Tras alcanzar el éxito internacional con Another World y Flashback, la compañía francesa Delphine Software metería la pata con uno de los peores videojuegos de la historia, Shaq Fu, por lo que su merecida fama de gran desarrolladora quedaría bastante dañada. Debido a esto, la compañía se vio en la obligación de recuperar el prestigio perdido y decidió no arriesgarse en exceso y tirar del éxito de Flashback para crear una secuela: Fade to Black.
Para garantizar la calidad del producto, se contó con Paul Cuisset, creador de la primera entrega, para dirigir el proyecto. Finalmente el videojuego sería lanzado el 22 de Septiembre de 1995 para MS-DOS y el 24 de Junio de 1996 para PlayStation, con distribución de Electronic Arts a nivel internacional. Se planearían versiones para SEGA Saturn y Nintendo 64 pero no terminarían de ver la luz.
Medio siglo después de los hechos acaecidos en Flashback, Conrad Hart se despierta de su sueño criogénico, pero inmediatamente es encontrado por los Morph y hecho prisionero en la prisión lunar de Alcatraz. De nuevo, la misión de Conrad será escapar de la prisión y acabar con la amenaza de los Morph que se cierne sobre la humanidad.
Fade to Black dió un cambio radical al sistema de juego de Flashback, cambiando una perspectiva bidemensional con vista lateral, por un entorno tridimensional en tercera persona, intentando hacer frente a títulos de la época como Resident Evil o Tomb Raider. De hecho el sistema de juego es muy similar a este último (lo que llegaría a acusaciones de plagio), siendo una aventura de acción donde los puzzles tomaban una importancia relevante.
Ser pionero explorando este sistema de juego jugó en su contra y recibiría más palos en su momento de los que objetivamente merecía (sobre todo por una injusta comparación con la primera parte). Los gráficos tridimensionales resultaban excesivamente poligonales, restando el realismo del que tanto se elogió la primera parte.
Por otra parte, las diferentes perspectivas dificultaban el manejo del personaje, mejorando a la hora de apuntar con la pistola, ya que cambia a una primera persona. Esta falta de experiencia en la creación de entornos tridimensionales provocaría ciertos fallos en los gráficos que dificultaban la experiencia de juego y finalmente no conseguiría ser un superventas (aunque si lo suficiente para llegar a la serie Platinum en PlayStation), por lo que se cancelarían los proyectos de continuar con la saga.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: