La historia del videojuego basado en el famoso marinero es de lo más curiosa. El proyecto inicial del archiconocido Donkey Kong era hacer un videojuego sobre Popeye. El papel que después obtuvo el gorila correspondía a Brutus, el de Mario a Popeye y el de la princesa a Olivia. Desaveniencias entre Nintendo y King Features Syndicate (editora poseedora de los derechos de Popeye) obligó a que el juego se rediseñara y se eliminaran las conexiones con el personaje Elzie Crisler Segar. Tras ver el éxito mundial de Donkey Kong, King Features Syndicate reconsideró su posición y cedió los derechos para que Nintendo diseñara un videojuego que sería distribuido para los salones recreativos por Ikegami Tsushinki.
Aunque existen elementos que recuerdan al proyecto original, la verdad es que se desarrollo un videojuego más profundo. Nos ponemos en el papel de Popeye, siendo nuestra misión en cada nivel recoger corazones, notas musicales o las letras que componen la palabra «HELP» que nos va lanzando Olivia. Durante nuestra aventura nos encontraremos con dos principales peligros, por un lado Brutus y por otro lado la Bruja del Mar.
El control era muy simple, ya que simplemente nos movíamos a los lados y lanzábamos puñetazos. Popeye no tiene la capacidad de saltar, por lo que debe utilizar las escaleras para ir cambiando de piso. Si conseguimos recojer una lata de espinacas nos haremos invencibles durante un cierto tiempo y podremos hacer desaparecer a Brutus durante un rato.
Gráficamente estaba algo por encima de otros títulos de la época, con un mejor diseño de los escenarios, con mayor número de elementos y mejor definidos. Destacaban los diseños de los personajes, facilmente reconocibles, haciendo apariciones en diversos niveles otros personajes del comic aunque no tuvieran incedencia alguna en el juego. El sonido contaba con el catálogo de efectos característico de la época y una banda sonora que no destacaba especialmente y terminaba resultando algo estridente.
El videojuego sería portado para Atari 800, Commodore 64, Colecovision, Magnavox, Atari 2600, NES, Intellivision y Atari 5200, con un buen recibimiento del público en practicamente todas las versiones. Las únicas secuelas serían Popeye 2 en 1992 y Popeye and the Quest for the Wooly Mammoth en 1997, que tendrían un recibimiento más bien discreto por parte de crítica y público. En 2005 se publicaría para GBA Popeye: Rush for Spinach, que tampoco terminaría de despuntar.
En este vídeo podeis ver como era el juego: