Tras haber visto películas basadas en videojuegos, empieza una serie de películas que tienen como tema el mudo del videojuego pero que no están basados en ninguno. Y si nos ponemos con esa definición probablemente el primer título que nos viene a la mente es Tron. Esta película, producida por Walt Disney Pictures, data de 1982 y estaba dirigida y escrita por Steve Lisberger (aunque el guión fue cocreado con Bonnie MacBird). Entre el elenco de actores destaca Jeff Bridges como Kevin Flynn, al que acompañan Bruce Boxleitner, David Warner, Cindy Morgan y Dan Shor. Caben destacar los artistas conceptuales de la película, por un lado Syd Mead (Blade Runner y Alien) y el dibujante de comics Jean Giraud, autor de El Teniente Blueberry.
La historia empieza en el pasado, donde Kevin Flynn, un joven programador, trabaja para una gran corporación, donde uno de los grandes ejecutivos es Dillinger. Éste engaña a Flynn respecto a las ganancias y la autoría de sus juegos de tal manera que Dillinger se queda con el copyright de dichos juegos. Ante la imposibilidad de demostrar ser el propietario, Flynn deja la compañía y se tiene que ir a trabajar a un salón recreativo donde verá, frustrado, como los chavales juegan con sus creaciones.
Años más tarde, con Dillinger convertido en todo un magnate, la compañía incrementa el nivel de seguridad en el Programa de Control Maestro (PCM) y despide a dos de sus más activos programadores: Alan y Lora. Con ansías de tener más libertad de programación, éstos van a buscar a Flynn para que les ayude a burlar la seguridad del PCM. Tras entrar en el edificio, Flynn es digitalizado y absorbido por el PCM y pasa a un mundo digital donde los programas son representados por personajes parecidos a sus creadores. Flyyn deberá encontrar a Tron, un programa de seguridad creado por Alan que le ayudaría a acabar con el PCM y poder volver al mundo real. Para ello deberá participar en diversos videojuegos como las «Motos de Luz» o una especie de Snake.
La película fue todo un hito dentro de la animación digital, ya que fue una de las primeras en usar gráficos generados por ordenador, teniendo más de media hora de animaciones. Para ello Disney adquirio la Super Foonly F-1, una computadora de tipo PDP-10 que resultaba la más rápida de la época. Para conseguir el gran efecto visual Disney contrato a las cuatro empresas líderes en gráficos por computador: Information International Inc. de Culver City, California; MAGI de Elmsford, Nueva York; Robert Abel & Associates de California; y Digital Effects de Nueva York. Para aumentar el efecto se aunaron esas técnicas digitales con avanzadas técnicas ópticas y rotroscópicas que simulaban efectos digitales. Por ello la cantidad de gráficos generados por ordenador es menor de lo que podría parecer en un primer momento. El trabajo fue tan laborioso (con la utilización de multiples capas de película) que jamás ha sido repetida por ningún otro film.
La película no funcionó en un principio en taquilla tanto como lo esperado, aunque terminaría convirtiendose en un film de culto. También estuvo salpicad por la polémica, muchos animadores de Disney se negaron a participar en la película porque decían que las máquinas terminarían sustituyéndoles. La crítica se cebó con la película y, curiosamente, no fue nominada al Oscar a los mejores Efectos Especiales por que la academia consideraba que usar ordenadores era hacer trampa. A pesar de todo, Tron crearía el subgénero de la realidad virtual dentro de las películas de ciencia ficción (con títulos como Johnny Mnemonic o el propio Matrix). Tuvo su propio videojuego e inspiró a otros muchos. Se llegó a empezar un proyecto de hacer una secuela titulada Tron 2.0 pero finalmente fue desechada y tan solo se creo un videojuego con ese título en 2003 con escaso éxito, donde el protagonista era el hijo de Alan.
Aquí podeis ver el trailer de la película:
Y aquí la mítica escena de las «motos de luz»: