Nintendo World Cup es un videojuego de fútbol publicado por Technos originalmente para NES en 1990 y para Game Boy en 1991, siendo en esta última versión donde el título se haría extremadamente popular. Diseñado por Noriyuki Tomiyama, Hiroyuki Sekimoto y Mitsuhiro Yoshida, su título original es Nekketsu Kōkō Dodgeball Bu: Soccer Hen en la versión de NES y Nekketsu Kōkō Soccer Bu: World Cup Hen en la de Game Boy, siendo el cuarto título de la franquicia Kunio-Kun. Esta franquicia es poco conocida en el mundo occidental, donde se cambiaron los títulos para localizarlos y no se unieron bajo una saga, si bien sus entregas son reconocibles por el caricaturesco diseño de sus personajes, teniendo entre sus títulos juegos tan dispares como Renegade o el que hoy analizamos. De esas versiones originales se harian conversiones para Mega Drive y PC Engine, pero exclusivamente en Japón, siendo un título exclusivo de Nintendo para el resto del mundo. Recientemente ha vuelto al candelero por su inclusión en el servicio Virtual Console de Nintendo Wii.
El título nos presenta dos modos distintos de juego. En el modo Torneo, una vez elegido equipo, tendremos que enfrentarnos uno por uno a los trece combinados restantes antes de alzarnos con la ansiada copa. El modo Versus llegó a convertirse en muy popular por lo divertido que resulta competir contra otro contrincante humano sobre diferentes terrenos de juego (arena, suciedad o hielo). Además, el juego permite hasta cuatro jugadores en NES usando el NES Four Score o el NES Satellite.
Nintendo World Cup nos da una visión bastante arcade de un encuentro de fútbol. Los equipos están formados por seis jugadores (incluyendo al portero), no existiendo ni el fuera de juego ni las faltas. De hecho, de las entradas agresivas dependerá nuestra posibilidad de victoria, ya que podremos conseguir que uno de nuestros contrincantes quede lesionado durante un periodo corto de tiempo. Además, durante el partido podremos hacer uso de hasta cinco lanzamientos especiales que resultarán mucho más difíciles de placar para el guardameta contrario.
Los gráficos siguen los cánones de la franquicia, con unos personajes cabezones y paticortos. Las animaciones no son espectaculares pero si bien cargadas de sentido del humor, de tal manera que se adapta perfectamente al estilo de juego. A nivel sonoro no es un título destacable, con una banda sonora bastante olvidable y unos efectos sonoros estándares de la videoconsola. Sin embargo, esto no empaña el hecho de que Nintendo World Cup es uno de los videojuegos de fútbol más divertidos que podemos probar.
En este vídeo podéis ver cómo es el juego: