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Baseball Stars (1989)

Baseball Stars (Baseball Star Mezase Sankan Ō en Japón), fue desarrollado y distribuido por SNK (compañía conocida por su desarrollo de títulos para Neo Geo), siendo su fecha de lanzamiento el 19 de Mayo de 1989 en Japón, llegando a Norteamérica dos meses más tarde. Originalmente el videojuego sería lanzado para NES, aunque terminaría llegando a los salones recreativos en la serie de arcades Nintendo Play Choice. En poco tiempo se convertiría en un tremendo éxito, en especial en países como EEUU y Puerto Rico, donde el deporte del béisbol tiene un gran seguimiento. A este éxito por parte del público le acompañaría el favor de la crítica, que quedaría prendada con las novedades que incluía el título y alabaría el gran trabajo de adaptar un deporte como el béisbol al mundo de los videojuegos.

Baseball Stars fue uno de los videojuegos deportivos más completos para la NES, ya que sería uno de los primeros títulos en tener memoria. De esta manera, el videojuego permitía participar en ligas completas, ya que tenía la posibilidad de guardar la partida. Así, la competición estaría formada por seis equipos (a elegir entre ocho que vienen con el juego y seis que podían ser creados) y realizar una temporada de hasta 25 jornadas (cinco enfrentamientos por equipo), con la posibilidad de consultar en todo momento las estadísticas acumuladas de la competición.

Dentro de la 8 bits de Nintendo, Baseball Stars fue pionero en la posibilidad de crear tanto equipos como jugadores propios, aunque en principio tan solo se limitara a la edición del nombre. El título también incluía elemntos novedosos dentro del género deportivo, como es el concepto de prestigio. Según vayamos ganando partidos nuestras arcas aumentarán, dinero que podremos convertir en puntos para mejorar a nuestros jugadores y para que mejoren de categoría. Cada jugador tendrá una serie de atributos mejorables que dependerán del puesto que tengan, así los bateadores contarán con los conceptos de golpeo, bateo, velocidad de carrera, defensa, suerte y prestigio; y los pitchers con resistencia, velocidad de lanzamiento, efecto a la izquierda, efecto a la derecha, «drop» y prestigio. Cada equipo inicia la temporada con 30.000 dólares y 18 jugadores (5 pitchers, 8 bateadores y 5 pinch hitters), pudiendo ser intercambiados y vendidos en un mercado de fichajes que, de nuevo, volvía a ser novedoso en el género.

Los partidos eran simples pero abarcaban correctamente lo que es un partido de béisbol. Los pitchers podrán realizar distintos tipos de lanzamiento: pelotas de curva, pelotas rápidas, de lanzamientos de velocidad, y plomadas. Desde el punto de visata del bateador, habrá que elegir la posición inicial y tener una buena coordinación con el lanzamiento. Gráficamente nos encontramos con un juego simple pero correcto, con todos los elementos de un partido de béisbol pero con el toque de 8 bits.

Tras el lanzamiento del videojuego original, aparecerían diversas secuelas. En 1990 aparecería una versión para Neo Geo bajo el título de Baseball Star Professional con una mejora gráfica notable, aprovechando la potencia de 16 bits, pero sin las características de edición del título original. En 1992 se lanzaría Baseball Stars 2 con un aspecto gráfico muy destacado en la versión arcade, con un estilo de dibujos animados.

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Dynamite Duke (1989)

Tras el éxito de Cabal, diversas compañías se plantearon explotar el subgénero de acción que dicho juego había puesto de moda, surgiendo diversos títulos con sus principales características. Es el caso de Dynamite Duke, desarrollado por Seibu Kaihatsu y distribuido por Sega, que también se encargaría de realizart las distintas conversiones para Master System y Mega Drive.

Dynamite Duke se ambienta a comienzos del siglo XXI, cuando el problema del agujero de la capa de ozono está siendo más que preocupante. Esto provoca que se reuna un conjunto de los más importantes científicos de la Tierra para buscar una solución. Pero uno de los miembros del programa se rebela y, utilizando el trabajo del equipo, crea su propio ejército de mutantes. El único que puede arreglar el conflicto es «Dynamite» Duke, un veterano armado con un subfusil de asalto y un brazo biónico.

En el juego nos encontraremos la típica perspectiva del subgénero, en tercera persona y una vista desde atrás del personaje protagonista. Como novedad, no nos encontraremos con escenarios estáticos, sino que habrá un suave scroll horizontal que nos hará avanzar por el nivel. Sobre dicho escenario podremos ver nuestro punto de mira para dirigir nuestros disparos, los cuales debemos procurar realizar antes de que los enemigos nos ataquen. Si éstos llegan cerca de nuestras inmediaciones, nuestro personaje podrá hacer uso de su brazo biónico para lanzar un «Dynamite Punch». Por otro lado, nuestro protagonista podrá agacharse y moverse rápidamente para evitar las balas.

Gráficamente podemos destacar la complejidad de sus escenarios que, debido al scroll que se incorporaba a este juego, son bastante amplios y llenos de detalles. La variedad y el diseño de los personajes, tanto los enemigos como el protagonista, era bastante interesante. No deja de ser curioso el torso transparente del que se le dota al protagonista para evitar tapar demasiado de la zona de juego. Por último se ha de destacar la gran labor de conversión para los dispostivos domésticos, en especial en el caso de Mega Drive.

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Breath of Fire (1993)

Breath of Fire (Breath of Fire: The Dragon Warrior en Japón) es el primer título de una saga de videojuegos de rol publicados por Capcom, que sería lanzado para Super Nintendo en 1993. Mientras que en Japón sería distribuido por la propia Capcom, en el resto del mundo la explotación vendría por parte de Squaresoft. Posteriormente aparecería en 2001 una versión para Game Boy Advance.

La historia de Breath of Fire se emplaza años más tarde de una cruenta guerra civil entre los distintos clanes del Dragón. El clan de los Dragones de la Luz es atacado por el clan de los Dragones de la Oscuridad, dejando en llamas su población. Nuestro protagonista, Ryu, es despertado por el ataque, dándose cuenta de que su hermana ha sido raptada por los miembros del clan enemigo. De esta manera, Ryu tendrá una doble misión, por un lado rescatar a su hermana y, por otro, encontrar las Siete Llaves Místicas para que no sean usadas por el clan de los Dragones de la Oscuridad para liberar a una divinidad de la destrucción.

Breath of Fire cuenta con el sistema de juego clásico de los RPGs. Por un lado, para movernos a largas distancias, tendremos una representación en un gran mapa donde podremos desplazarnos por los distintos lugares. Como es habitual en este tipo de juegos, podremos encontrarnos enemigos de forma aleatoria en dichos desplazamientos. Una vez entremos en algún pueblo o mazmorra, tendremos una visión más ampliada de la zona, pudiéndonos encontrar con otros personajes con los que intercambiar objetos e información para avanzar en la aventura. Al más puro estilo RPG, tendremos dos puntuaciones a tener en cuenta, HP (puntos de salud) y AP (puntos de habilidad), los cuales podremos aumentar al conseguir alimentos, ya sea comprándolos o consiguiéndolos mediante pesca y caza.

El sistema de combate es el habitual por turnos pero, en dichas escenas, cambiaremos a una interesante perspectiva isométrica donde podremos ver tanto a los enemigos como a los personajes de nuestro grupo (hasta un máximo de cuatro). El orden de participación de los personajes dependerá de sus propias características, pudiendo en su turno tanto realizar un ataque como invocar un hechizo (ya sea de ataque o para restaurar parámetros de los personajes).

A pesar de que no introducía ninguna novedad en el género, su interesante historia y un acabado más que correcto provocaría que el videojuego contara con el beneplácito de la crítica, así como una buena acogida por parte del público fiel a los RPGs. Así, un año más tarde se lanzaría Breath of Fire II y en 1997 Breath of Fire III, este último para PlayStation. La consola de Sony vería una nueva edición en 2000 con Breath of Fire IV. La última entrega hasta la fecha de la saga sería para PS2 en 2002 con Breath of Fire: Dragon Quarter.

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I, Robot (1983)

A pesar del título, I, Robot nada tiene que ver con el famoso relato de Isaac Asimov. Se trata de un sorprendente videojuego de acción desarrollado y distribuido por Atari para máquinas recreativas, bajo el mando de Dave Theurer y David Sherman. I, Robot cuenta con el privilegio de ser el primer videojuego de la historia en contar con gráficos poligonados 3D, siendo totalmente revolucionario, ya que pasaría una década antes de que este tipo de gráficos se estandarizara. Tan innovador fue que sería un fracaso de público en su momento y se convertiría en título de culto después. Esta falta de apoyo, así como la necesidad de una capacidad técnica muy amplia, provocaría que no se realizaran versiones domésticas del título, aunque llegó a estar en pre-producción una versión para Atari 2600.

Con un claro homenaje a la obra de George Orwell, tomamos el papel de la «Unidad Infeliz Nº 1984», un robot esclavo que ha llegado a ser autoconsciente y que se empieza a plantear el caracter totalitario de su sociedad, controlada por el Gran Hermano. De esta manera, el objetivo es destruir «el ojo que todo lo ve» de el Gran Hermano que nos encontramos en cada nivel. Para ello, tendremos que ir recorriendo las distintas zonas, convirtiendo todos los cuadrados rojos en azules y destruyendo el escudo protector del ojo. Nos encontraremos con diversas dificultades, ya que no podremos saltar mientras el ojo está rojo o perderemos la vida, y además nos encontraremos conb bombas y otro tipo de trampas que hay que tene en cuenta, así como el tiempo limitado que hay para acabar cada uno de los 99 niveles.

El hecho de ser el primer videojuego poligonal 3D provocó un sistema de juego totalmente innovador. De esta manera nos encontramos con un «shooter» multidireccional que permitía tener control sobre el zoom y el ángulo de visión de la cámara. De esta manera, mientras más pequeño fuera el ángulo de visión, mayor sería la puntuación como premio a la mayor dificultad. También contaba con un ingenioso sistema para continuar la partida: si se perdía una vida e insertábamos más monedas, empezaríamos desde el nivel 1 pero si encontrábamos un tunel de transporte, podríamos elegir el nivel que quisiéramos de los que ya hubiésemos visitado en la partida anterior.

A través de esos túneles también podemos acceder a los niveles del modo Doodle City. Dicho modo también resultó muy innovador, ya que permitía al jugador crear sus propios niveles a través de una selección de polígonos. Cada crédito permitía tres minutos de participación en este modo, pudiendo volver al modo normal en cualquier momento (con un número proporcional de vidas dependiendo del tiempo empleado en Doodle City, reduciendo las tres vidas con las que se comienza la partida a una vida por minuto).

Técnicamente, I, Robot no tenía referencia en su época y aún hoy sorprende cuando observamos su fecha de lanzamiento. La sensación tridimensional, la versatilidad de sus movimientos de cámara y su concepto de juego lo convirtió en un título tan único como incomprendido. Hay una cierta unanimidad entre los expertos de los videojuegos al afirmar que I, Robot fue la piedra angular de los juegos tridimensionales modernos. Probablemente la falta de apoyo por parte del público, provocaría que este tipo de juegos tardaran más en empezar a desarrollarse en las distintas compañías, siendo un problema más de expectativas de mercado que de imposibilidades técnicas.

En este vídeo podés ver cómo es el juego:

Mach Rider (1985)

Mach Rider fue uno de los títulos que formo parte del catálogo original de 18 videojuegos, que aparecería con el lanzamiento de la NES en 1985. Desarrollado y distribuido por la propia Nintendo, curiosamente fue publicado antes en EEUU (18 de Octubre de 1985) que en Japón (21 de Noviembre de 1985), no llegando a Europa hasta casi dos años más tarde (15 de Marzo de 1987). Desde Julio de 2007 se encuentra disponible en el servicio Virtual Console de Nintendo Wii. Se trata de un juego de carreras futurista para un jugador, que resultaba muy efecticista para mostrar las excelencias de la nueva máquina, con unas perspectivas que intentaban emular la tridimensionalidad, mostrando la superior sobre videoconsolas anteriores.

El juego se emplaza en 2112, cuando el planeta Tierra acaba de ser invadido por unas fuerzas malignas conocidas como los Quadrunners. La misión de nuestro protagonista, Mach Rider, será coger su moto y recorrer los distintos sectores evitando obstáculos y destruyendo enemigos.

Mach Rider nos presenta cuatro modos distintos de juego:Fighting Course, donde recorreremos diez sectores (con dos rutas cada uno), intentando evitar que enemigos y obstáculos acaben con nuestra energía; Endurance Course, donde tendremos que realizar un recorrido antes de que se acabe el tiempo, teniendo cuidado con obstáculos y enemigos para que no nos hagan perder un tiempo esencial; Solo Course, similar al anterior pero sin enemigos; Design Mode, donde se puede diseñar nuestro propio circuito para usarlo en los modos anteriores. Este último modo requería del Famicom Data Recorder, de venta exclusiva en Japón, carencia que se ha suplido en la versión de Virtual Console.

El control de Mach Rider fue novedoso por su complejidad, quitándole un poco el caracter arcade que solían tener este tipo de juegos por aquella época. Con las direcciones izquierda y derecha de la cruceta podremos mover la moto hacia a los lados, mientras que con las direcciones arriba y abajo cambiaremos entre las cuatro marchas con las que cuenta nuestra moto. El botón A hará las veces de acelerador y el botón B será el que active nuestro arma, capaz de destruir tanto enemigos como obstáculos.

Gráficamente nos encontramos con una magnífica carta de presentación de la 8 bits de Nintendo. La perspectiva trasera de un juego de carreras sorprendió bastante y más adelante la veríamos en otros juegos como F-Zero, Hang On o Out Run. Por otro lado, nos encontramos los diferentes sectores con aspectos bastante diferenciados, seguramente para hacer destacar la paleta de colores de la NES. De hecho, videojuegos posteriores para la misma máquina tendrían menos poderío gráfico, por lo que se puede intuir la intención promocional de este título.

No habría una secuela del juego en sí, pero si una versión modificada para máquinas recreativas. Se trataría de VS. Mach Rider, dentro de la serie de títulos que Nintendo convertiría desde sus dispositivos domésticos a máquinas arcade, tratándose de una modificación del modo Endurance Course original. Por otro lado, incluiría una pequeña escena introductoria inical donde veremos a nuestro protagonista al lado de la moto y se nos anima a que insertemos monedas.

En este vídeo podeis ver como era el juego:

Charles Cecil, el secreto de los Templarios

Tras recibir educación en la Bedales School de Hampsire (Reino Unido), Charles Cecil ingresaría en 1980 en la Universidad de Manchester para estudiar ingeniería mecánica, gracias a una beca de Ford. Durante su estancia en la institución, conocería a Richard Turner, un estudiante que desarrollaba aventuras conversacionales para su empresa Artic Computing, consiguiendo que Cecil colaborara con él. De esta manera, el primer videojuego en el que colaboraría Charles Cecil sería Inca Curse que sería publicado en 1981, seguido de Espionage Island y Ship of Doom, títulos que tuvieron una acogida aceptable en el mercado de los ordenadores personales de 8 bits.

En dicha empresa continuaría hasta que acabó su carrera en 1985, estableciéndose en Paragon Programming (subsidaria de US Gold), donde se incorporó al equipo de desarrollo. Su talento le permitió en tan solo dos años llegar a ser Manager de Desarrollo de Software en la propia US Gold aunque, en poco tiempo, pasaría a trabajar para Activision como mánager del desarrollo de la compañía en Europa. Pero en 1990, Charles Cecil crearía su propia compañía junto a Tony Warriner y David Sykes: Revolution Software. Sus fundadores pretendían realizar una profunda innovación en el mundo de las aventuras gráfica, empezando a idear un motor que, finalmente, se bautizaría como Virtual Theatre.

Revolution Software debutaría con Lure of the Temptress (publicado en 1992) y Beneath a Steel Sky (publicado en 1994), dos aventuras gráficas que llegarían a liderar el mercado de las aventuras gráficas en Reino Unido, permitiendo a la compañía a embarcarse en un proyecto más ambicioso: Broken Sword: Shadow of the Templars. Este videojuego se convertiría en un éxito arrollador y junto a su secuela, Broken Sword 2: The Smoking Mirror, conseguirían recaudar más de 100 millonas de dólares con su millón de unidades vendidas.

A partir de ahí, Charles Cecil sería considerado uno de los grandes del género de la aventura, siendo uno de los pocos desarrolladores que aún sigue teniendo éxito en un género en capa caida. Entre los títulos desarrollados nos encontramos In Cold Blood, The Road to El Dorado, Broken Sword: The Sleeping Dragon y Broken Sword: The Angel of Death. Su gran capacidad de trabajo y su enorme preocupación por la ambientación y documentacion, lo ha convertido en uno de los desarrolladores más respetados del gremio, llegando a convertirse en director de Game Republic, una asociación de desarrolladores de videojuegos.

En este vídeo podeis ver una entrevista a Charles Cecil:

Aero Fighters (1992)

Aero Fighters (Sonic Wings en Japón) es un videojuego que se enmarca dentro del subgénero de los «vertical-scrolling shoot ‘em up», un juego de acción donde se controla una nave y se tiene un desplazamiento vertical. El videojuego fue desarrollado y distribuido por Video System, responsable de títulos como Super Volley Ball, habiendo una conversión para Super Nintendo en 1993.

En el videojuego existe un total de 8 pilotos distintos con su propio avión y nacionalidad: Blaster Keaton (F/A-18 Hornet) y Keith Bishop (F-14 Tomcat) de Estados Unidos; Hien (FSX) y Mao Mao (F-15 Eagle) de Japón; Kohful The Viking (AJ-37) y Tee-Bee 10 (JAS 39 Gripen) de Suecia; Lord River N. White (Tornado IDS) y William Syd Pride (AV-8 Harrier II) de Gran Bretaña. Tendremos que elegir una nacionalidad y manejaremos el avión del primero de los pilotos y, en el caso de estar en modo cooperativo de dos jugadores, el segundo jugador manejará el segundo piloto de la nacionalidad escogida por el jugador uno. Como curiosidad, las escenas finales al terminar el juego varían dependiendo de la elección de una nacionalidad u otra. Una vez elegido nuestro personaje tendremos que pilotar a lo largo de siete niveles repletos de naves enemigas.

El comentado sistema de nacionalidades aumenta las posibilidades del juego, ya que cada avión tiene sus propias armas y extras. Por otro lado, Aero Fighters implementa un sistema de generación de nivel aleatorio, de tal manera que cada partida tiene un desarrollo distinto en la aparición de enemigos. Gráficamente es un videojuego muy potente dentro de su subgénero, con una gran cantidad de enemigos simultáneos y unos escenarios bastante detallados y coloridos.

Tras este primer título, en 1994 y 1995 aparecerían Aero Fighters 2 y Aero Fighters 3, ambos para NeoGeo. En 1996 se lanzaría de forma exclusiva en Japón Sonic Wings Limited y para Saturn y PlayStation aparecería Sonic WIngs Special. Por último se lanzaría una versión tridimensional en 1997 para Nintendo 64, bajo el título de Aero Fighters Assault.

En este vídeo podeis ver como era el juego:

Zoo Keeper (1982)

Zoo Keeper es un videojuego desarrollado y publicado por Taito en 1982 para máquinas recreativas. El equipo de programación del videojuego era sensiblamente más amplio de lo habitual por aquellas fechas, estando formado por Keith Egging, John Morgan, Mark Blazczyk, Rex Battenberg, Tom Fosha, Phil Raba, Rich Pagnusat y Charlie Schultz. Dentro de la historia de la propia Taito, Zoo Keeper destaca por ser uno de los primeros videojuegos de esta compañía en ser desarrollado de forma íntegra en Estados Unidos, sin colaboración de las divisiones niponas. A pesar de que tuvo una recepción aceptable por parte del público, no tendría conversiones para dispositivos domésticos (probablemente afectado por la crisis del videojuego que vendría un año más tarde) y no sería hasta 2005, cuando apreceiera el recopilatorio Taito Legends, cuando se pudiera jugar en un dispositivo doméstico (obviando emuladores).

En Zoo Keeper tomamos el papel de Zeke, uno de los cuidadores del zoológico, cuya novia, Zelda, ha sido secuestrada por uno de los monos del zoo. Para despistar a Zeke, dicho mono abrió diversas jaulas dejando libre a los animales y sembrando el caos. Esto no dejará más remedio a Zeke que arreglar todo el desaguisado que se ha formado, llevando de nuevo a los animales a su jaulas, e ir al rescate de Zelda. Esta curiosa aventura nos la encontraremos separada en tres tipos de niveles distintos niveles distinto que Zeke tendrá que conseguir superar.

En el primer de los niveles tendremos que evitar el escape de los animales. Inicialmente veremos un recinto de ladrillos de forma rectangular, el cual intentan destruir los animales para escapar. Zeke se moverá alrededor del rectángulo, engrosando el muro que vaya recorriendo a sus pies. De esta manera tendremos que conseguir que los animales no se escapen durante un tiempo determinado. Zeke tendrá que tener cuidado con no tocar ningún animal sin usar su red, ya que perdería una vida. La puntuación obtenida en este nivel dependerá del número y el tipo de anmales que consigamos mantener encerrados.

El segundo tipo de nivel consiste en rescatar a Zelda de las garras del mono, en un nivel que recuerda sospechosamente a Donkey Kong. Nos encontramos con una estructura de plataformas y al mono con Zelda en la cima, el cual se dedicará a lanzarnos cocos para evitar que lleguemos hasta él. Este nivel nos proporcionará 5000 puntos en el caso de conseguir rescatar a Zelda. El último tipo de nivel consistirá en llegar a Zelda que se encontrará en lo alto de unas escaleras y a donde llegaremos saltando a diversos animales y jaulas.

Como ya hemos dicho, tecnológicamente nos encontramos con un juego muy similar a Donkey Kong. El estilo gráfico es muy similar y el personaje protagonista tiene un gran parecido a Mario, lo que hace suponer que Taito lanzó este juego para hacer frente al tremendo éxito de Nintendo. Aún así, en favor de Zoo Keeper hay que decir que planteaba un sistema de juego interesante en el nivel principal y, probablemente, fuese un videojuego más completo y variado que Donkey Kong.

En este vídeo podeis ver como era el juego: