Tras el gran éxito de FIFA International Soccer y el continuísta FIFA Soccer 95, EA Sports decidió poner toda la carne en el asador con la tercera entrega de la, por entonces, joven saga. Si bien para las consolas de 16 bits se recicló el motor de la entrega anterior, sí que se hizo un esfuerzo notable para la versión que verían el resto de máquinas: PC, PlayStation, Saturn y 3DO.
El primer gran esfuerzo fue el de las licencias – y esto incluye a las versiones de 16 bits – ya que, por primera vez, el juego de Electronic Arts incluía los nombres de los jugadores y las ligas reales, llegando a más de 3000 futbolístas registrados; y ya quedaría como seña de identidad diferenciadora de la saga respecto a sus competidores hasta nuestros días. Por lo demás, en lo que se refiere a modos de juego y competiciones, nos encontramos con posibilidades similares a entregas anteriores.
Pero más allá de eso, sin duda el punto de inflexión relevante fue el intento de salto a las tres dimensiones. Con la nueva generación de consolas, el subsello deportivo de EA necesitaba un buen escaparate de marketing y se sacó de la manga el concepto de VIrtual Stadium para sus juegos con el objetivo de definir de una forma gráfica su nuevo motor 3D, lo que permitía cámaras multiángulo. Como apoyo a este concepto, la campaña de publicidad estuvo liderada por el lema «Next Generation» y a juzgar por los resultados de ventas, podemos afirmar que fue efectivo.
No obstante, hay que tener en cuenta que ese supuesto entorno 3D era un tanto engañoso. De hecho, se limitaba precisamente al estadio, ya que los jugadores no dejaban de ser sprites bidimensionales superpuestos sobre dicho estadio. El resultado, sin ser de lo más destacado técnicamente de la época, sí resultaba suficientemente vistoso ya que los sprites en 2D permitían unas animaciones más fluidas y el control respondía correctamente con gran variedad de jugadas. De hecho, es en la versión de PC donde más destaca esto, ya que no se veían por la época demasiados títulos para MS-DOS con características similares.
Otro punto a destacar se encuentra en el sonido. Por un lado, el sonido ambiente fue muy mejorado, con cánticos sacados de estadios reales. El juego, además, contaba con los comentarios del conocido periodista de la BBC, John Motson. Por último, aunque aún no se contaba con canciones de éxito no exclusivas del videojuego, el sistema de menús contaba con una completa banda sonora de 15 temas compuestos por Graeme Coleman.
Por otra parte, cabe destacar una versión híbrida entre la principal y la de las máquinas de 16 bits. Se trata de la de Mega Drive 32x, que se encuentra a caballo entre ambas, con unos gráficos simulando 3D pero de una calidad inferior que la versión principal. De hecho, para que la máquina pudiera moverlo, podemos observar como se eliminaron elementos superfluos, como las gradas o cualquier otro elemento que no interviene en la acción. No obstante y a pesar de esta tara, se trata de una de las versiones más destacadas gracias a su gran control y termina siendo uno de los títulos destacados para 32x.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: