Y ha llegado el momento de analizar uno de los grandes clásicos de la Edad de Oro del Software Español. En este caso se trata de Livingstone Supongo, una de las grandes joyas de Opera Soft. La calidad y originalidad de su videojuegos era la seña de identidad de la compañía, y Livingstone Supongo no es una excepción. Todo lo contrario, tenía muchos detalles que le daban originalidad a este juego y que terminarían siendo la clave del tremendo éxito del producto. En una época donde las desarrolladoras de videojuegos españolas se dedicaban, en muchos casos, en hacer títulos basados en éxitos anglosajones, nos encontramos con un título realmente original y uno de los más destacados de la compañía.
En el juego interpretamos el papel de sir H. Morton Stanley. Este personaje existió realmente, se trataba de un periodista del New York Herald al que se le encargó la misión de encontrar y entrevistar al misionero escocés David Livingstone, del que se le había perdido la pista en África oriental. Lo consiguió encontrar en 1874 diciéndole la famosa frase de «El doctor Livingstone, ¿supongo?. Pues bién, nuestra misión en el juego consiste en emular a Stanley.
Para encontrar al doctor tenemos que pasar por todo tipo de variopintos escenarios: junglas, minas, rios, templos… Para ayudarnos en nuestra misión disponemos de cuatro objetos distintos: Un boomerang, que nos permite atacar a los enemigos con tiros con efecto; un cuchillo, para realizar lanzamientos directos; granadas, ideales para ataques desde lo alto; y una pértiga, para conseguir llegar a lugares de dificil acceso. En nuestro recorrido encontraremos multitud de trampas como arenas movedizas y enemigos como cocodrilos, monos lanzadores de cocos, nativos, plantas carnívoras, etc… Por si fuera poco nos tenmos que ocupar de tener siempre víveres y agua para realizar nuestra aventura.
El juego está dividido en dos partes. En la primera hay que acceder al templo, para lo que primero se tendrán que recolectar 5 gemas para que la diosa nos deje pasar. La segunda parte es más lineal, limitándonos a encontrar a Livingstone. El juego era bastante largo y dificil, siendo necesario combinar sabiamente las distintas armas para llegar al final, y aún así requerirá grandes dosis de habilidad y suerte encontrar al doctor. Esta dificultad era una tónica habitual en los juegos de Opera Soft, lo que le hizo ganarse muchos enemigos entre algunos consumidores, que buscaban juegos de un corte relativamente más sencillo como los de Dinamic.
Su calidad y su gran originalidad (sobre todo en el uso de las armas, en especial el boomerang) hizo que el juego fuera un éxito no solo en España, llegando a cotas más que importantes en la dura lista de ventas inglesa. Se hicieron conversiones para todos los ordenadores de 8 bits de la época, así como para Atari ST y PC. El éxito fue tal que en 1989 se lanzó la segunda parte, con una calidad gráfica superior y con mayor número de puzzles, pero preservando el espíritu original.
En este video podeis ver el videojuego en su versión para PC:
¿Sabes si funciona bien con emuladores de DOS como DOSBox?
Si que funciona, de hecho el video lo he hecho con el dosbox. El juego lo puede encontrar en Home of the Underdogs, el enlace está en la lista de enlaces.
Genial, gracias por la información.
Otro de esos juegos que no llegué a disfrutar. Fue en esa de tantas épocas que me dieron en que no cogía el ordenador para nada. Llegó, rompió y pasó de moda y yo pensando en las niñas….
Espero que tu seguimiento a féminas tuviera su fruto, porque si no te perdiste un gran juego en vano.
Perdí un gran juego, perdí un gran juego… ¡no eches sal en viejas heridas aun abiertas! 😉
Yo si que disfrute las tardes de verano del 87 jugando al livingstone en el amstrad cpc 6128, cuanto mas jugaba mas me enganchaba. Ahora 20 años despues he recordado los viejos tiempos gracias al caprice32.
http://es.youtube.com/watch?v=70GhQqVeK6g