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Sky Kid (1985)

Sky Kid es un videojuego desarrollado y publicado por Namco en 1985. Se trata de un shooter de scrolling horizontal, que Namco implemento en el mismo hardware que Pac-Land, pero que es un hito dentro de la compañía al ser el primer título de Namco que permitía la participación de dos jugadores humanos de forma simultánea. Aunque el juego no fue especialmente exitoso (sonbre todo en Estados Unidos), contaría con una conversión para Nintendo Entertainment System en 1986, distribuido por Sunsoft. Ese mismo año aparecería la única secuela del juego bajo el título de Sky Kid Deluxe. Actualmente podemos encontrar el juego en el servicio Virtual Console de Nintendo Wii, tanto en su versión arcade como en la de NES.

En Sky Kids manejamos un avión del estilo de la Primera Guerra Mundial, pilotados por «Red Baron» y «Blue Max» (correspondiente a cada uno de los posibles jugadores). En cada misión tendremos un patrón parecido: aterrizaje, realización del objetivo y aterrizaje en la zona indicada. El objetivo será bombardear cierto objetivo que se nos indicará antes de inciar la fase pero, por desgracia, no tendremos de inicio la bomba para realizar dicha misión y antes tendremos que recogerla de algún lugar del escenario.

Para hacernos fracasar nos encontraremos con todo un ejército dispuesto a derribarnos por tierra, mar y aire, que no dudarán en cosernos a tiros, incluyendo el propio objetivo. Acabar con dichos enemigos no es obligatorio, pero facilitará nuestra labor y al final del nivel se nos premiará con medallas que aumentarán nuestra puntuación. Otro punto a tener en cuenta es aterrizar en la zona indicada, ya que si nos pasamos nos quedaremos sin combustible y terminaremos estrellándonos. En cualquier caso, ya sea derribado por el enemigo, como por el combustible, si perdemos una vida tendremos que reiniciar la misión desde el principio.

Sky Kid cuenta con un acabado técnico caricaturesco que marca un cambio de tendencia de la compañía nipona tras la crisis del videojuego y que marcaría la línea de sus productos siguientes. Los gráficos son simples, pero bastante agradables, con unos escenarios bastante esquemáticos, pero que facilita la aparición de un gran número de elementos en la pantalla moviéndose con total fluidez. La banda sonora también va en la misma línea, recordándonos a alguna serie de dibujos animados clásica y complementada con un catálogo de efectos sonoros limitado pero efectivo.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Cobra Mission: Panic in Cobra City (1991)

El título que hoy nos ocupa no destaca especialmente por su calidad, pero tiene una gran relevancia al ser pionero en su subgénero, ya que aunque no fue el primer videojuego hentai (anime de estilo japonés con contenido erótico y pornográfico), sí sería el primero que tendría una traducción al inglés para dar el salto desde Japón al mundo occidental.

Cobra Mission: Panic in Cobra City sería desarrollado para PC por la compañía nipona Inos, siendo lanzado en Japón el 21 de Octubre de 1991, no llegando a Norteamérica y Europa hasta un año después, bajo la distribución de Megatech Software, compañía especializada en publicar en occidente material anime.

La acción nos sitúa en una isla ficticia cercana a la costa de Florida conocida como Cobra, donde habita JR, el protagonista al que encarnaremos. La historia comienza con JR espiando a unas chicas en una playa nudista, lo que provoca que sea atacado por unos matones a los que consigue vencer con su pistola. Acto seguido se encuentra con Faythe Watson, su gran amor del instituto, que le comenta que hay muchas chicas que están desapareciendo en la isla y que todo parece indicar que es obra del entramado mafioso de Kaiser. JR se pondrá manos a la obta para conseguir resolver el misterio.

Cobra Mission: Panic in Cobra City nos presenta el típico sistema de juego de los títulos nipones, con su sistema de niveles y puntos de experiencia, pero con las singularidades de su argumento. Tendremos un mapa general y cenital de la isla para poder desplazarnos a las distintas ubicaciones. Cuando no enfrentemos a un enemigo, la pantalla cambia, dándonos un primer plano del mismo con sus características y una serie de opciones para seleccionar las distintas acciones, que podremos escoger haciendo uso del ratón. Esta mecánica no solo se aplica con los enemigos, sino también en las escenas de sexo, donde las opciones cambiarán y nos indicarán como interactuar con la chica que estemos en ese momento.

A nivel técnico nos encontramos con un juego bastante obsoleto para su época, dejando bien claro que es el componente erótico y morboso la clave del juego (y finalmente de su éxito). Los gráficos nos muestran imágenes muy estáticas con el típico estilo anime, pero ni siquiera destaca en este aspecto, siendo bastante simple. El sonido también es bastante pobre y con una banda sonora olvidable.

A pesar de sus carencias, el título tendría un buen resultado en el mercado, ya que hay que tener en cuenta que en el caso de EEUU se trataba del primer título encajado en el género de «eroge» y que abriría la veda en ese mercado para este tipo de productos. Fue más importante su impacto en dicha zona que incluso su componente erótico, bastante light si lo vemos con perspectiva ahora.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Ridge Racer (1993)

Ridge Racer es un videojuego de carreras desarrollado por Namco en 1993 para su máquina arcade Namco System 22. Su debut sería en Japón el 7 de Octubre de 1993, llegando al resto del planeta el 17 de Enero de 1994. Aunque el título en particular y la saga en general, tuvo su importancia en el mundo de los salones recreativos, una de las claves del éxito de la serie radica en la alta calidad de sus conversiones domésticas, estando muy ligado a los lanzamientos de las diferentes versiones de PlayStation. De hecho, dicha versión para la consola de Sony le valió el Best Driving Game de 1995 que concedía Electronic Gaming Monthly.

El juego cuenta con cuatro pruebas distintas a realizar («Beginner», «Mid-Level», «High-Level» y»Time Trial»), con sus correspondientes circuitos y variaciones al realizarse también en sentido opuesto. A medida que vamos avanzando en pruebas más altas, los circuitos serán más largos y más técnicos, así como una dificultad más elevada por la inteligencia artificial de los oponentes. En la última, además, nos enfrentaremos al vehículo conocido como «Devil 13th Racing», excepcionalmente rápido y difícil.

Podremos elegir entre cuatro de los doce coches que participan en el juego (podremos desbloquear los otros en la versión doméstica al acabar con todos los enemigos de la miniversión del Galaxian de la pantalla de carga. Por otro lado, podremos elegir entre la transmisión automática o manual, siendo está más precisa pero más complicada de manejar.

Lo más espectacular en su momento es el aspecto visual con el que contaba Ridge Racer con un entorno totalmente tridimensional y una velocidad endiablada. Ese dinamismo se conseguiría a base de simplificar los escenarios, pero es una traba que se agradece viendo el resultado de la sensación de velocidad final. Todo esto acompañado con una banda sonora trepidante nos da uno de los juegos de carreras más importantes del primer lustro de la década de los 90.

Tras este lanzamiento (y casi simultáneamente) aparecería Ridge Racer Full Scale con cabinas para dos jugadores y Ridge Racer: 3 Screen Edition con un efecto periférico con tres pantallas. Para PlayStation aparecería en 1995 Ridge Racer Revolution y en 1996 Rage Racer. Una nueva versión del original aparecería en 1999 bajo el título de R4 Ridge Racer Type 4. En PS2 debutaría en 2000 con Ridge Racer V, saliendo ese mismo año Ridge Racer 64 para Nintendo 64. En 2004 aparecerían versiones del juego para PSP y Nintendo DS. En 2005 se lanzaría Ridge Racer 6 para XBox 360 y en 2006 Ridge Racer 7 para PS3.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Míchel Fútbol Máster Super Skills (1989)

Como ya comentamos en su momento, el lanzamiento de Emilio Butragueño ¡Fútbol! fue toda una revolución de ventas en España y Dinamic, que ostentaba el liderazgo en lo que a desarrolladoras españolas se refiere, no pensaba dejar pasar esto por alto. Es por esto que se pondría a desarrollar un videojuego de fútbol, subgénero que aún no habría explorado, al que llamaría Míchel Fútbol Máster Super Skills y que pretendía luchar en ventas con las segunda entrega del juego de Topo Soft. A pesar del éxito de la primera entrega y las grandes similitudes entre ambos títulos, sería finalmente el título de Dinamic el que se llevaría el gato al agua, superando ampliamente las ventas del producto de Topo Soft.

El título constaba de dos partes, Super Skills que sería programado por Javier Fáfula con gráficos de Snatcho; y Fútbol Máster, desarrollado por Pedro Sudón, con Javier Cubedo y Snatcho en la parte gráfica. Míchel Fútbol Máster Super Skills sería lanzado para MSX, Spectrum, Amstrad CPC y PC. Ésta última versión, que suponía un salto a los 16 bits aunque usara una tarjeta CGA, sería programada por José García Quesada y contaría con los gráficos de Gina.

Super Skills pretendía simular lo que sería el entrenamiento de un jugador de fútbol de élite, como sería el caso del propio Míchel, una de las estrellas del Real Madrid de la época. Este entrenamiento consta de cinco pruebas: driblar conos, control del balón, pase, remate y penalties. Cada una de las pruebas consta con sus propias características de control, pero la excesiva dificultad de la segunda de ellas, hacía casi imposible poder conocer las otras restantes. Este handicap también haría que esta parte, aunque era la más original y la prensa dio buena cuenta de ella, al final fuera la menos jugada.

La parte de Fútbol Máster es un videojuego más estándar de fútbol. Aunque no existía una licencia oficial, lo cierto es que los ocho equipos seleccionables fueron los que participaron en la Eurocopa de Alemania celebrada en 1988, y además, los nombres de los jugadores de cada selección eran los reales. El juego nos presentaba una vista aérea y contaba con un aspecto y un sistema de juego muy similar al de Emilio Butragueño ¡Fútbol!, aunque con una velocidad mucho mayor (uno de los principales defectos del juego de Topo Soft. Como principal diferencia, estaba implementada una barra de energía para definir la potencia del chut.

Como suele ser habitual en los juegos de 8 bits de la época, los gráficos son similares en todas las versiones, diferenciándose en el colorido y rendimiento, ganando claramente la versión de CPC. En el caso de la versión de 16 bits, está muy desaprovechado el potencial de la máquina, con unos gráficos un poco más grandes pero basados en los de 8 bits, y los pobres cuatro colores de la tarjeta CGA.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego en su versión de CPC:

World Kicks (1999)

Según llegaba el final de la década de los 90, los salones recreativos empezarían su declive, en buena parte provocado por la popularización total de las consolas domésticas y porque el potencial de éstas cada vez estaba más parejo al de las máquinas recreativas. Todo esto llevaría a las distintas desarrolladoras de videojuegos a buscar fórmulas en las que se ofrecieran características en los salones recreativos que no fuesen viables en ámbitos domésticos.

Dentro de esta línea, Namco lanzaría en 1999 World Kicks, un videojuego de fútbol en el que se nos presentaría una interactividad física entre el jugador y el videojuego, al tener que realizar los chuts de forma física.

Si simplemente vemos capturas de pantalla de World Kicks, veremos que tiene un aspecto estandar respecto a los videojuegos de fútbol. Donde encontramos la diferencia es al observar la cabina y ver su original control ya que, aparte del joystick y los botones, en la parte inferior veremos un balón que podremos utilizar para realizar los chuts en el juego mientras apuntamos con el joystick. Aunque se lanzaron máquinas sin este dispositivo, en realidad es la esencia de la atracción del juego, ya que como videojuego de fútbol en sí era bastante normalito. De hecho World Kicks destaca en modo multijugador, ya que cuenta con un modo de un jugador bastante simple.

Debido a que se centraron los esfuerzos en el desarrollo de la curiosa interfaz, los otros aspectos del juego son bastante más simples. Aunque el juego se desarrolla en un entorno totalmente tridimensional y con una frecuencia de 60 fps, lo cierto es que los gráficos eran bastante limitados, quedando bastante por debajo de otros títulos de la época como puede ser Virtua Striker 2000.

Como hemos comentado, el potencial del título se encuentra en el modo multijugador y se le dio bastante flexibilidad en este sentido. Las cabinas contaban con hasta cuatro puestos de juego, pudiéndose conectar dos máquinas por red, permitinedo partidos de hasta ocho jugadores simultáneos repartidos en los distintos equipos.

El juego tuvo una buena acogida inicial, aunque una vez pasada la fiebre provocada por su innovación, las deficiencias del título saldrían a la luz y tendría poca vida dentro de los salones recreativos. Por otra parte, Namco dejaría de investigar en este concepto y no se prepararían secuelas, aunque es cierto que alguna compañía que otra intentaría realizar el lanzamiento de algún juego con hardware parecido.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Superman (1988)

Superman puede que sea el superhéroe de cómic más conocido del mundo, sobre todo en lo que se refiere al público general. Setenta años de publicación que iniciaría un género que terminaría siendo básico en el mundo de los cómics. Como es lógico, muchos han sido los intentos de llevar a Superman al mundo de los videojuegos pero, por desgracia, muy pocos de esos intentos han dado un videojuego de calidad. Parece increible que, habiendo otros héroes que han tenido magníficos títulos, el más longevo de ellos no consiga una conversión que haga honor a su fama. Aún así, entre tanta mediocridad encontramos algún producto que merece la pena, como la versión para máquinas recreativas que comentamos hoy.

Superman sería lanzado en 1988 por la conocida compañía nipona Taito (responsable de títulos tan memorables como Bubble Bobble, Space Invaders, Renegade, The New Zealand Story o Arkanoid). El videojuego es un típico juego de acción bidimensional con scroll deslizante que nos permite controlar a Superman a lo largo de cinco niveles. El juego permite el modo de dos jugadores de tal manera que el segundo jugador manejará a un Superman ataviado con un traje rojo y una capa blanca que recuerda a las vestimentas del Capitán Marvel.

La historia comienza en Metropolis para después seguir en diversas ciudades de EEUU para terminar con una batalla final en una nave espacial. Los cuatro primeros niveles cuentan con tres subfases cuya estructura consiste en una primera parte donde nos encontramos con un videojuego estilo beat’em up, una segunda parte con desplazamiento vertical donde Superman vuela y una tercera donde nos encontramos un shoot’em up donde Superman utilizará el poder de los rayos de sus ojos. El nivel final incluye una subfase beat’em up extra al principio y la lucha final contra el jefe al final.

En los niveles de beat’em up Superman puede utilizar la fuerza de sus puñetazos y patadas para acabar con los enemigos como suele ser habitual en este subgénero, si bien el juego incluye como novedad la habilidad de volar del superhéroe, por lo que puede desplazarse por toda la pantalla con facilidad. Además podra utilizar distintos objetos del entorno como arma arrojadiza, así como un proyectil especial conocido como «Sonic Blast». Por su parte, en la fases shoot’em up utilizaremos los rayos de los ojos de superman a menos que el enemigo este cerca y de nuevo usaremos los puños.

Gráficamente nos encontramos con un juego bastante destacado para la época con un diseño de Superman bastante fiel al original (obviando la bizarrada del segundo jugador). Los enemigos pecan de ser demasiado monótonos y carecer de variedad, aparte de no haber relaciones directas con personajes del cómic. De la música es destacable la existencia de pasajes extraidos de la banda sonora de John Williams correspondientes a las películas sobre el superhéroe, aunque el sonido era bastante mejorable.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Metal Slug 2: Super Vehicle – 001/II (1998)

Aunque fueron muchos los éxitos que SNK consiguió con sus títulos para NeoGeo, pocos son comparables a la revolución que supuso la llegada de Metal Slug, sobre todo teniendo en cuenta que cuando fue lanzado, en teoría, la máquina empezaba a estar obsoleta y la franquicia alargaría considerablemente su vida. Como no podía ser de otra manera, en SNK no dudaron en lanzar más títulos. De esta manera, en 1998 aparecería Metal Slug 2: Super Vehicle – 001/II, un juego en una línea continuista en la saga y que tendría una aceptación similar a la primera entrega, dejando claro que teníamos franquicia para rato.

Tras el fracaso del golpe de estado del general Morden en la anterior entrega, éste consigue recuperarse y reunir de nuevo un poderoso ejército, con el que pretende amenazar de nuevo el orden mundial. Esto provoca que de nuevo el escuadrón «Peregrine Falcons» (formado por Tarma Roving y Marco Rossi, protagonistas de la primera entrega) salga a enfrentarse al ejército de Morden, contando en esta ocasión con la colaboración de Fiolina Germi y Eri Kasamoto. Por desgracia, en esta ocasión no solo nos enfrentaremos al ejército de Morden, ya que éste ha llegado a una alianza con un ejército extraterrestre que nos pondrá las cosas aún más difíciles.

Como hemos indicado en el argumento, los personajes seleccionables pasan a ser cuatro, a pesar de que no se lanzó una versión que permitiera participar cuatro jugadores simultáneamente, volviendo a ser el máximo dos. El sistema de juego es muy similar al de la primera entrega, con su estilo de beat’em up muy dinámico, incluyendo una variedad mayor de armas y de vehículos a utilizar (por ejemplo, nada más empezar podremos ponernos a lomos de un camello).

El juego introduce elementos más surrealistas, como por ejemplo la capacidad de que nuestros personajes sufran transformaciones (por ejemplo, en momia reduciendo mucho su agilidad) y que, por primera vez en la saga, haya personajes secundarios (como algunos de los rehenes) que nos ayuden en la lucha.

Aunque el estilo gráfico es el mismo que el de la primera entrega, la mayor variedad de situaciones que nos propones Metal Slug 2 hacen que el resultado artístico sea muy superior. En el aspecto sonoro nos encontramos con un nuevo reciclaje del banco de sonidos de la primera entrega, con alguna adición para los nuevos elementos.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Outlaw (1976)

Tras el gran éxito que supuso para Midway el lanzamiento de Gun Fight en 1975, desde Atari pretendían seguir la estela en la búsqueda de un juego similar para no perder su posición de liderazgo en el mundo de los videojuegos en aquella época. De esta manera, en 1976 lanzarían la máquina recreativa Outlaw, de nuevo basada en los típicos duelos del Salvaje Oeste.

Evidentemente la temática no daba para mucho más y el juego iba a resultar muy similar, por lo que Atari quiso sorprender con el modo de juego e incorporaría una pistola de luz para dotarle de un mayor realismo y que ayudaría en la popularidad del título.

Outlaw nos permite elegir entre dos personajes, «Half-Fast» Pete, que tiene una mayor precisión, o Billy «The Kid», que desenfunda más rápidamente. En pantalla aparece un forajido al cuál hay que abatir lo más rápidamente posible, una vez que él haya desenfundado y nos dispare. Dependiendo de las veces que ganemos el duelo, obtendremos una serie de puntos que servirá para que el juego califique nuestro nivel entre «Dude», «Greenhorn», y»Top Gun».

En el aspecto técnico, evidentemente lo más destacado era el sistema de recepción de la pistola de luz y la principal nota diferenciadora respecto a Gun Fight. De hecho, gráficamente, tiene un estilo muy similar al título de Midway, con gráficos generados por hardware, almacenada en las ROM y complementado por escenarios puestos en láminas pintadas en la pantalla.

Cuando llego el momento de realizar una versión para Atari 2600, lógicamnete no se podía adaptar el sistema de juego con la pistola de luz. El trabajo fue encargado a David Crane, que realizó un juego más similar a Gun Fight que a su homónimo arcade. De esta manera, se trata de un título de dos jugadores con una perspectiva lateral y manejado por joysticks. Esta versión se utilizaría posteriormente para recopilaciones arcade.

En este vídeo podéis ver la versión doméstica:

18 Wheeler: American Pro Trucker (1999)

SEGA lanzó en 1999 el juego 18 Wheeler: American Pro Trucker, un juego de conducción que tiene la peculariedad que no está protagonizado por vehículos de carreras, sino por camiones tipo tráiler. El título fue desarrollado por SEGA-AM2, división especializada en productos para máquinas recreativas, siendo éste el soporte original del juego, apareciendo primeramente en Japón en 1999 y en 2000 en el resto del mundo. Posteriormente Acclaim desarrollaría versiones para consolas domésticas, saliendo en 2001 las versiones para SEGA Dreamcast y PlayStation 2, saliendo la versión para Nintendo GameCube en 2002.

El objetivo del juego es bien simple, tomamos el papel de un camionero que tiene que llevar su pesada mercancía a su destino dentro de un tiempo determinado y antes de que lo haga el camión rival. Para ello tendremos diversos cargamentos a elegir a partir del segundo nivel, dependiendo el pago que nos hagan a la dificultad de la carga. Dicho dinero se irá reduciendo según recibamos impactos, que provocará que se dañe la carga, teniendo también bonus por pronta entrega.

Por lo demás nos encontramos con un juego de conducción arcade típico, con las características especiales de la conducción de nuestro camión y donde el camión enemigo hará una conducción salvaje para sacarnos de nuestro itinerario y el tráfico normal parece que quiere hacernos la vida más dificil. Contamos también con el típico sistema de puntos de control intermedios, a alcanzar dentro de un límite de tiempo, el cual podremos aumentar impactando contra furgonetas violetas que aparecerán aleatoriamente en la ruta.

A nivel técnico nos encontramos con un gran trabajo tanto gráfico como sonoro, donde destacan la versión de Dreamcast, que demuestra que puede hacer correr el juego con un rendimiento muy similar al de la versión arcade. Las carreteras estadounidense están bien representadas con muchos detalles y todos los elementos se mueven con fluidez. En el control, es palpable la diferencia en la conducción del camión y cualquier otro juego de conducción, lo que igualaba prácticamente a todos los jugadores que se enfrentaban por primera vez al título.

Aunque la crítica fue bastante escéptica con el título, lo cierto es que el juego tuvo una buena acogida por parte del público y SEGA no tardaría en lanzar en 2001 una secuela bajo el título de The King of Route 66, existiendo también la correspondiente versión para PlayStation 2 que aparecería en 2003.

En este vídeo podéis ver la versión de Dreamcast:

Donkey Kong Land (1995)

Con el lanzamiento de Donkey Kong Country, el gorila más famoso de Nintendo volvía a estar en la palestra como protagonista de videojuegos. Nintendo era muy consciente del éxito del simio así que, como solía hacer con todos sus personajes destacados, decidió iniciar una saga paralela para su consola portátil del momento, la Game Boy. Parte del prestigio de la franquicia estaba en peligro, por lo que desde la compañía nipona no dudaron en volver a encargar a Rare la realización de este nuevo proyecto. Así nació Donkey Kong Land, un proyecto liderado por Andrew Collard, que vería la luz en Norteamérica el 26 de Junio de 1995, llegando a Japón y a Europa el 27 de Julio y el 24 de Agosto respectivamente.

El argumento del juego es del todo curioso. Cranky Kong, celoso del éxito que tanto Donkey Kong como Diddy Kong obtuvieron en Donkey Kong Country, afirma que su éxito está basado en los magníficos gráficos que tenía el juego, pero que nunca podrían vencerle en un mundo de 8 bits. De esta manera, convence a Kig K. Rool para que vuelva a robar las bananas y comience una aventura en la Game Boy, al más puro estilo de los videojuegos antiguos, tal y como le gusta a Cranky Kong.

Más allá de las diferencias técnicas, nos encontramos con un videojuego de plataformas con un concepto muy similar al videojuego que toma como inspiración. Se consiguió salvar las limitaciones técnicas de forma muy solvente, por ejemplo, con la problemática de que aparecieran los dos personajes en una pantalla muy reducida (y que conllevaría un mayor número de sprites moviéndose simultáneamente). En el juego normal solo se visualiza un personaje, pero cuando necesitan cooperar, el otro aparece teletransportándose, pudiendo conservar el espíritu de la saga. Por lo demás, el sistema de juego sigue los cánones de Donkey Kong Country.

El apartado gráfico siempre ha sido la seña de identidad de Donkey Kong Country y eso podría suponer un handicap en el paso de 8 bits, pero el resultado fue óptimo, ya que, aunque la potencia gráfica de la Game Boy es evidentemente menor, si es cierto que nos encontramos con unos diseños y animaciones muy superiores a lo habitual en la portátil. Además, aunque se representaban mundos completamente nuevos, éstos estaban en entornos similares al título original y los diseños de los personajes evocaban a los originales, dando un gran aspecto visual al juego. En la banda sonora también se pretendía recordar a la saga de 16 bits y se volvió a contar con las partituras de David Wise, recuperando melodías de Donkey Kong Country y completándolas con composiciones de Graeme Norgate.

El juego fue un soplo de aire fresco para la portátil de Nintendo, donde el género de las plataformas tenía pocas variaciones entre títulos, lo que le valdría para hacerse con el Best Game Boy Game of 1995 de la revista Electronic Gaming Monthly. Dicho esto, era lógico pensar que la saga paralela continuara y en los dos años siguientes aparecerían Donkey Kong Land 2 y Donkey Kong Land III.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego: