Si bien la oferta de videojuegos arcades con el baloncesto como temática es bastante amplia, el partido de las estrellas de la NBA (All-Star Game) ha tenido menos protagonismo del que podría suponerese, al poder centrar la temática en un único partido, lo que se adapta perfectamente al modo de juego arcade. Rim Rockin’ Basketball es la más honrosa excepción con su lanzamiento en 1991 por parte de Strata, una compañía de corta vida cuyos mayores éxitos vinieron en el género deportivo (Golden Tee Golf, Hot Shots Tennis…). Aunque no contaba con la licencia oficial de la NBA y, por tanto, no pudo hacer uso de los nombres de los jugadores reales de la época, sí es verdad que se centra en el partido entre las conferencias Este y Oeste, simulando el formato clásico de esta competición (modificada en 2018).
Como modo de juego por defecto, Rim Rockin’ Basketball nos propone un partido completo único 5 vs V entre las dos conferencias. Con completo vengo a referirme con que serán cuatro cuartos de «12 minutos», ya que el tiempo en el juego va sensiblemente más rápido que en la realidad. Por desgracia el sistema de créditos era por tiempo, de tal manera que no se podía jugar el partido completo con una única moneda (independientemente del resultado del partido) y cada cierto tiempo el juego nos va a requerir nuevos créditos para continuar el partido.
Este sistema ha sido utilizado por multitud de videojuegos, especialmente los deportivos, pero en el caso del título de Strata el asunto es mucho más sangrante debido al periodo por defecto que tenía la máquina. Con la configuración estandar, el videojuego iba a solicitar una nueva moneda cada 90 segundos. Una barbaridad hasta tal punto que el propio manual de instalación proporcionado por el fabricante recomendaba cambiar la configuración para aumentar dicho intervalo. Por desgracia, la mayoría de los encargados de los salones recreativos se preocupaban lo justo y necesario configurando la máquina para que simplemente funcionara, pasando Rim Rockin’ Basketball a ser todo un clásico de los «sacacuartos».
El modo de juego más sencillo es el 3 on 3, con duración similar al anterior, pero con un enfrentamiento 3 vs 3 a toda cancha. Por último, tenemos el modo torneo, de nuevo 5 vs 5 pero teniendo que vencer hasta 20 equipos. Para esta modalidad de juego, el título tiene un sistema de guardado implementado combinando los números finales del teléfono del jugador con las iniciales escogidas por el mismo. Ya os podéis imaginar en esta última modalidad, aparte de la cantidad de tiempo exigida, el dispendio monetario que suponía con el pérfido sistema de tiempo/crédito.
El juego en sí nos presenta una perspectiva vertical desde el punto de vista del atacante. De esta manera, si la posesión cambia de equipo, el plano de la cámara cambia de nuevo y se pone detrás del combinado que ha conseguido la posesión. El control cuenta tan solo con dos botones aparte de la maneta direccional. En ataque un botón corresponde al tiro y el otro al pase, que se efectuará al jugador al que se esté apuntando. En defensa, el boton de tiro se usará para realizar un salto e intento de tapón, mientras que el de pase será el que se use para intentar un robo. Asímismo, el botón de pase también sirve para cambiar el jugador destacado, si éste no se encuentra del jugador que tenga la posesión del balón en ese momento.
A pesar del caracter arcade del juego, cuenta con una buena sensación para el aficionado al deporte de la canasta, con unos movimientos lógicos de los jugadores y gran variedad de tiros y mates. Eso no quita que algunos conceptos hayan sido simplificados, como la imposibilidad de realizar amagos o el hecho de que los jugadores que se desmarcan se paren cuando van a recibir un pase en vez de seguir corriendo. Por otro lado, la velocidad de los jugadores viene definida únicamente por llevar el balón o no, de tal manera que el jugador con la posesión sea sensiblemente más lento que el que defiende. Esto dificulta el poder irse por velocidad y vamos a depender mucho del pase y el tiro a media distancia, a no ser que optemos por el modo 3 vs 3 que, al ser a pista completa, va a dejar mucho más huecos en la cancha.
Gráficamente el juego es muy solvente para ser de 1991, si bien parece tener un estilo gráfico más cercano a las consolas domésticas que a un juego arcade, quizá por un proyecto de conversión que no llegó a realizarse. Destacan también unos pequeños vídeos digitalizados, como si de un GIF se tratase, que aparecen aleatoriamente en algunos momento del juego mostrando al público o a las cheerleaders. En lo que se refiere al audio, cuenta con unos efectos muy convincentes de lo que se puede escuchar en una cancha de baloncesto, a lo que se une un comentarista que va destacando jugadas de una forma bastante básica pero que acompañaba bien a la acción del juego.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: