Turok Dinosaur Hunter, publicado en 1997 por Acclaim y desarrollado por Iguana Entertainment (en un proyecto liderado por David Dienstbier), esta basado en un comic de Western Publishing, que llegaría a manos de los lectores por primera vez en 1954. El comic nos contaba las aventuras de un nativo americano precolombino llamado Turok que, junto a su hermano Andar, quedan atrapados en un valle infestado de dinosaurios. En el videojuego nuestro protagonista tendra que enfrentarse a un cyborg conocido como «The Campaigner», cuyo objetivo es el de hacerse con la Tierra Perdida como primer paso para hacerse amo del universo.
Turok Dinosaur Hunter es un FPS bastante simple en el que, aparte de algún pequeño puzzle basado en encontrar llaves, tendremos que destruir todo animal, soldado o criatura que nos encontremos en nuestro camino. Para nuestra cacería contaremos con un armamento bastante completo que irá desde un simple cuchillo de cazador hasta las más sofisticadas armas de fuego.
La variedad de enemigos era realmente grande, habiendo de todo tipo, desde animales, dinosaurios y algunos seres humanos, hasta todo tipo de criaturas imaginarias. Cada uno con su peculiar estilo de ataque, aunque con una inteligencia artificial bastante simple, por lo que al poco de jugar podremos preveer los movimientos de cada uno de los personajes enemigos.
La dificultad del juego en sí no es excesivamente alta, el problema radica más en el sistema de guardado de partidas. Dichos guardados no se pueden hacer en cualquier momento, sino que utiliza un sistema muy «consolero» a base de diferentes puntos de control, donde apareceremos en el caso de perder la vida. Gráficamente contamos con un gran trabajo a la hora de crear escenarios, tanto en el propio diseño de los paisajes como en el de las distintas plataformas, haciendo una experiencia muy inmersiva. El resultado final fue un FPS diferente a lo que se había visto hasta entonces, tanto en temática como en diseño.
El videojuego fue lanzado tanto para PC como para Nintendo 64, con una acogida bastante buena de crítica y público, lo que le supuso unas ganancias de 60 millones de dolares en menos de seis meses. La crítica alabó que no se tratara de un mero clon de Doom, sino que intentaba aportar algo diferente. Ese mismo año se lanzaría una versión para Game Boy Color bajo el título de Turok: Battle of Bionosaurs, llegando al año siguiente la secuela Turok 2: Seeds of Evil. En 1999 se lanzaría exclusivamente para máquinas de Nintendo Turok: Rage Wars y en 2000 Turok 3: Shadow of Oblivion. La última entrega hasta ahora llegaría en 2002 con Turok: Evolution, aunque se está preparando una nueva secuela para 2008 para las consolas de nueva generación.
En este vídeo podeis ver como era el juego: