo tipo de objetos que nos mejorarán la salud como la comida, aumentarán los puntos como las gemas o magias de distintos tipos. El control se basa en un botón de disparo y otro de salto que, pulsados a la vez provocarán la invocación de una magia. Además los personajes que portan escudo pueden hacer uso de él para defenderse.
Técnicamente nos encontramos con una autentica maravilla. Unos escenarios cuidados al límite y altamente inspirados por la literatura fantástica. Es destacable también la variedad y el diseño de los personajes lo que, añadido a la longitud del juego, lo convierte en toda una aaventura época que sorprendió al público. La banda sonora fue a cargo de Yoko Shimomura, viejo conocido en la múscia de videojuegos participando en proyectos como Street Fighter II, Super Mario RPG o Kingdom Hears.
En este vídeo podeis ver como era el juego: