A finales de los 70 y principios de los 80 llegaría la moda de los videojuegos con gráficos vectoriales, cuyo éxito fue tan grande como fugaz, destacando títulos como Warrior, Star Wars o Tempest. En 1983, cuando esta moda empezó apagarse (coincidiendo además con la crisis de los videojuegos) tenemos otro buen ejemplo de esta técnica con Aztarac. Este juego fue un desarrollo de Tim Stryker (programador con una desgraciada historia suicidándose en 1996 a los 41 años) para Centuri.
Aztarac se localiza en el año 4031, cuando tras un milenio de estado de paz, las bases terráqueas son atacadas por hordas de alienígenas que provienen más allá de la nébulosa Swan. Tomaremos el papel de un comandante espacial que tendrá que defender las bases estelares.
En cada nivel tendremos que defender una de las bases, representadas por una serie de cuadros en la pantalla. Nuestra nave tendrá un funcionamiento similar al de un tanque, es decir, la dirección de movimiento de la misma y la torreta de disparo se manejan independientemente. Los enemigos irán llegando por oleadas, pudiendo atacarnos directamente con proyectiles. Por otro lado nuestro combustible y nuestra capacidad de disparo es limitada, teniendo que volver a la base para recargarlos.
A nivel técnico, Aztarac se nota que fue desarrollado cuando la técnica vectorial estaba bastante avanzada. A un inteligente uso de los colores hay que añadir unas animaciones más suaves que lo que podemos encontrarnos en otros títulos similares. Además, contamos con una serie de menús y presentaciones de nivel bastante vistosas, llevando el hilo de la historia y sacando también rendimiento a la técnica vectorial. El apartado sonoro se limita a los efectos de sonido de impactos y disparo, careciendo de banda sonora, la cual se echa un tanto de menos en las partes introductorias.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: