La Mille Miglia es una competición automovilística que se celebró en Italia 24 veces entre 1927 y 1957. La primera carrera fue ideada para relanzar el mercado de coches en una época de crisis, pasando por las principales ciudades italianas, lo que le dió una gran popularidad y terminó convirtiéndose en la competición de motor por excelencia de aquella época, siendo clave en el desarrollo de la categoría competitiva de Gran Turismo.
La empresa Kaneko tomaría como referencia esta carrera para lanzar en 1994 1000 Miglia: Great 1000 Mile Rally para máquinas recreativas, lanzando una secuela del mismo al año siguiente, con una cierta mejora tácnica pero un sistema de juego muy similar.
Aunque el juego cuente con la denominación de tan importante carrera, en realidad su sistema de juego dista mucho de la competición en sí. De hecho nos encontramos con un claro clon de World Rally Championship, tanto en perspectiva, apartado técnico y manejo. Inicialmente tendremos la posibilidad nuestro vehículo entre diversos modelos clásicos de Ferrari, Porsche, Jaguar o Alfa Romeo, siendo una cuestión de gusto, ya que las diferencias entre ellos a la hora de manejarlos son imperceptibles.
Tendremos que ir realizando distintas mangas a lo largo de la carrera y, aunque aparecerán otros vehículos en competición, no lucharemos por un puesto, sino contra el reloj, ya que tendremos que realizar cada manga en menos de 60 segundos. Al terminar cada manga, se nos mostrará una posición en la carrera, pero que no tiene mayor relevancia. Como hemos indicado antes, el sistema de juego es calcado al de World Rally Championship, por lo que de nuevo tendremos un estilo de conducción totalmente arcade donde el freno es meramente decorativo (bastará con dejar de acelerar en las curvas más cerradas).
A nivel técnico poco más se puede decir, ya que no deja de ser una adaptación a la época de la 1000 Miglia de los gráficos del juego de Gaelco. No obstante, esa localización prácticamente se limita al diseño de los coches y de las zonas urbanas, así como del público que portarán banderas del país correspondiente al modelo que hayamos escogido, así como los logos de la marca. El apartado sonoro es bastante flojo, con una banda sonora muy «de ascensor» y un catálogo de efectos que prácticamente se limita a los distintos sonidos del motor según el modelo.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: