Hoy tenemos uno de los primeros videojuegos desarrollados por la ahora poderosa Konami: Scramble. Su lanzamiento sería en Marzo de 1981 en Japón, donde sería distribuido por la compañía Artic. A lo largo del mismo 1981 sería también distribuido en los salones recreativos de Norteamérica (Stern) y Europa (Compu-Games A/S). Scramble es uno de los primitivos ejemplos de lo que después se conocería como «Horizontal Scroll Shooter», es decir, un juego de naves con perspectiva lateral y bidimensional.
Scramble sería clonado para multitud de plataformas, aunque solo contaría con versiones domésticas oficiales para Commodore 64, Tomy Tutor, Vectrex y Vic-20. Esto provocaría una estandarización del género, apareciendo multitud de títulos similares.
En Scramble manejamos una nave espacial a lo largo de seis niveles, cuya misión es ir pasando niveles acabando con todos los obstáculos que se encuentren en nuestro camino, hasta que lleguemos a la base en el último nivel. Como era habitual en los videojuegos de la época, al finalizar el último nivel volveremos al primero en un bucle infinito, incrementándose la dificultad.
Tendremos un arma principal infinita que se lanzará de frente y un número limitado de bombas que podremos dejar caer. Aparte de con los enemigos, tendremos que evitar colisionar con ninguno de los elementos de los escenarios y echar un ojo a nuestro depósito de combustible que se irá consumiendo, y que se recargará al destruir depósitos de dicho combustible que encontraremos a lo largo del nivel.
Cada uno de los niveles del juego tiene sus propias características de terreno y sus particulares obstáculos, lo que denota un cierto esfuerzo gráfico a la hora de diseñar los niveles. A nivel gráfico también destaca la fluidez con la que se mueve la nave, a pesar de la gran cantidad de sprites moviéndose a la vez durante el desarrollo del juego. Los efectos de sonido se encuentran bajo el estandar (y limitaciones) de la época y cuenta en la pantalla de presentación con una pequeña melodía sospechosamente similar a la William Tell Overture de Gioachino Rossini.
Aunque no se puede considerar una secuela propiamente dicha, Konami volvería a usar en 1981 el mismo motor para Super Cobra y en 1982 para Fort Apocalyse, siendo un helicóptero el protagonista en esta ocasión.
En este vídeo podeis ver como es el juego:
Menudos vicios que me pegué a esta recreativa… ¡Jo! al verlo me he sentido mayor.
Un abrazo.
Sensacional juego. He pasado por sus laberintos finales 3 veces. La sucesión de fases lo hace muy coherente y variado. Es sin duda uno o el shotem-up maestro.
Este juego y galaga son para mi los dos que sentaron las bases de los juegos de naves durante muchos años.
Mencionas la suavidad de movimiento, efectivamente, aunque yo iría un poco más lejos, da una sensación de velocidad, de que todo va hacia tu nave (meteoritos, misiles) tan deprisa que hace que la acción sea trepidante desde el primer momento.
Un juegazo.
Este juego parece la madre de todos los juegos de naves laterales.
Lo acabo de jugar en el GP2X Mame, me enganchó un buen rato!!! esta muy bueno el juego, simple pero adictivo, muy jugable. Llegué sin muchos problemas hasta el 3º nivel.
Me lo guardo entre los favoritos 🙂
Yo tabién me dejé mucho dinero en la arcade y algunos de sus clones…