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Sid Meier’s Civilization (1991)

Para inaugurar el apartado de estrategia empezamos con el juego más importante de la estrategia por turnos, desarrollado por uno de los gurús del género de la estrategia: Sid Meier. Inicialmente fue desarrollado por MicroProse para MS-Dos aunque se hicieron revisiones posteriores para adpatarlos a otras plataformas: Linux, Atari ST, Microsoft Windows, Macintosh, Super Nintendo

En el juego se toma el papel de un líder de una civilización que intenta ser la más poderosa y avanzada del mundo. Con este planteamiento inicial, hay dos ganeras de ganar: conquistando a las demás civilizaciones o ganando la carrera espacial.

El juego era tremendamente profundo, habiendo que controlar diversos factores. Por un lado había que ir construyendo ciudades e ir desarrollandolas convenientemente, sabiendo equilibrar la felicidad de la gente con su productividad. No valía cualquier sitio para poner una ciudad, ya que dependiendo de las materias primas de la zona, la ciudad se desarrollaría en mayor o menor medida.

Por otro lado había que preocuparse del desarrollo científico, eligiendo cuales serían los campos (artesanía, metalurgía, escritura…) que se debían estudiar primero para que, en una larga carrera de conocimiento, se llegara al saber en los viajes espaciales. También había que tener en cuenta la forma de gobierno del país, de la que dependería el estado de confortabilidad nuestros ciudadanos, además de no olvidarnos de la diplomacia para conseguir una relación estable con otras civilizaciones.

Por último había que desarrollar un potente ejercito que nos diera victorias bélicas y protegiera nuestras posesiones. Los distintos cuerpos de combate podían ir evolucionando según la tecnología que fueramos teniendo.

La inteligencia artificial del programa era asombrosa para la época, los enemigos actuaban consecuentemente a nuestras acciones, por lo que eran verdaderos quebraderos de cabeza y alargaban mucho las partidas. Por otro lado, los distintos niveles de dificultad (muy bien medidos) añadían nuevos retos al poder adaptarse a cualquier tipo de jugador. Sid Meier’es Civlization, a pesar de su estética un poco sobria, resultaba muy adictivo y provocaba horas y horas delante del ordenador, a pesar de que pudiera provocar una experiencia inicial de rechazo. Además, su complejidad y profundidad han llegado a valerle hasta críticas que destacaban su valor educativo para el conocimiento del desarrollo de las civilizaciones.

Civilization screenshot 04Posteriormente Microprose haría una secuela en 1996 con bastante éxito, Infrogrames crearía la tercera parte en 2002, en 2005 Firaxis crearía Civilization IV y de nuevo Firaxis en 2010 con Civilization V. Todas estas secuelas tienen mejoras gráficas y alguna ampliación en los tipos de gobiernos y avances, pero se basan en el sistema de juego original. La revolución en el mundo de la estrategia que produjo Civilization provocó que muchos de los juegos de estrategia posteriores beban de esta magnífica producción.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Loom (1990)

Este magnífico juego fue el cuarto de Lucasfilm Games (más tarde Lucas Arts) en utilizar el sistema SCUMM que ya comentamos en el artículo sobre The Secret of Monkey Island. La idea original de la aventura fue de Brian Moriarty, conocido por ser autor de diversas aventuras conversacionales en la década de los 80 como Whisbringer, Trinity o Beyond Zork.

En el juego encarnamos a Bobbin Threadbare, un joven perteneciente a un gremio de «tejedores» aislados del mundo en una isla. Siempre se te ha impedido el conocimiento de «tejer» hechizos pero Hetchel, tu tutor, se ha encargado de tu educación fuera de los oidos del consejo de ancianos. Hoy es tu cumpleaños, y has sido convocado ante dicho consejo ¿Cuál puede ser el motivo?

El punto fuerte de este juego se basaba en la originalidad de su interfaz, ya que plantaba una manera muy especial de avanzar en la aventura. No se trata de un juego normal de pulsar en las acciones (Mirar, Abrir, Hablar, Empujar…) o de tener un inventario (de hecho el inventario cuenta solo con dos cosas). En vez de todo eso en la pantalla nos aparece un pentagrama, en el que, combinando las notas podemos acceder a los distintos hechizos que ejecutaran las diferentes acciones.

Los dos objetos antes mencionados que tendremos serán el bastón del anciano Antropos, que será el canalizador de nuestros hechizos con los distintos elementos del entorno. El otro es el libro de hechizos de Hetchel, que no deja de ser una representación de un libro físico que incluía la caja original del juego y que tenía por nombre «Libro de Patrones».

En este libro se encuentran los distintos hechizos que Bobbin puede invocar, acompañados por pequeños pentagramas en blanco para poder apuntar las distintas combinaciones de notas. Hay que tener en cuenta que en cada partida las combinaciones de cada hechizo cambian excepto para «Abrir» y «Trascendencia» (en el caso de «Abrir» ya viene impreso por defecto en el propio libro)  y que había hechizos que no llegaríamos a usar, probablemente por alguna parte del juego que se terminó eliminando o pensando en una posible secuela.

El juego cuenta con tres niveles de dificultad: principiante (cada vez que un hechizo suena las notas del mismo aparecen en la pantalla), estándar (las notas no aparecen en la pantalla pero se iluminan en el bastón) y experto (la única información recibida será el sonido de la nota). Para este último nivel, como premio, se nos ofrecen algunas escenas extras hacia el final del juego, lo cual llegó a considerarse una leyenda urbana.

El juego salió para PC en disquetes 5.25 y 3.5 y 16 colores, Commodore Amiga, Atari ST, Turbografx y FM Towns, aunque posteriormente se editó una versión en CD-ROM que incluía voces y 256 colores.

Aunque la originalidad del juego ha hecho que se nos quede a muchos en el recuerdo horas y horas de diversión, la verdad es que sus ventas fueron más bien discretas respectos a otros juegos de la casa y se redescubrió como objeto de culto años más tarde. Esto provocó que LucasFilm volviera a la interfaz tradicional en su siguiente juego (The Secret of Monkey Island) y que no se realizaran sus secuelas, ya que Loom iba a ser el primero de una trilogía, quedándose sin realizar Forge y The Fold.

En este vídeo podéis ver la introducción del juego: