Hace unos cuantos años analizamos en el blog Mortadelo y Filemón II: Safari Callejero, el videojuego desarrollado por Animagic y distribuido por Dro Soft que vio la luz en 1989. El título daba a entender que era una secuela y lo curioso es que el videojuego previo basado en los personajes de tebeo españoles más relevantes de la historia no fue desarrollado en España, sino en Alemania. La obra de Francisco Ibáñez traspasó las fronteras ibéricas ampliamente y las tierras germánicas fue uno de los mercados foráneos donde la patosa pareja de investigadores tuvo mayor éxito bajo el título de Clever & Smart.
Dicha popularidad hizo que la desarrolladora alemana Magic Bytes se hiciera con los derechos de los personajes y desarrollara un videojuego de aventuras que fue lanzado para ZX Spectrum, Amstrad CPC, Commodore 64, Atari ST y Commodore Amiga. En España la distribución fue llevada acabo por Dro Soft que además añadió a MSX a la terna de conversiones de manos de Xortrapa, compañía que ya había hecho la conversión para el estándar japonés del Arcticfox de Dynamix.
La organización A.B.U.E.L.A., archienemiga de la T.I.A., ha decidido secuestrar al profesor Bacterio y el «Súper» no tiene mejor idea que encargar la investigación a Mortadelo y Filemón. De esta manera nos encontramos con un título que se puede enmarcar en lo que en aquella época se hacía llamar videoaventura, donde el juego de acción se entremezcla con pequeños puzles o minijuegos.
La pantalla principal del juego es una vista cenital de la ciudad donde nuestros protagonistas pueden desplazarse a distintas localizaciones: la comisaría, la guardería, la ferretería, el chalet del «Súper», etc… Esto también incluye la visita a las alcantarillas, donde nos encontramos con un extenso mapeado laberíntico que añade dificultad extra al juego. Moviéndonos por toda la ciudad podremos conseguir pistas para averiguar donde se encuentra Bacterio pero para avanzar tendremos que conseguir diversos objetos, en muchos casos a cambio de dinero. Esto se traduce en algunos minijuegos (como el caracolódromo para hacer apuestas en carreras de caracoles, la falsificación de cheques…), la utilización de los disfraces de Mortadelo para realizar diversas actividades (que previamente hay que comprar) y la utilización de los objetos anteriormente mencionados hasta que lleguemos al lugar donde tienes secuestrados a Bacterio.
El juego resulta una propuesta fresca y original, respecto a los juegos que se podían ver por aquella época, en especial en el mercado de 8 bits. La combinación de la investigación con los minijuegos hace que la experiencia sea bastante entretenida y el juego integra razonablemente las peculiaridades clásicas de los personajes dentro de las mecánicas, con los disfraces de Mortadelo como mayor exponente.
Gráficamente resulta un tanto extraño, ya que al mapeado cenital le acompañan unos personajes y objetos que se ven lateralmente, por lo que la proyección haría que estuviesen tumbados en el suelo. Probablemente esto se hizo para que los personajes fuesen fácilmente reconocibles por su aspecto. Estos, aunque son fácilmente reconocibles, no tienen un diseño gráfico a la altura de los personajes originales creados por Ibáñez. No obstante tiene detalles interesantes, como que sea el propio Ibáñez el que nos va dando las ayudas del juego. Al limitado trabajo gráfico se suma un aspecto sonoro bastante deficiente, en especial en las versiones de 8 bits, lo que hace que el apartado técnico penalice una jugabilidad bastante entretenida.
En España se le dio bastante bombo en la prensa especializada, con la colaboración del propio Ibáñez dando apoyo al juego e incluso dibujando la portada de Micro Hobby que hizo un reportaje sobre el juego. Las revistas españolas fueron bastante generosas con las notas otorgadas al juego, en contraposición con las obtenidas en el resto de Europa que fueron más bien mediocres. Tanto fue así, que cuando Dro Soft decidió Mortadelo y Filemón II: Safari Callejero, tanto la prensa como el propio Ibáñez alabaron el nuevo juego e incluso hicieron desprecio, en buena parte de forma injusta ya que la propuesta alemana era más original, del título anterior de Magic Bytes
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: