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Tetsuya Mizuguchi, coches y puzzles

En la mayoría de los casos, los creadores de videojuegos suelen centrarse en un género en particular. Esto suele ocurrir cuando uno de sus creaciones tiene un éxito internacional destacable y entonces, o bien se dedican a estirar la saga como si de un chicle se tratase, o crean videojuegos con nuevas franquicias pero nadando sobre las aguas tranquilas de un género que conozcan. Sin embargo, hay diseñadores que no dudan en probar todo tipo de géneros y argumentos y se mueven con buena fortuna por ellos en la mayor parte de su carrera. El caso de Tetsuya Mizuguchi es uno de ellos.

Este japonés de Otaru empezaría a relacionarse con el mundo de los videojuegos a los 25 años con su llegada a SEGA. Curiosamente, el primer proyecto en el que se vio involucrado no fue un videojuego sino una especie de película interactiva llamada Megalopolis. Este proyecto mezclaba un trabajo de CGIs en 3D, con el AS-1, que era una especie de simulador hidráulico que se movía según lo que fuera ocurriendo por pantalla. Aparte de conseguir un reconocimiento tecnológico internacional y participar en diversas convenciones, Megalopolis supuso un entrenamiento excepcional para su equipo en el desarrollo 3D.

Dicha experiencia fue aprovechada por SEGA, y Mizuguchi recayó en el equipo AM3 donde desarrollaría SEGA Rally Championship. Este éxito le llevó a crear su propio grupo de trabajo, AM Annex, que desarrolló SEGA Touring Car Championship, además de participar en el desarrollo de SEGA Rally 2 y Manxx TT Superbike. Todo parecía indicar que su carrera iba a centrarse en los videojuegos de motor, pero los hechos que vinieron más tarde demostraron que ese pensamiento no podía estar más lejos de la realidad.

En el año 2000, SEGA renombró a su equipo AM9 como United Game Artist y en un intento de cambiar radicalmente el estudio puso a Tetsuya Mizuguchi al frente de las operaciones. Fruto de esto son Space Channel 5 y Rez, unos videojuegos radicalmente distintos a su anterior producción y que mezclaban el género de puzzle con la música, siendo piezas fundamentales en la influencia posterior en este subgénero. Mizuguchi y su equipo fueron llevados a los altares de la prensa internacional gracias a la frescura de sus ideas, pero en las entrañas de SEGA la cosa era bien distinta. En 2003, la compañía nipona decidió hacer una reestructuración de sus estudios, disolviendo United Game Artist y emplazando a sus miembros en el Sonic Team.

Esta decisión no le gustó un pelo a Mizuguchi, ya que podía coartar su independencia en el desarrollo y, ni corto ni perezoso,cofundó Q Enterntainment junto a diversos antiguos trabajadores de SEGA. Evolucionando la línea de sus últimos lanzamientos, esta compañía fue responsable de LuminesMeteos en Nintendo DS y, posteriormente, Every Extend Extra, estando a la vanguardia de los videojuegos musicales. Aún así, no se quedó únicamente en este subgénero y, contratado como consultor externo, participó en el desarrollo de Ninety-Nine Nights. Tras participar en diversas secuelas de sus juegos, en 2012 Tetsuya Mizuguchi dejó de forma no definitiva el desarrollo de videojuegos, centrándose en su proyecto musical Genki Rockets.

En este vídeo podéis ver una conferencia de Tetsuya Mizuguchi en 2011:

Y en este otro, su proyecto musical virtual:

Tekken 2 (1995)

Aunque a mediados de la década de los 90 fue la eclosión de los videojuegos de lucha en 3D, pocos son los títulos que sobrevivieron a la euforia inicial. Videojuegos que tuvieron mucha repercusión en su momento, como Virtua Fighter o Battle Arena Toshinden, verían sus sagas acabadas súbitamente o lanzadas con poca repercusión. Probablemente, este hecho se diera porque fueron títulos que, en plena fiebre tridimensional, dieron más relevancia al apartado técnico que a la jugabilidad y eso es algo que el público a la larga no perdona. De aquellos juegos de lucha, destaca uno que se salvó de la quema, Tekken, que ya en su primera entrega demostró tener muchas más virtudes jugables que sus competidores directos, lo que le llevaría a alargar la saga hasta llegar a nuestros días con más de una decena de títulos a sus espaldas.

Namco tenía bien claro cual era la fórmula del éxito y Tekken 2 se basaría en la primera entrega con diversas mejoras y con un plan de lanzamiento similar. El juego debutó en los salones recreativos en agosto de 1995 y dio el salto a las videoconsolas en marzo de 1996 con su llegada a PlayStation, convirtiéndose en uno de los títulos exclusivos más esperados de aquel año.

A pesar de lo simple que pueda parecer un videojuego de lucha, la saga Tekken tiene uno de los universos más enrevesados del género y en esa característica argumental Tekken 2 no es una excepción. Tras la finalización del primer torneo The King of Iron Fist, Kazuya derrota a su padre Heihachi y lo lanza por el mismo acantilado que éste lo había lanzado cuando era pequeño, y Kazuya asume el control del Mishima Zaibatsu. Pero Heihachi sobrevive y Kazuya decide reeditar el torneo dos años después de la celebración del anterior.

Aunque la linea argumental se centra en Kazuya y Heihachi, lo cierto es que a la hora de jugar no tiene mucha relación, ya que podemos elegir entre un amplio catálogo de personajes, teniendo en cuenta que los dos últimos combates serán contra Kazuya y una versión diabólica de este: Devil. De la primera entrega en principio vuelven al torneo Nina, Yoshimitsu, Law, Paul, King, Michelle y el propio Heihachi. De los luchadores seleccionables iniciales debutan Lei (que terminará por ser uno de los más populares de la saga), Jack-2 (que es una versión mejorada del primer robot) y Jun (una policía que tuvo una relación con Kazuya).

El torneo consiste en diez combates al mejor de tres rounds, en los que los siete primeros combatientes aparecerán aleatoriamente del roster inicial. El octavo combate es contra un enemigo desbloqueable, en el caso de conseguir el torneo, único de cada personaje que elijamos. Finalmente, el noveno combate será contra Kazuya y el décimo contra Devil.

El control se realiza con cuatro botones correspondientes a sendas piernas y brazos. Con distintas combinaciones se pueden realizar todo tipo de llaves, de las que destacan los agarres que, en su gran mayoría, fueron heredados de la primera entrega. Como novedades en el control se incluyeron contraataques para los agarres, placajes y una mejora sensible de los movimientos laterales dentro del entorno tridimensional. Básicamente, se tomó la experiencia de juego positiva de la primera entrega y se mejoró aún más si cabe.

Desde el punto de vista técnico se siguió usando imagenes de fondo en dos dimensiones y un área de combate infinita, donde se mueve una cámara con cambios de posición automáticos. Los esfuerzos vinieron en los personajes, mucho más definidos gracias a una mayor carga poligonal. Cabe destacar la versión de PlayStation que fue muy fiel a nivel técnico y que incluyó mejoras como nuevos modos de juego, así como una banda sonora revisada aprovechando la calidad CD de la máquina de Sony.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego y un truquillo que he sacado:

Championship Manager: Season 01/02 (2001) by Steiner Copete

Una sana costumbre de nuestro país cuando se ve un partido de fútbol es machacar a una de las figuras claves de este deporte (aparte del árbitro): el entrenador. Que si es un inútil, que si yo pondría a tal jugador por la banda en vez de por el centro, que si yo usaría una defensa de 5 jugadores, que si lo que se necesita fichar es a un MCD corpulento…. Peroratas y discursos que se quedaban en la barra del bar hasta que Sports Interactive nos ofreció ser “de verdad” un entrenador de fútbol.

En el año 1992 esta empresa inglesa, fundada por los hermanos Paul y Oliver Collyer, lanza el primer juego de la saga Championship Manager, programado en lenguaje BASIC y con jugadores falsos. Una saga que ha llegado hasta nuestros días convertida en Football Manager debido a la escisión de Sports Interactive con Eidos y su pacto con Sega Europa, compañía que se encarga de la distribución del juego.

Como ven, la lista de juegos es larguísima. Por lo que hemos decidido analizar el correspondiente a la temporada 2001/2002 debido a algo muy simple: fue el primero que tuve y le guardo un cariño especial. Además, es considerado por muchos fans de la saga como uno de los mejores de todos los tiempos. Este juego fue lanzado para PC y MAC, aunque tuvo una conversión para la consola de Microsoft XBOX.

El juego nos permite crear a un entrenador de la nada y elegir a un equipo de las 26 ligas jugables que trae la amplísima base de datos con todos los jugadores y plantillas oficiales. También nos permitían la opción de jugar algunas ligas menores, como la Segunda División B española o las ligas de conferencia inglesas. Después de seleccionar un equipo y mostrar la economía del mismo, tenías la labor de cumplir los objetivos que te dicten desde la directiva, que van desde conseguir el ascenso, mantener la categoría o ganar títulos. Si no los cumplías, te arriesgabas a acabar en las filas del paro hasta que otro club se interesara por tus servicios.

Para ello estás al cargo de la plantilla, así como de los fichajes y traspasos. También se puede elegir qué tácticas debe usar tu equipo, así como el plan de entrenamiento de una manera simple que abarca aspectos como el entrenamiento físico, el entrenamiento de porteros, etc.; donde cuentas con la ayuda de tu equipo técnico que también puedes fichar. En este juego podemos ver lo básicamente que están implementados dichos aspectos del juego, cuando en los Football Manager actuales se ha convertido en una parte clave si quieres que tu equipo sea poderoso y lo que hace que esta saga requiera mucha paciencia y tiempo para poder desarrollar esta parte del juego.

Quizás este Championship Manager: Season 01/02 nos recuerde más a nuestro PC Fútbol en el sentido de que el transcurso de las partidas son más rápidas y dinámicas, sin olvidar por supuesto la simulación y el realismo que ha hecho famosa a esta saga. Aún y con todo eso, las horas se pasan volando planificando fichajes y pensando como afrontarás tu próximo partido por el liderato de la liga…

Los partidos transcurren mediante comentarios que son mostrados en la pantalla. En el aspecto gráfico aún los chicos de SI no habían desarrollado los partidos simulados ya mediante circulitos o gráficos de jugadores, como hoy en día. Durante los mismos podías realizar las sustituciones y los cambios tácticos para cambiar el devenir de los partidos a tu favor. Al mismo tiempo, te ofrecían todas las estadísticas del partido como la posesión, los tiros a puerta, los córners sacados…

El juego estaba actualizado con las reglas correspondientes a cada liga, como las sanciones por tarjetas o el número de extracomunitarios permitidos. Incluso respetaban alguna de las idiosincrasias más pintorescas del fútbol, como por ejemplo cuando seleccionas al Athletic de Bilbao y no puedes fichar jugadores que no sean de origen vasco. También tienes la opción de dirigir y realizar las convocatorias de combinados nacionales en los campeonatos de selecciones como la Eurocopa o el Mundial. Durante el transcurso de la partida, los fondos van cambiando con fotografías relacionadas con el mundo del fútbol. La música brilla por su ausencia, solo habiendo efectos de sonidos durante los partidos en un intento de simular el público asistente de un estadio y que alcanzan su apogeo al marcar un gol.

La saga Championship Manager y, posteriormente, Football Manager se ha convertido en todo un referente. En Inglaterra cuenta con mucha afición, incluso han ganado notoriedad al ser sponsor de varios equipos de fútbol como el AFC Wimbledon o el Watford. Su adictividad es legendaria, siendo incluso tema tratado por el escritor Iain Macintosh en su libro Football Manager Stole My Life. Dicho esto, os animo a que probéis esta saga y veréis como a partir de ahora, podréis hablar y criticar al entrenador de tu equipo con razones. Porque ya tú lo sabes hacer mejor.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Galería de los Horrores VII: Terminator 2 Judgment Day

Empezamos el nuevo año con una nueva entrega de la Galería de los Horrores, que la teníamos bastante abandonada. Si nos situamos a principios de los 90 y pensamos en una película de acción, sin duda Terminator 2 sea el título por antonomasia y, por tanto, hubo una gran cantidad de lanzamientos en el mundo de los videojuegos en los que tomaba la película de James Cameron como referencia. Por regla general, dichos videojuegos fueron bastante mediocres y es por esto que el título que hoy nos atañe entra por doble mérito en la Galería de los Horrores, ya que dentro de una terna de lanzamientos de calidad bastante dudosa destaca muy negativamente.

Si bien en versiones de consolas o de máquinas recreativas los desarrolladores se decantaron por videojuegos de acción más clásicos, en las versiones para ordenadores se intentaba ir por un estilo aventurero multigénero bastante desastroso. Terminator 2: Judgement Day en la versión que comentamos salió para PC, Amiga, Spectrum, Commodore 64 y Amstrad CPC. El juego fue distribuido por Ocean Software y contaba con el desarrollo de LJN, que para aquellos que sean aficionados a The Angry Video Game Nerd sabrán que esta compañía es mítica por el desastre que hacía con licencias cinematográficas.

Parece mentira con el excelente material para un videojuego que proporcionaba el film, se produjera un desastre como este que se realizó deprisa y corriendo para conseguir hacer caja lo más pronto posible. El juego cuenta con ocho niveles divididos en tres tipos: acción, conducción y puzle. Lo único salvable del juego es que realmente se inspiraron en escenas reconocibles de la película.

Por un lado los niveles 1, 4 y 8 son los diferentes enfrentamientos con el T-1000 a lo largo de la película. Estas fases son enfrentamiento 1 vs 1 entre el T-800 (papel interpretado por Arnold Schwarzenegger) y el T-1000. El asunto podría ser interesante si no fuera porque los combates duran 20 segundos y con limitarnos a estar agachados constantemente mientras dispara el T-1000 y dar golpes sin parar ya hemos ganado el enfrentamiento. Todos los enfrentamientos son iguales, con la única diferencia del número de balas que tiene el T-1000 y los fondos. Un caso especial es el nivel 6 que es una especie de shooter que se limita a cuatro pantallas exactamente iguales, donde los tres enemigos están en el mismo sitio exacto.

El nivel 2 y el 5 son de conducción. El primero de ellos será la escena en la que hay que salvar a John Connor en la moto perseguidos por un camión. Desde una perspectiva aérea, tenemos que esquivar los obstáculos, que quitan vida al T-800 y evitar que nos alcance el camión, que quitaría vida a John. Estamos con una de las parte más salvables del juego, aunque el nivel es corto, con una secuencia de obstáculos que se repite y excesivamente fácil. El séptimo nivel aún es más corto, donde manejamos la furgoneta de la policía y tenemos que evitar los coches de la carretera mientras disparamos a un helicóptero. El 3 y el 6 son distintos puzles de reconstrucción del Terminator que rellenan la vida.

En resumen, el juego completo se puede acabar en menos de 7 minutos y no nos costará más de tres o cuatro partidas hacernos con él. Por otro lado, el trabajo técnico no puede haber sido hecho con desgana. Los escenarios de las fases de acción son fijos y sin ningún tipo de detalles, los personajes no tienen ningún parecido con los actores y tan solo se salvan las animaciones que eran correctas y las escenas cinemáticas. La banda sonora se limita a la pantalla de presentación y ni siquiera es la BSO original de la película. Lo dicho, ni con un palo os acerquéis.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Daze Before Christmas (1994)

Aprovechando las fechas navideñas y a modo de felicitación a todos vosotros, el juego que hoy vamos a analizar es uno de los pocos que están inspirados completamente con temática navideña: Daze Before Christmas. No deja de ser curioso que una temática tan explotada en otros medios de ocio, como puede ser el cine o la música, en el mundo de videojuegos se haya pasado un poco por encima. Casi toda la producción en este sentido se limita a ediciones especiales o expansiones con temática navideña, pero los títulos dedicados, por ejemplo, a Santa Claus brillan por su ausencia, siendo el juego que traemos hoy una de las honrosas excepciones. Daze Before Christmas es un título desarrollado por Funcom y distribuido por Sunsoft para Super Nintendo y SEGA Mega Drive, aunque en esta última consola los países en los que se distribuyó fueron bastante limitados.

El argumento nos trae una variación de la famosa historia navideña tan popular en Estados Unidos de El Grinch. Un malvado muñeco de nieve ha decidido acabar con la Navidad y para ello a secuestrado a los elfos y renos de Santa Claus, además de hacerse con todos los regalos de los niños. Cuando nuestro orondo protagonista va a su fábrica se da cuenta de que no hay nadie y que apenas quedan días para que llegue la hora de repartir los regalos de todo el mundo. Así que a Santa Claus no le queda más remedio que enfrentarse a los secuaces del malvado muñeco de nieve y rescatar a todos sus trabajadores.

Daze Before Christmas es un videojuego de plataformas dividido en 24 niveles, uno por cada día de Diciembre que hay hasta el día de Nochebuena. De hecho, la pantalla que nos presenta el nivel en el que estamos tiene forma de los famosos Calendarios de Navidad de los países nórdicos para los niños, en los que tras cada día se esconde una chocolatina que hace más llevadera la espera a la chavalería hasta el día en el que San Nicolás les traiga los regalos. Como podéis suponer, ante esa gran cantidad de niveles, éstos tienen una duración bastante más reducida que otros plataformas de la época.

En cada nivel tendremos que ir rescatando a los distintos elfos y renos, así como ir recolectando los regalos robados. Para ello, Santa Claus cuenta con el polvo de nieve para realizar ataques que permite tanto agredir a enemigos, como abrir paquetes de regalo. Estos paquetes de regalo pueden contener uno de los elfos secuestrados, uno de los regalos o items que pueden ser positivos (como vidas extras) o negativos (bombas que explotan a los pocos segundos). De igual manera, al abatir un enemigo, éste dejará un regalo a su paso. También podremos cambiar nuestro ataque a fuego para derretir bloques de hielo y liberar a los renos. Sin embargo, el item más curioso es la taza de café que transforma a Santa Claus en una versión malvada de si mismo durante unos segundos y, mientras esté en este estado, será invencible y atacará a los enemigos con el saco de regalos, pero no podrá recolectar regalos.

Para terminar el nivel tendremos que encontrar una estrella de navidad que nos dará paso a la siguiente fase. No hace falta un número determinado de regalos para poder pasar de nivel, pero es importante conseguir un buen número, ya que tras vencer a los jefes que aparecen en algunos niveles, pasamos a una fase especial en la que sobrevolamos con el trineo alguna de las ciudades más importantes del planeta y tenemos que ir metiendo los regalos que hemos ido recolectando en las chimeneas de las distintas viviendas.

Daze Before Christmas es un plataformas pensado para un público preferentemente infantil, por lo que no es excesivamente complicado. Contamos con una especie de barra de energía representada por gorros de navidad y aparte con un buen número de vidas de inicio, siendo bastante fácil conseguir vidas extras escondidas. Por otra parte, los jefes finales suelen tener patrones de ataque fáciles de detectar y aprender, por lo que no suponen un gran reto. Quizá sean los saltos de plataformas los que resulten más complicados, no porque el control no responda bien, sino que cuando realizamos un salto, la vista de cámara también se eleva, por lo que durante unos segundos no vemos la superficie donde tenemos que caer y si, además. ésta es móvil, nos encontramos con una excesiva dificultad en comparación con el resto del juego.

El aspecto gráfico de Daze Before Christmas resulta muy atractivo si nos empapamos de temática navideña, con un diseño de personajes bastante simpático y unas localizaciones típicas navideñas bastante reconocibles. De igual manera, la banda sonora nos brinda alguna que otra versión de algún clásico de estas fiestas. En definitiva, no estamos ante uno de los plataformas de culto de la era de los 16 bits, pero si que contamos con un juego que resulta bastante socorrido para la temática para la que fue diseñado.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Puzzle Bobble 2 (1995)

Cuando se lanzó Puzzle Bobble en 1994, el juego alcanzó un éxito para nada esperado. Tanto es así que hasta cierto punto, este spin-off terminaría eclipsando el videojuego original y la generación de jugadores de la década de los 90 conocen más el juego de puzles que el de plataformas. Hoy en día, en los pocos lugares donde quedan máquinas recreativas, no es raro encontrar alguna entrega de Puzzle Bobble y casi imposible encontrar una máquina que contenga el Bubble Bobble.

Taito no fue ajeno a este éxito y no tardaría ni un año en preparar la primera de la que sería una larga serie de secuelas. De esta manera, el juego aparecería en los salones recreativos en 1995 con distribución de la propia Taito y de Acclaim Entertainment. Posteriormente, PlayStation, Sega Saturn, Microsoft Windows, Game Boy y Nintendo 64.

Como es lógico, un año es muy poco tiempo para innovar con nuevas características y mucho menos en un videojuego del estilo de Puzzle Bobble 2, así que el título se basa en una pequeña evolución de los dos modos de juego de la primera entrega. El modo Puzzle, no deja de ser similar que el modo principal del juego original: la misión es la de ir pasando niveles, para lo cual tenemos que ir lanzando bolas de colores, agrupando tres o más para que desaparezcan. Aún así se añadirían novedades como alguna bola especial más y, sobre todo, la implementación de una ruta de niveles. Esto es, después de un conjunto de niveles tenemos que elegir en una bifurcación cual es el siguiente grupo de niveles a realizar. Esta característica le daba una mayor durabilidad al juego y sería un sistema que se rescataría años más tarde para el remake del propio Puzzle Bobble.

Respecto al modo versus, en Puzzle Bobble 2 se le da especial relevancia. Ya no se limita a ser un modo exclusivo para dos jugadores, sino que existe la posibilidad de enfrentarnos a la CPU. El juego nos presenta una serie de enemigos con dificultad creciente que se irán enfrentándonos a nosotros sucesivamente. La pantalla se divide en dos y ambos contendientes juegan exactamente el mismo nivel. Al más puro estilo Puyo Puyo, si se consiguen hacer distintos combos con más de tres bolas o haciendo caer bolas intermedias, una serie de bolas extras pasarán a la pantalla del contendiente, haciendo más difícil su supervivencia en el nivel.

Técnicamente estamos ante un juego de similares características a la primera entrega, donde las novedades se encuentran en el diseño de los nuevos niveles que, por lo general, son bastante más grandes que en la primera parte. Gráficamente tan solo tenemos alguna mejora en el diseño de los personajes con una pequeña renderización y una serie de escenas introductorias sin mayor influencia en el juego. El banco de sonidos es idéntico al de la primera parte e incluso se llega a reciclar alguna melodía del videojuego original. Si se lanzaría al poco tiempo una versión especial navideña con nuevos niveles bajo el título de Puzzle Bobble 2X.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Golden Axe: The Revenge of Death Adder (1992)

Aunque hace tiempo ya hicimos un artículo sobre Golden Axe II, lo cierto es que aquella secuela fue exclusiva de Mega Drive y que la verdadera continuación del mítico Golden Axe es el juego que hoy nos ocupa, Golden Axe: The Revenge of Death Adder. Este título, exclusivo de máquinas recreativas System 32, saldría al mercado en 1992 de la mano de SEGA, con desarrollo de AM1.

Tal y como se puede deducir del título, volveremos a enfrentarnos a Death Adder, el cual ha resucitado de entre los muertos deseoso de venganza. El primer cambio importante respecto a la primera entrega viene a la hora de seleccionar el personaje, ya que tan solo Gilius Thunderhead, el enano, volvería a aparecer en el juego y ni siquiera con una participación activa. Los personajes seleccionables son Goah el gigante, que llevará a lomos al propio Thunderhead; Stern, el bárbaro; Dora, la centauro; y Little Tix, un joven elfo armado con un tridente. De esta manera, nos encontramos con unos personajes con características de juego mucho más diferenciadoras que en el primer título.

A nivel jugable, el juego es bastante similar al primer Golden Axe, repartiendo estopa contra todo tipo de gnomos, orcos y criaturas del averno. El catálogo de golpes es más variado, tanto por las diferencias entre personajes que ya hemos comentado, como por tener cada uno de ellos un mayor número de técnicas. El sistema de magias si sufriría mayores cambios, ya que ahora las pociones son acumulables, esto es, si se necesitan cuatro pociones para invocar una magia, si tenemos ocho podremos invocarlas dos veces, por lo que en muchas ocasiones conviene ir reservándolas para los niveles más difíciles. Por otro lado, cada uno de los personajes cuentan con distintos poderes mágicos, estando el caso de Little Tix, cuya invocación mágica no es de ataque, sino que hará aparecer árboles mágicos que nos proporcionarán fruta para recuperar vida.

El desarrollo del juego es bastante largo, con una estructura típica de niveles con jefes finales al final de cada uno, los cuales vuelven a aparecer en las últimas fases. Como novedad, en ciertos momentos del juego podremos elegir un camino u otro, por lo que las fases que nos aparecerán serán distintas. Como curiosidad, en la versión japonesa, una vez acabado el juego, pasaremos a jugar los niveles que nos habíamos «saltado» en su momento.

El diseño de los personajes se basa en lo impuesto en la primera entrega de Golden Axe, eso sí, con un mayor nivel de detalle, sprites más grandes y un catálogo de animaciones mucho más amplio. La perspectiva en la mayor parte del juego es la clásica de los beat’em up, con una vista lateral y desplazamiento horizontal, aunque en ciertas fases pasaremos a un cambio de perspectiva donde se imita la sensación de desplazarse en profundidad a través del eje Z. Musicalmente, de nuevo tenemos una colección de melodías míticas compuestas por el equipo formado por Makoto Uchida, Tomoyuki Kawamura y Masanori Takeuchi.

En este vídeo podéis ver cómo es el juego:

Runaway: A Road Adventure (2001)

Ya son muchas las ocasiones en las que hemos hablado de la mítica Dinamic Multimedia y su triste, aunque poco sorprendente, desaparición. En esta ocasión vamos a recordar el último videojuego que distribuyó bajo ese sello, Runaway: A Road Adventure, una aventura gráfica de Pendulo Studios que saldría al mercado por primera vez en España en Julio de 2001. No sería la primera colaboración entre Pendulo y Dinamic, ya que en 1997 habían tenido una fructífera colaboración con Hollywood Monsters. Tras la desaparición de Dinamic Multimedia, el videojuego pasaría a ser distribuido por FX Interactive, heredera espiritual de la misma.

Runaway: A Road Adventure es una aventura gráfica clásica de point & click, donde tomamos el papel del físico neoyorquino Brian Basco quien, accidentalmente, atropella a la joven Gina Timmins. Brian decide llevarla al hospital y, una vez allí, Gina le comenta que ha presenciado el asesinato de su padre y que en el momento del atropello estaba en plena huida de sus asesinos, que pretende hacerse con el crucifijo que le entregó su padre. Ella no entiende tanto interés en dicho crucifijo y Brian decide ayudarla a descubrir su significado y a huir de sus captores.

El sistema de juego sigue los postulados clásicos de Pendulo, que ya iniciaron con Hollywood Monsters, esto es, un point & click clásico con muchas influencias del universo Lucas Arts. Con el cursor se van señalando localizaciones y objetos, con los que podemos interactuar con distintas acciones definidas con el botón derecho, además de contar con un inventario para ir coleccionando los objetos. Sin embargo, no deja de notarse una mayor adquisición de experiencia por parte del equipo de trabajo y el acabado de Runaway es mucho más fino.

Para empezar, argumentalmente el juego va un paso más allá, sobre todo por el carácter más serio de la historia, aunque en diversos momentos los textos y las escenas cinemáticas son excesivamente largos, por lo que puede resultar algo tedioso y corta el ritmo de implicación en la aventura. Por otro lado, los puzles son algo más lógicos que en el primer juego de Pendulo, pero aún así la dificultad de éstos seguiría siendo la marca de la casa, tanto en este título como en otros que vendrían posteriormente.

El salto de calidad más grande llega de la parte técnica. Cuatro años dan para mucho y la calidad gráfica del juego era muy superior, con un diseñado bidimensional, pero que cuenta con un buen trabajo de integración con el fondo, por lo que la sensación de profundidad está muy lograda. El aspecto sonoro está algo más descuidado, no porque la banda sonora sea mala o no haya un buen catálogo de efectos sonoros, sino porque no termine de encajar perfectamente en la pantalla. Esto es aún más palpable en el doblaje, en el que se cuenta con un trabajo bastante bueno de interpretación, pero las frases no cuadran perfectamente con el movimiento de los labios.

Runaway: A Road Adventure fue una de las aventuras gráficas más destacadas de su momento,sobre todo si tenemos en cuenta que la oferta era muy pequeña por esas fechas. Su buena acogida por parte de la prensa y del público en España, le llevaría al mercado internacional. Podría incluso haber tenido una mejor acogida inicial, pero las primeras ediciones contaban con demasiados y molestos bugs, que se fueron solventando en ediciones posteriores.

En 2006 llegaría la primera secuela con Runaway 2: El Sueño de la Tortuga que, aparte de en PC, se comercializaría para Nintendo DS y Wii. La trilogía quedaría completada en 2009 con Runaway 3: A Twist of Fate.

En este vídeo podéis ver el juego íntegramente:

Spot Goes to Hollywood (1995)

Casi sin pretenderlo, Cool Spot se convertiría en uno de los videojuegos de plataformas más populares de la generación de los 16 bits y uno de los buques insignia de Virgin Interactive. La sorpresa vino en parte por su éxito internacional, ya que aunque Spot era la máscota oficial de 7UP en Norteamérica, en Europa era totalmente desconocida en favor de Fido Dido. Pero a pesar de esto, la calidad del juego hizo que los resultados de ventas en el Viejo Continente también fueran muy buenos.

Es por esto que no es de extrañar que se lanzara una secuela, Spot Goes to Hollywood. Ésta llegaría en 1995, en pleno cambio de generación de consolas, por lo que al título le resultó difícil enmarcarse, ya que contaba con versiones para ambas generaciones con diferencias sensibles entre ellas. La primera versión llegaría para , desarrollada por Eurocom y en 1996 Burst desarrollaría los titulos para Saturn y PlayStation.

Aunque cuentan con diferencias jugables, todas las versiones cuentan con un argumento en común (sobre todo teniendo en cuenta que en la intro de la de Mega Drive no dan demasiadas explicaciones). Spot vive en la máquina de refrescos de una sala de cine y un día decide ser más curioso de la cuenta. Nuestro protagonista se acercará a la sala de proyección y como resultado de su curiosidad y torpeza, termina quedándose atrapado en el proyector, de tal manera que se queda envuelto en las escenas de sus películas favoritas.

La versión de Mega Drive cuenta con un cambio de perspectiva respecto al primer título de la saga que vio la consola, pasando del plataformas bidimensional lateral a una vista isométrica, muy del estilo de juegos de la última hornada de la 16 bits de SEGA, como Sonic 3D. Cada nivel nos llevará a distintos escenarios clásicos del cine: barco pirata, aventura en la jungla, casa encantada, etc… En cada uno de estos escenarios tendremos que completar tres fases, para ello habrá que conseguir un cierto porcentaje de pequeños spots. Éstos no son de fácil acceso, o se encuentran escondidos, o están en zonas inicialmente inaccesibles, o hay que eliminar a algún enemigo para encontrarlos. Para ello contaremos con la capacidad de salto y el ataque de bolas de energía de nuestro protagonista, aunque existirán niveles en los que este sistema varíe un poco, como en aquellas que son submarinas. Una vez recolectado el porcentaje solicitado, tendremos que alcanzar la zona señalizada con una estrella para alcanzar el siguiente nivel.

En las versiones de Saturn y PlayStation se conserva la perspectiva isométrica, pero el sistema de juego varía un poco. En esta ocasión los spots cumplen una misión como los anillos de Sonic o las monedas de Mario: recolección para conseguir vidas extras. Lo que hay que recolectar en estas misiones son cinco estrellas que suelen encontrarse en habitaciones y compartimentos ocultos. Los escenarios son muy similares a los de la versión de 16 bits, pero mucho más extensos y el juego resulta bastante más dinámico, recordando más al Cool Spot original, salvando la distancia de la perspectiva.

A nivel técnico, la versión de Mega Drive tiene muy buen aspecto, aunque hay que tener cuenta que estábamos en el ocaso de la consola y sacarle todo su jugo ya no tenía muchos secretos para los programadores. Las versiones de 32 bits contaban con un salto de calidad a nivel gráfico, con los elementos de los escenarios muy detallados, aunque realmente no se veía un salto de generación y estaba claro que tanto la Saturn como la PlayStation tenían un potencial mucho mayor que el que Spot Goes to Hollywood mostraba. La única diferencia verdaderamente relevante se encontraba en las escenas introductorias, a base de las cinemáticas tridimensionales típicas de la época.

En este vídeo podéis ver la versión de Mega Drive:

En éste podéis ver la versión de PlayStation: